EEUU: Esperanza tras juicio por tortura policial

El juicio contra cinco policías de Nueva York acusados de torturar a un inmigrante de Haití concluyó, después de un mes, con un fallo combinado que abre el camino para combatir la brutalidad policial en Estados Unidos.

Un jurado de Brooklyn cerró el martes un capítulo del caso de tortura de Abner Louima en 1997, al encontrar al policía Charles Schwarz culpable de violar los derechos civiles del inmigrante, dos semanas después de que el oficial Justin Volpe se declarara culpable de torturarlo.

El jurado decidió que Schwarz ayudó a sostener al guardia de seguridad haitiano mientras Volpe introducía un palo en su recto, en una estación policial de Brooklyn el 9 de agosto de 1997.

El incidente ocurrió después de que los policías arrestaran por error a Louima por su participación en una pelea en un club nocturno.

El mismo jurado, conformado por ocho blancos, tres latinos y un afroamericano, absolvió al sargento Michael Bellomo y a los oficiales Thomas Bruder y Thomas Wiese, acusados de golpear a Louima y falsificar los registros sobre su arresto.

El fallo combinado permitió a los fiscales y a activistas por los derechos humanos cantar victoria en los esfuerzos para romper el "muro azul de silencio" de los policías, que con frecuencia se niegan a testificar en contra de sus compañeros.

Sin embargo, decepcionó a otros, incluso a Louima.

"Aunque me decepcionó que el veredicto no fuera todo lo que esperaba, confío en que se hará justicia en mi caso", dijo Louima en una conferencia de prensa el martes, luego de que el jurado pusiera fin a 18 horas de deliberaciones con su decisión.

Zachary Carter, el fiscal federal en el juicio, dijo que "fue definitivamente una victoria, una gran victoria".

Volpe y Schwarz, que hasta que se emitieron los fallos de culpabilidad continuaron trabajando como miembros del Departamento de Policía de Nueva York, podrían ser condenados a cadena perpetua, aunque el juez Eugene Nickerson podría limitar sus condenas.

Se espera que Volpe pase un mínimo de 22 años en prisión por admitir haber sodomizado a Louima.

Lo más importante es que el juicio, que enfrentó a un inmigrante haitiano negro y a cuatro policías blancos, dirigió más atención que nunca a las acusaciones de brutalidad policial y ayudó a que algunos oficiales hablaran en contra de sus colegas.

Aunque el "muro azul de silencio" se mantuvo durante casi dos años luego de que Louima fuera encontrado con ruptura de bazo después de su arresto, cuatro policías testificaron contra Volpe el mes pasado, echando por la borda el argumento de su abogado de que las heridas eran resultado de sexo consensual.

Ese testimonio llevó a Volpe a aceptar su culpabilidad hace dos semanas, declaración que dañó el caso de Schwarz ya que Louima indicó que los dos policías habían participado en su tortura.

Los cargos contra Bruder y Wiese, acusados de golpear a Louima en un automóvil de la policía, eran diferentes y Carter reconoció que el jurado no creyó que el caso en su contra había sido demostrado "más allá de la duda razonable".

Bellomo fue absuelto de varios cargos de falsificar registros en los arrestos de Louima y otro hombre de Haití.

"No estoy seguro de que el muro azul del silencio se hubiera derribado si el acto no fuese tan atroz", dijo Jocelyn McCalla, director ejecutivo de la Coalición Nacional para los Derechos Haitianos.

Pero debido a la brutalidad del ataque, los oficiales dieron el poco habitual paso de intentar diferenciarse de Justin Volpe, lo cual derribó el caso de los acusados, agregó.

Las repercusiones de la admisión de brutalidad policíaca podrían ser dramáticas, según fuentes legales.

En la historia del Departamento de Policía de Nueva York nunca hubo tantos policías que testificaran contra un colega en un caso de connotaciones raciales como este, y la fuerza no había sido sometida a tantos testimonios gráficos como lo fue en las últimas semanas.

El juicio ayudó a comprobar "el acoso consistente y constante sufrido por personas que para la policía no son 'como ellos' ", argumentó McCalla.

Entre los últimos casos de excesos de la policía se incluyen la muerte ocurrida en febrero de un vendedor ambulante de Guinea, Amadou Diallo, por cuatro policías blancos en el barrio del Bronx.

El juicio contra los cuatro aún no comenzó, pero los abogados defensores pretenden que se anule el proceso sobre la base de que la publicidad negativa del caso de Louima influyó en el de Diallo.

Pero los casos de brutalidad de policías blancos contra víctimas negras no se limitan a Nueva York.

En abril, las autoridades reconocieron que la polícia de Nueva Jersey detenía e investigaba especialmente automóviles con conductores negros o latinos, en una práctica llamada "descripción racial".

Las acusaciones de "descripción racial" también afectaron a la policía de Florida y California.

Pero el caso de Louima aún no concluyó. El inmigrante haitiano demandó al municipio de Nueva York, a la policía neoyorquina, a los oficiales involucrados y a su sindicato, por 155 millones de dólares.

Bruder, Wiese y Schwarz serán sometidos a otro juicio por cargos de conspirar para ocultar evidencia de la tortura de Louima. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/at-aq/hd/99

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe