El gobierno de Hugo Chávez cumplirá su primer año este miércoles, tras la culminación, con una reforma constitucional, de un proceso de cambios que ya alteró el mapa político e institucional de este país.
"Ahora viene la etapa de llevar a la realidad lo que está sembrado como semilla en la Constitución", comentó Chávez, quien no ha ocultado su intención de permanecer en el poder al menos otros dos períodos presidenciales, hasta el 2012.
Chávez, un teniente coronel retirado que en febrero de 1992 lideró un fallido golpe de Estado y en noviembre de ese mismo año sirvió de inspiración para otra intentona mientras estaba en la cárcel, asumió el poder el 2 de febrero de 1999 tras su triunfo en elecciones democráticas.
Desde el mismo momento de su asunción, puso en claro sus intenciones al anunciar que se comprometía "ante una moribunda Constitución" vigente desde 1961 a impulsar la redacción de una nueva carta fundamental "adecuada a los nuevos tiempos".
La nueva Constitución entró en vigencia tres días antes de la llegada del 2000, consagrando en la primera línea de su primer artículo el nuevo nombre de este país, República Bolivariana de Venezuela, propuesto por Chávez, un ferviente admirador de la figura e ideas del prócer venezolano Simón Bolívar.
El primer año de mandato de Chávez quedará en la memoria de los 23 millones de habitantes de este país como un período de intensa actividad electoral y de lo que analistas locales han calificado de "pugnacidad" entre actores políticos y económicos sometidos a la tensión de un período de cambios.
La llegada de Chávez a la Presidencia tras un claro triunfo en las elecciones de diciembre de 1998 impulsó el desplazamiento de los partidos tradicionales socialdemócrata y demócratacristiano que se habían alternado en el poder durante 40 años de régimen democrático.
El presidente llega al primer año de gobierno en medio de una popularidad superior a 60 por ciento y sin que exista ningún tipo de oposición articulada capaz de hacerle frente en las próximas elecciones generales, convocadas para el 28 de mayo.
Los votantes venezolanos deberán elegir nuevamente entonces presidente, parlamentarios, gobernadores, alcaldes y legisladores regionales, de acuerdo con las normas establecidas por la nueva Constitución.
Chávez, quien fue elegido para un gobierno de cinco años, es hasta ahora el único político que ha anunciado su decisión de participar en los comicios de los que emergerá un presidente con seis años de mandato que, por primera vez en este ciclo democrático venezolano, podrá optar a la reelección inmediata.
Su proyecto implica permanecer al menos dos períodos al mando del país, según ha admitido en reiteradas oportunidades. Este año es el del despegue de Venezuela, ha prometido Chávez a los venezolanos. Y para 2010 aspira a derrotar la pobreza que afecta a 80 por ciento de la población de esta nación petrolera.
La etapa que comenzaría con su designación como primer presidente de la República Bolivariana sería la de "ejecución" de su proyecto. El domingo, en un acto público, Chávez advirtió al país que esa etapa será "mucho más larga, más difícil".
La crónica política de la Venezuela de 1999 incluye frecuentes enfrentamientos del presidente con otros poderes constituidos, y su férrea determinación de concretar la aprobación de la nueva carta fundamental.
Chávez logró que en abril se celebrara un referendo para aprobar la convocatoria de una Asamblea Constituyente, que fue seguida por comicios para elegir a sus miembros en julio y por una consulta para aprobar el nuevo texto constitucional a mediados de diciembre.
En todas esas campañas, el presidente tuvo una intensa y cuestionada participación. Su discurso se caracterizó por la agresividad hacia sus oponentes y por su continua descalificación de los primeros 40 años de democracia, a los cuales considera fuente de corrupción y de pobreza.
La opción favorita de Chávez también fue la preferida de los electores. En la Asamblea Constituyente había apenas seis representantes de la oposición entre 131 miembros, un hecho que sin duda facilitó la aprobación de las propuestas oficialistas.
"Ha nacido la República Bolivariana", comentó el presidente después de que la Constitución obtuvo 71 por ciento de votos a favor el 15 de diciembre.
Todos los analistas han coincidido en destacar que el primer año del gobierno de Chávez estuvo concentrado en "lo político". Las organizaciones empresariales no han ocultado su ansiedad porque el mandatario se concentre en "lo económico" a partir de 2000.
El principal desafío de Chávez será superar la caída de 7,2 por ciento del producto interno bruto de 1999, pero conservando la tendencia a la baja de la inflación, que pasó de 29 a 20 por ciento el año pasado y que según los planes del gobierno debería descender a 17 por ciento en 2000.
Uno de los elementos para impulsar la reactivación será el aumento en los ingresos de este país tras la subida en los precios de su principal producto de exportación, el petróleo, que pasó de siete dólares por barril en marzo a más de 25 dólares esta semana.
El gobierno de Chávez respaldó sin titubeos la estrategia de restricción de la oferta que provocó ese aumento, desplegada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la cual esta nación sudamericana es miembro fundador.
Pero más allá de la frontera económica, el presidente ha dejado claro que su prioridad está en lo social.
Sus discursos suelen destacar las injusticias que sufren los venezolanos, y casi siempre contienen un compromiso para que la mayoría se beneficie de su proyecto, "una revolución pacífica y democrática". (FIN/IPS/lc/mj/ip/00
