/BOLETIN-INTEGRACION/ AMERICA LATINA: La inflación cede ante embates recesivos

Las señales de rebrote inflacionario que surgieron en el primer trimestre de este año en algunos países de América Latina están bajo control, no por mérito de los gobiernos sino como consecuencia de la recesión regional.

Venezuela, uno de los últimos casos críticos, sigue rebajando su inflación "sin prisa y sin pausa", y si bien Ecuador continúa sometido a presiones, éstas ya no tienen la misma fuerza que cobraron en marzo.

Los índices de precios, que los corresponsales de IPS recogen mes a mes, muestran no sólo caídas generalizadas de la inflación en las tendencias registradas hasta mayo, sino también significativos fenómenos deflacionarios.

Las tendencias de la economía regional en 1999, con posibles caídas en el producto entre uno y dos por ciento según diversos organismos internacionales, operan como un efectivo pero poco deseado mecanismo antinflacionario.

Con excepción de Ecuador y Brasil, la tasa anualizada de inflación descendió en el último mes respecto de diciembre de 1998 en todos los demás países de la región, y en varios casos las caídas fueron espectaculares.

La deflación de mayo le permitió a Paraguay consignar el índice de precios al consumidor (IPC) anualizado más bajo en 21 años, mientras Colombia redujo la tendencia anual a casi la mitad de su inflación de 1998.

Un logro similar al colombiano pueden exhibir Nicaragua y Perú, mientras que en Argentina y El Salvador las tendencias anuales marcan deflaciones de 1,2 y uno por ciento respectivamente, según sus índices oficiales.

Ecuador, que en 1998 tuvo el más alto IPC regional con 43,4 por ciento, registró en mayo una tasa interanual de 54,7 por ciento, reflejo del impacto de arrastre de la inflación de 13,5 por ciento en marzo, la más alta tasa mensual del país en 31 años.

La devaluación del sucre, dispuesta a comienzos de año por el gobierno de Jamil Mahuad, gatilló el alto índice de marzo, así como en Brasil ocurrió otro tanto en febrero tras la depreciación del real.

La economía brasileña vivió bajo temores de retorno a la hiperinflación de antaño en el primer trimestre, pero en abril los precios se estancaron, con un índice de 0,03 por ciento, y en mayo tuvo una deflación de 0,34 por ciento.

También en Ecuador los vientos de mayo soplaron a favor de la estabilidad de precios, con un IPC mensual de 1,9 por ciento, el más bajo registrado por ese país en el curso de este año.

Venezuela, con dos por ciento, y Nicaragua (1,38) fueron, además de Ecuador, los únicos países en que los precios remontaron durante mayo la barrera de uno por ciento, mientras Argentina y El Salvador tuvieron un IPC negativo, al igual que Brasil y Paraguay.

La crisis internacional está multiplicando sus efectos en el cono sur latinoamericano con la recesión brasileña, reflejada en tendencias depresivas en Argentina, Chile y los demás países de la subregión.

La economía chilena tuvo en mayo una inflación de 0,1 por ciento, inferior a la esperada, pero simultáneamente la desocupación creció, según los últimos informes, de 7,2 a 7,8 por ciento, mientras se completaban seis meses consecutivos de caída del producto.

Bolivia, otra economía bajo el área de influencia brasileña, exhibe un incremento mínimo de su IPC, con una tendencia anualizada a mayo de 1,33 por ciento, mientras Perú reduce también a la mitad de 1998 la tasa interanual, de seis a 3,2 por ciento.

Colombia muestra un cuadro diferente, ya que si bien golpea también allí la recesión internacional, se advierte un óptimo nivel de producción de alimentos básicos, que contribuye a solventar la meta de un IPC de un dígito en este año.

En América Central, el rasgo predominante es el retorno a las históricamente bajas tasas de inflación, sobre todo en Honduras y Nicaragua, que en este campo parecen haber absorbido ya el impacto en la producción alimenticia del huracán Mitch de octubre de 1998.

México es el único país latinoamericano que tiende a mantener la misma inflación del último año, en torno a 18 por ciento, y a la vez su economía se proyecta como una de las más estables, gracias a la cercana influencia de la "locomotora" estadounidense. (FIN/IPS/ggr/mj/if/99

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