DARFUR: Se multiplican reclamos de intervención

La comunidad internacional debe intervenir de inmediato para proteger a los civiles en la occidental provincia sudanesa de Darfur, señaló este miércoles la organización Human Rights Watch (HRW).

El reclamo de la institución internacional de derechos humanos se suma a muchos otros en las últimas semanas.

El martes, el líder de la mayoría en el Senado de Estados Unidos, William First, del gobernante Partido Republicano, sostuvo que lo que ocurre en Darfur es un ”genocidio”, luego de viajar a la zona y hablar con sobrevivientes de la tragedia.

HRW criticó al gobierno de Sudán y a la Liga Arabe por haber rechazado la propuesta de la Unión Africana de aumentar sus fuerzas en la zona de 300 a 2.000 soldados, y de darles un mandato expreso de defender a los civiles.

El informe presentado este miércoles por HRW acusa al gobierno islámico de Omar Hasan Al Bachir no sólo por no desarmar a las milicias árabes Janjaweed (”hombres a caballo”) que asolan a las comunidades africanas de Darfur, sino por incluir a algunos miembros de esos grupos paramilitares en la policía y en el ejército.

Los problemas de Darfur, reino independiente anexado por Sudán en 1917, comenzaron en los años 70 como una disputa por las tierras de pastoreo entre nómadas árabes y agricultores indígenas negros. Ambas comunidades étnicas comparten la fe islámica.

Pero la tensión se transformó en una guerra civil en febrero de 2003, cuando guerrilleros negros respondieron con violencia al hostigamiento de las milicias Janjaweed. Más de 10.000 personas fueron asesinadas en Darfur desde entonces.

Los Janjaweed son acusados de llevar adelante una campaña de limpieza étnica contra tres tribus negras que respaldan a los dos grupos guerrilleros. Se presume que las milicias árabes tienen apoyo de Jartum, o que éste hace la vista gorda ante sus crímenes.

El informe ”Promesas vacías: Continuos abusos en Darfur, Sudán”, de HRW, documenta las formas en que el ejército y las milicias Janjaweed continúan atacando a la población civil y robando su ganado.

”El gobierno sudanés insiste en que está tomando medidas significativas, pero las continuas atrocidades en Darfur demuestran que las afirmaciones de Jartum no son creíbles”, señaló el director ejecutivo de la división Africa de HRW, Peter Takirambudde, al presentar el informe.

”Si el gobierno se tomara en serio la protección de los civiles, recibiría con agrado la oferta de una mayor presencia internacional” en la zona, añadió.

HRW denunció varios casos de violaciones de mujeres a manos de los Janjaweed.

El mes pasado, los Janjaweed detuvieron a un numeroso grupo de mujeres y niñas en el occidente de Darfur.

”Los miembros de la milicia les dijeron que el país ahora pertenecía a los árabes, y que como ellas estaban allí sin permiso debían ser castigadas. Todas las mujeres fueron golpeadas, y seis niñas de entre 13 y 16 años fueron violadas”, consigna el informe.

Una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) exigió el 30 de julio al gobierno de Sudán que tomara medidas urgentes para mejorar la seguridad en Darfur y asegurar el respeto de los derechos humanos y el acceso de la ayuda humanitaria.

Sin embargo, ”el Plan de Acción acordado por la ONU y el gobierno sudanés la semana pasada parece haber quedado en suspenso, y en su lugar (Jartum) propone crear 'áreas seguras' para los civiles, vigiladas por las fuerzas gubernamentales”, señaló HRW.

Takirambudde sostuvo que ”incorporar miembros de las Janjaweed a los servicios de seguridad y ordenarles que protejan a los civiles en esas 'áreas seguras' es una gran ridiculez”.

El gobierno de Al Bachir ”tiene que llevar ante la justicia a esos criminales de guerra, y no reclutarlos para ocupar puestos de responsabilidad”, añadió.

HRW pidió el envío de una comisión internacional a Darfur para investigar los crímenes y estudiar si el conflicto puede calificarse de genocidio.

También sugirió que esa comisión siga de cerca los juicios a los responsables de los crímenes y presione a Jartum para que detenga el desplazamiento de la población civil.

Asimismo, pidió a la ONU que adopte medidas más severas en caso de que se constate que el gobierno sudanés no cumple con sus compromisos y continúa manteniendo vínculos con los Janjaweed.

HRW también pidió a la Liga Arabe que apoye los esfuerzos de la Unión Africana para resolver el conflicto.

La comunidad internacional no ha actuado directamente en Darfur, pues algunos gobiernos se escudan en que la crisis no ha alcanzado aún el grado de genocidio.

Pero el senador estadounidense William First, quien visitó esta semana el sur de Sudán y Chad, donde visitó campamentos de refugiados sudaneses, advirtió que la situación merece intervención inmediata.

”Lo que está pasando allí es un genocidio. Yo discrepo con el comunicado de la Unión Europea de ayer (por el lunes) afirmando que no lo es. La comunidad internacional no debe darle la espalda a esta crisis”, dijo el senador en una conferencia de prensa realizada en Nairobi el martes al término de su gira.

”Estados Unidos y la ONU tienen a funcionarios en el lugar que han entrevistado a refugiados y documentaron los hechos. Otra vez, como alguien que ha estado en la zona, puedo decir que existe una plan para exterminar a los civiles”, aseguró.

El mes pasado, el Congreso legislativo de Estados Unidos calificó de ”genocidio” el conflicto en Darfur, pero el gobierno de George W. Bush sostuvo que aún no hay pruebas suficientes.

El domingo, los ministros de la Liga Arabe se reunieron en El Cairo para discutir el conflicto y coincidieron en que el despliegue de una fuerza internacional tendría un efecto negativo para el pueblo sudanés.

* Con aporte de Joyce Mulama (Kenia).

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