Las fuerzas de Estados Unidos aplican en la guerra contra Iraq algunas de las tácticas para abortar atentados suicidas ya utilizadas por Israel en territorio palestino y en Líbano.
Los estadounidenses instalan puestos de control, detienen y revisan a los civiles, realizan los llamados asesinatos selectivos de dirigentes del partido (gobernante iraquí) Baath, todo lo que nosotros (los israelíes) hacemos con los dirigentes guerrilleros palestinos, explicó el profesor Gerald Steinberg.
Steinberg, del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos, con sede en Tel Aviv, dijo que los estadounidenses ya están haciendo muchas de las cosas por las que el mundo entero condenaba a Israel.
Aunque la situación en Iraq difiere de la que se registra en Israel y en los territorios palestinos, las fuerzas estadounidenses pueden aplicar en la guerra en curso algunas de las lecciones aprendidas por el gobierno israelí, según Steinberg.
La organización palestina Jihad Islámica (guerra santa, en árabe) se atribuyó el atentado suicida en el pueblo costero israelí de Netanya el domingo, que dejó más de 50 heridos.
El sábado, en el décimo día de la invasión a Iraq encabezada por Estados Unidos, cuatro soldados estadounidenses murieron por un atentado suicida cerca de la ciudad sagrada chiíta de Nafaj, en el sur de Iraq.
Nuestros F-16 es el término utilizado por el líder de la Jihad Islámica palestina, Abdulá Shami, para referirse a los atacantes suicidas que su organización envía habitualmente a Israel. F-16 es un modelo de avión militar muy utilizado por las fuerzas de seguridad israelíes en territorio palestino.
Los estadounidenses estudiaron muy de cerca lo ocurrido en Israel. Ya aplicaron esas lecciones en el caso de Osama bin Laden y en Afganistán, y ahora tendrán que aplicarlas en Iraq, explicó Steinberg.
La Jihad Islámica anunció, poco después del atentado contra los soldados estadounidenses del sábado, que había enviado un contingente de 4.000 atacantes suicidas contra las fuerzas invasoras en Iraq.
El régimen iraquí ha realizado abultadas donaciones a las familias de atacantes suicidas palestinos en Israel.
Las autoridades iraquíes también mostraron el mes pasado a la prensa un campo de entrenamiento donde voluntarios árabes se preparan para las operaciones que los llevarán al martirio.
Aparte de los palestinos, el campamento recibió voluntarios de Arabia Saudita, Argelia, Egipto, Libia y Túnez.
Estados Unidos tiene una ventaja en Iraq, en comparación con los israelíes, opinó Steinberg, ya que no tiene que tomar precauciones para proteger a su población civil.
La situación que afrontan las fuerzas de Estados Unidos en Iraq es similar a la que los israelíes experimentaron cuando ocuparon el sur de Líbano entre 1982 y 2000. En los primeros años fueron objeto de numerosos atentados suicidas, pero más tarde los israelíes lograron impedir la mayoría de los ataques.
Entonces, el libanés Partido de Dios (Hizbolá) cambió de táctica, y optó por acciones como los atentados con bomba en caminos y carreteras.
A los israelíes les llevó un par de años dominar la situación, explicó Steinberg. Los estadounidenses no tienen tanto tiempo, pero tampoco lo necesitan, agregó.
Es fundamental que las fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña desarrollen redes locales de inteligencia para tener éxito, comentó. Una de las medidas más importantes será aislar a los dirigentes. En nuestro caso es Arafat, y en Iraq es Saddam Hussein, explicó Steinberg.
Cuanto más tiempo permanezca libre Saddam Hussein, incluso si es expulsado de Bagdad, más tiempo podrán continuar potencialmente estos atentados suicidas, previó Steinberg.
El experto político iraquí Jawad Saad, de la Universidad de Bagdad, pronosticó antes de la guerra que las fuerzas estadounidenses y británicas podrían sufrir atentados suicidas. Pero como la mayoría de los expertos, pensó que esto ocurriría más adelante, y no ahora.
Este tipo de atentados podría ocurrir un par de semanas después de que los estadounidenses expulsen al régimen, sostuvo varias semanas antes del inicio de la guerra. Entonces la población podría comenzar a verlos como una fuerza de ocupación. Parecería que los hechos se adelantaron a los pronósticos.
