China ha logrado controlar y reducir la incidencia del síndrome respiratorio agudo severo (SRAS), que fue detectado por primera vez en ese país hace siete meses antes de expandirse por el mundo, en especial en otras áreas de Asia y en Canadá.
Por eso la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió este viernes eliminar su recomendación de aplazar viajes no esenciales a algunas regiones de China afectadas por la epidemia.
La OMS excluyó de la lista de áreas desaconsejadas a las sudorientales provincias chinas de Guangdong y Hubei, la central de Shaanxi, la oriental de Jiangsu y las nororientales de Hebei, Jilin, Mongolia Interior, Shanxi y Tianjin.
La recomendación se mantiene para Beijing y Taiwán.
Esas decisiones fueron resultado de la visita que acaba de realizar a Beijing el director ejecutivo para enfermedades contagiosas de la OMS, David Heymann, explicó Iain Simpson, un portavoz de la agencia.
Heymann mantuvo a comienzos de esta semana reuniones prolongadas e intensas con el ministro chino de Salud, Gao Qiang, y ambos anunciaron el jueves en una conferencia de prensa que el SRAS, también llamado neumonía atípica, estaba bajo control en China.
Las relaciones entre los sanitaristas gubernamentales chinos y las autoridades de la OMS se recompusieron en las últimas semanas, luego de un período de enfriamiento causado por la aparente lentitud de Beijing en la comunicación de los datos sobre el avance del SRAS.
Heymann, de regreso en Ginebra, transmitió este viernes a las máximas autoridades de la OMS las informaciones que recibió en Beijing sobre cada área de China donde se habían registrado en los últimos tiempos casos de transmisión local de esa enfermedad.
Esas informaciones indicaron que en muchas de las áreas en cuestión habían pasado más de 20 días sin que aparecieran nuevos casos, y ese dato es tranquilizador porque el período de incubación del SRAS es 10 días. En otras palabras, el contagio local se ha interrumpido en numerosas áreas, explicó Simpson.
Esas noticias, en extremo positivas, demuestran que la enfermedad se encuentra bajo control en la mayor parte de las regiones de China, agregó.
Desde que comenzó la epidemia, se registraron en China 5.327 casos, y 343 de ellos resultaron fatales.
Heymann reconoció que China ha realizado un esfuerzo masivo para movilizar a su población con orientaciones preventivas, en áreas urbanas y rurales. Esa campaña alentó a las personas a controlar su fiebre y tendió a asegurar que los nuevos casos de SRAS fueran rápidamente identificados, aislados y tratados, dijo.
Pero también recomendó mantener la vigilancia en China y en otros países, a pesar de que hemos visto lugares donde la neumonía atípica ha desaparecido totalmente.
La OMS destacó en su último boletín sobre la epidemia que mantiene la recomendación de examinar en busca de SRAS a todos los viajeros procedentes de Beijing, la región administrativa especial china de Hong Kong, Taiwán y la sudoriental ciudad canadiense de Toronto.
Esa disposición se adoptó el 27 de marzo, cuando la epidemia se encontraba en su apogeo, para prevenir contagios internacionales.
En Hong Kong se han registrado 1.755 casos de neumonía atípica, de los cuales 293 fueron fatales, pero en los últimos cinco días no ha aparecido ninguno nuevo.
En Taiwán se informó de un deceso por SRAS este viernes, que eleva el número de muertes por la epidemia a 81, en un total de 693 casos.
Simpson indicó que el único caso sospechoso de neumonía atípica en Brasil provendría de Taiwán.
La OMS informó también del viaje a Malasia de la directora general saliente de la institución, Gro Harlem Brundtland, para participar en la conferencia mundial sobre SRAS que se realizará en Kuala Lumpur los días 17 y 18 de este mes.
Esa conferencia será inaugurada por el primer ministro malasio Mahathir Mohamad, y Brundtland y Heymann cerrarán los debates.
