El Movimiento de Países No Alineados (Noal) terminó este martes su cumbre en la capital de Malasia con un llamado a solucionar la crisis en Iraq a través de mecanismos multilaterales y a poner fin a las agresiones de Israel contra el pueblo palestino.
Ambos llamamientos constan en declaraciones emitidas al cierre de la décimotercera cumbre del Noal, que también aprobó un documento final de 375 párrafos sobre el papel del movimiento, la cooperación para el desarrollo, el terrorismo y el comercio internacional, entre otros asuntos.
En cuanto a Iraq, el Noal llamó a continuar los intentos por resolver la crisis mediante acciones multilaterales y no unilaterales, en alusión a la advertencia de Estados Unidos de que atacará Bagdad aun si la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no autoriza la acción militar.
El Noal tambén instó a Bagdad a seguir cumpliendo activamente la resolución 1.441 del Consejo de Seguridad de la ONU, que impuso plazos perentorios para la destrucción de las supuestas armas de destrucción masiva que posee ese país y que dispuso la reanudación de las inspecciones internacionales de desarme.
El vicepresidente iraquí Taha Yassin Ramadan invitó al Noal a enviar una delegación ministerial o de alto rango a Iraq para que corrobore la cooperación de Bagdad con los inspectores de desarme de la ONU.
Pero el anfitrión de la conferencia, el primer ministro malasio Mahathir Mohamad, respondió en una conferencia de prensa al cabo de la cumbre que el Movimiento no aceptará la invitación porque son otros los que deben ser convencidos del cumplimiento de Iraq con las resoluciones del Consejo.
El Noal se compone de 116 países en desarrollo, tras el flamante ingreso de Timor Oriental, que se independizó de Indonesia el año pasado.
Seis de los 10 miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, que carecen de poder de veto (Angola, Camerún, Chile, Guinea, Pakistán y Siria), pertenecen al Noal. Estados Unidos necesitará nueve votos en el Consejo de Seguridad para que se apruebe una resolución que le permita atacar Iraq.
Ningún integrante del Noal ejerce en el Consejo poder de veto, facultad restringida a los cinco miembros permanentes: China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia.
Con respecto a Palestina, el Noal condenó las violaciones sistemáticas de derechos humanos y los denunciados crímenes de guerra cometidos por Israel, y consideró que los asentamientos judíos en los territorios ocupados son el principal obstáculo para la formación de un estado palestino independiente.
El presidente palestino Yasser Arafat advirtió este martes en un mensaje a la cumbre transmitido por vídeoconferencia que su pueblo está al borde de un abismo e invitó al Noal a enviar a Palestina una misión investigadora.
En la jornada final de la cumbre, varios líderes de países en desarrollo defendieron el abordaje multilateral de la crisis en Iraq.
El presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, inició el debate este martes de mañana con un ataque a lo que calificó el doble discurso del presidente estadounidense George W. Bush y del primer ministro británico Tony Blair.
Nos encontramos en una nueva era de unipolaridad caracterizada por el unilateralismo y el hegemonismo, respaldados por una doctrina militar intervencionista tendiente a imponer la voluntad de los más poderosos a los débiles como nosotros, lamentó el mandatario.
Mugabe, blanco de críticas de la comunidad internacional por violaciones de derechos humanos y represión de la oposición en su propio país, criticó el neocolonialismo británico y la doctrina de Bush de los ataques preventivos.
Los comentarios de Mugabe hicieron eco del discurso con que Mahathir abrió la cumbre el lunes. El presidente de Zimbabwe sostuvo que el Noal debe establecer un secretariado permanente para coordinar sus respuestas al nuevo imperialismo.
Pero el canciller malasio Syed Hamid Albar dijo más tarde que los gobernantes del Noal decidieron que no era el momento adecuado para crear un secretariado permanente.
Los países pobres no están en condiciones de financier este tipo de operaciones y el movimiento carece de una carta institucional, como la de la ONU, para convertirlo en una entidad operativa, explicó.
El presidente de Cuba, Fidel Castro, sostuvo, al igual que Mahathir, que para salvar a la civilización humana del desastre, los países del Noal deben librar la batalla con el apoyo de millones de obreros y de trabajadores intelectuales conscientes del mundo en desarrollo.
Podremos hacerlo sembrando ideas, construyendo advertencias y movilizando a la opinión pública mundial y a la estadounidense, agregó.
Mientras, el canciller de Bhután, Lyonpo Jogmi Y. Thinley, dijo que los países del Noal necesitan librar una guerra contra la pobreza. Esto merece la prioridad en la agenda internacional de nuestro movimiento, que incluye entre sus miembros a los países más pobres del mundo, dijo.
Asimismo, otros representantes de pequeños países dijeron que concentra la atención sobre la crisis en Iraq podría dejar de lado la preocupación por el desarrollo.
El canciller de Timor Oriental, José Ramos-Horta, dijo a IPS que la situación iraquí representa un grave peligro para el mundo y para el Noal, pero lo negativo es que los países del Norte (industrial) prestarán menos atención al problema de la pobreza y el desarrollo.
Por su parte, el director de la no gubernamental Red del Tercer Mundo, Martin Khor, consideró lógico que la cumbre haya concentrado su atención en Iraq.
El Noal ha tratado tradicionalmente asuntos políticos, como la descolonización, y ahora es importante que aborde la crisis en las relaciones internacionales. Esto es algo que el Grupo de los 77 (expresión de 134 países en desarrollo en la ONU) no puede hacer y que es territorio del Noal, dijo Khor.
El movimiento fue creado en una cumbre celebrada en El Cairo en 1961 por naciones que declararon su voluntad de no tomar partido en la llamada guerra fría, con la participación mayoritaria de gobernantes de ex colonias. Su intención es defender los intereses y prioridades del mundo en desarrollo.
Hasta los años 90, manifestó la intención de mantener independencia respecto de las dos potencias entonces dominantes, Estados Unidos y la hoy disuelta Unión Soviética.
