CUBA-EEUU: Nueva ofensiva de La Habana contra el embargo

El gobierno de Cuba espera que la Unión Europea (UE) apoye una moción contra el embargo estadounidense a la isla en la Organización de Naciones Unidas (ONU), pese a las tensiones diplomáticas entre el bloque europeo y La Habana.

El tema será debatido el 4 de noviembre en la Asamblea General de la ONU, que analiza anualmente la cuestión del bloqueo desde 1992, confirmó este martes en conferencia de prensa el canciller cubano Felipe Pérez Roque.

El jefe de la diplomacia cubana recordó que los 15 países miembros de la UE han votado en los últimos años a favor de resoluciones para pedir el levantamiento de las sanciones económicas y comerciales impuestas a la isla por Estados Unidos.

”Creo que el hecho de que la UE no sea capaz de formular una política propia hacia Cuba” no llevará a los 15 ”al punto de convertirse en cómplices de la política de bloqueo y a cambiar su voto sobre esta resolución”, dijo Pérez Roque.

Las relaciones entre Cuba y la UE se encuentran en su más bajo nivel desde abril, luego de la ejecución en la isla de tres personas que secuestraron una embarcación con la intención de desviarla hacia Estados Unidos.

En reacción a esos fusilamientos, y a las severas condenas impuestas en marzo en Cuba a más de 75 opositores acusados de actuar por cuenta de Estados Unidos, la UE aplicó una serie de medidas de castigo que La Habana rechazó en forma airada.

Para el gobierno cubano, la actual postura del bloque europeo es expresión de falta de ”valor” y de ”presencia de ánimo” para actuar ”de manera independiente de Estados Unidos en el tema de Cuba”.

Sin embargo, Pérez Roque previó que la nueva resolución sobre el bloqueo ”será aprobada por una abrumadora mayoría de los países que integran la ONU”.

En un informe sobre el tema enviado al secretario general de la ONU, Kofi Annan, el gobierno cubano indicó que, según sus cálculos, las pérdidas económicas causadas a la isla por más de cuatro décadas de bloqueo suman más de 72.000 millones de dólares.

El año pasado, la Asamblea General aprobó una resolución para pedir el cese del embargo con 173 votos a favor, tres en contra y cuatro abstenciones, pero la respuesta de Washington ”no ha sido otra que la profundización de sus ilegales sanciones a la isla”, según ese informe.

En 1992, una moción cubana contra el bloqueo obtuvo 59 votos a favor y tres en contra, con 71 abstenciones.

En el texto enviado a Annan se plantea una refutación de la tesis estadounidense según la cual el embargo es ”una cuestión bilateral entre ambos países”, que no debería ser objeto de pronunciamientos por parte de terceros, y hace un recuento de las principales leyes de Estados Unidos que afectan a otras naciones.

En ese sentido, se señala que la Ley para la Democracia Cubana o ley Torricelli, de 1992, eliminó el comercio de la isla con subsidiarias estadounidenses, que había sumado un año antes 718 millones de dólares.

Esa norma prohibió la entrada a puertos estadounidenses, por un período de 180 días, de buques con bandera de cualquier país que tocaran puerto cubano o transportaran mercancías por cuenta de Cuba.

La ley estadounidense llamada Helms-Burton, de 1996, está ”dirigida no sólo a impedir el comercio de Cuba con el resto del mundo, sino también a frenar el incipiente proceso de inversión extranjera” en la isla, según el informe enviado a Annan.

En ese documento se alega que ”ni un solo ámbito de actividades económicas y sociales del pueblo cubano ha quedado exento de la acción destructiva y desestabilizadora” de las medidas adoptadas para sancionar al gobierno de la isla.

”El bloqueo costó a nuestra economía 685 millones de dólares el pasado año”, y las sanciones han sido un ”grave obstáculo” para el desarrollo del país, dijo Pérez Roque.

El canciller llamó a no interpretar como una ”flexibilización” del embargo las transacciones comerciales que desde hace unos dos años se llevan a cabo con empresas de Estados Unidos.

De todos modos, la realización de esos negocios, debido al esfuerzo y la presión de sectores agrícolas de Estados Unidos, es un ”hecho positivo” y una ”pequeña señal de cuanto más podría hacerse”, opinó.

”El bloqueo y la política de Estados Unidos no están diseñados según los intereses del país”, sino que responden ”al pequeño grupo de derecha” de origen cubano residente en Miami, arguyó Pérez Roque.

Una legislación estadounidense vigente desde 2000 autoriza la venta a Cuba de alimentos y medicinas, pero no permite el financiamiento público o privado para esas operaciones comerciales, que deben hacerse en efectivo, con barcos de Estados Unidos o de terceros países.

Además, no se permiten ventas cubanas a Estados Unidos, y esas restricciones fueron calificadas de ”absurdas” por el canciller.

La Asamblea General de la ONU comienza esta semana su periodo 58 de sesiones, y hasta el momento está prevista la asistencia de más de 80 jefes de Estado o de gobierno, y casi 90 ministros de Relaciones Exteriores.

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