México, el aliado más cercano de la OPEP entre los exportadores de crudo ajenos a la organización, respira satisfecho tras haber contribuido a que Rusia se sume a los recortes de exportaciones de petróleo.
Rusia anunció el miércoles que reducirá sus ventas en 150.000 barriles de 159 litros diarios desde enero. Ese país es el principal productor mundial de crudo ajeno a la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), seguido por Noruega y México.
México, que antes ofreció disminuir su producción 100.000 barriles por día, envió el 19 de noviembre emisarios a Rusia para gestionar el recorte de su producción, pero no logró entonces una repuesta favorable.
Además, el 22 de ese mismo mes el presidente mexicano Vicente Fox conversó por teléfono sobre el asunto con su homólogo de Rusia, Vladimir Putin.
México, uno de los primeros 10 productores de petróleo del mundo, advirtió que cumplirá con el recorte siempre que los restantes productores independientes (los que no pertenecen a la OPEP) también lo hagan.
Para mejorar los precios internacionales del crudo, que cayeron un tercio luego de los atentados terroristas cometidos el 11 de septiembre contra Estados Unidos, la organización acordó recortar su oferta al mercado 1,5 millones de barriles diarios desde el 1 de enero.
La intención de la OPEP es llevar el precio del barril a una franja de entre 22 y 28 dólares. Al cierre de noviembre, la cesta de siete crudos de la organización se cotizó a 17,27 dólares, cuando hace un año el precio era de 31 dólares.
Pero la OPEP advirtió que la medida se haría efectiva sólo si los exportadores independientes reducen su oferta 500.000 barrilles diarios.
Los precios internacionales del petróleo cayeron 46 por ciento en el último año, según los cálculos de la OPEP, que hará efectivo el recorte, al igual que los productores independientes, el 1 de enero.
El recorte anunciado por Rusia es muy positivo, dijo el director de la compañía petrolera estatal mexicana Pemex, Raúl Muñoz.
Otros expertos opinaron, sin embargo, que la reducción tendrá escasa significación.
El recorte está ligado más a la llegada del invierno boreal, cuando Rusia reduce sus exportaciones de crudo para cubrir el aumento de su demanda interna, dijo a IPS Arturo Bonilla, investigador del departamento de Energía y Petróleo de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Pero México debe sentirse aliviado con la noticia, pues pensará que sus gestiones ante Rusia sirvieron de algo, aunque eso nunca se sabrá con certeza, agregó.
Bonilla opinó que el principal beneficiado por el anuncio de Rusia es la OPEP, pues acreditó que las presiones de ese grupo sí surten algún efecto.
La organización espera ahora que Noruega, tercer productor mundial de crudo luego de Arabia Saudita y Rusia, anuncie también un recorte de sus ventas. Noruega se mostró dispuesta, siempre que Rusia lo haga.
El presidente Fox había declarado a inicios de noviembre que México no restringiría su producción como lo pidió la OPEP. Sin embargo, y siguiendo la estrategia de acercamiento con la OPEP de su antecesor Ernesto Zedillo (1994-2000), accedió luego.
Durante la gestión de Zedillo, México siempre estuvo listo a colaborar con la organización cuando se le pidió recortar sus exportaciones de crudo, que rondan actualmente los 1,4 millones de barriles por día.
Bonilla no cree que la producción petrolera mundial se reduzca desde enero exactamente en los dos millones de barrilles que espera la OPEP.
Las proyecciones dicen que el recorte podría ser menor, por lo que no tendrá un impacto importante en los precios, opinó.
El promedio del precio del barril de crudo entre los miembros de la OPEP, grupo que produce casi 40 por ciento de los 77 millones de barriles diarios de petróleo que demanda el mercado mundial, es de 17,4 dólares.
El nivel es inferior al rango de 22 a 28 dólares que procura mantener esa organización.
Para México, cuyo crudo es de menor calidad que el de mayoría de miembros de la OPEP, las exportaciones petroleras representan la tercera parte del presupuesto estatal.
El barril de petróleo mexicano se cotiza actualmente a 14,3 dólares.
El presupuesto para el año próximo, que discute ahora el Congreso legislativo y que debe aprobarse ante de fin de año, se elaboró calculando los ingresos petroleros a un promedio de 18 dólares el barril. (FIN/IPS/dc/mj/if/01