Continúa la disputa entre el gobierno de Argentina y las empresas privadas del sector petrolero. Las firmas transnacionales que operan en el país siguieron discutiendo el domingo las condiciones de un nuevo acuerdo para estabilizar los precios internos de la gasolina y el gasoil, aunque daban por descontado un aumento de cinco por ciento al consumidor a partir de esta semana. Así, el anuncio de nuevo incremento del valor de los combustibles pasó a ser una cuestión de días. Sin embargo, desde el gobierno de Néstor Kirchner buscan la forma de evitar el nuevo ajuste, aunque las herramientas son limitadas dado que no puede obligar a las empresas a frenarlos. Hasta ahora Kirchner sólo pudo en respuesta subir las retenciones a las exportaciones petroleras.
