A pesar del fervoroso optimismo respecto del pujante crecimiento de China y sus consecuencias favorables para la economía global, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que los países con características semejantes a la de la nación asiática pueden perder mercados y con ello ingentes puestos laborales en los próximos años. Esta alerta sirve especialmente para Brasil, que se ubica en la categoría de economías definidas pro el FMI como dueña de abundante fuerza de trabajo y desigual en sectores que usan mano de obra intensiva. El rápido aumento de la competitividad china en áreas como los textiles y el calzado, por ejemplo, hará que disminuyan las exportaciones al mundo industrializado de esos productos de otros estados emergentes.
