/BOLETIN-DD HH/ BRASIL: Becas eliminan trabajo infantil en Brasilia

Un sistema de becas a familias pobres para asegurar a sus hijos el derecho a la enseñanza erradicó el trabajo infantil en el Distrito Federal, asiento de la capital, y comenzó a aplicarse en el resto de Brasil.

El programa obtuvo reconocimiento internacional tras solucionar en Brasilia el drama de los niños que abandonan la escuela porque necesitan trabajar.

El Ministerio de Trabajo reconoció oficialmente, a fines del año pasado, que el Distrito Federal está "libre del trabajo infantil".

Ese es el resultado de los cuatro últimos años en que Cristovam Buarque, del Partido de los Trabajadores, gobernó la capital brasileña.

La beca beneficia actualmente con un salario mínimo mensual (unos 75 dólares) a 22.500 familias muy pobres que mantienen a sus hijos de 7 a 14 años en la escuela.

La experiencia se ha extendido a Minas Gerais, segundo estado más poblado de Brasil, cuyo gobernador, Itamar Franco, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, aprobó una ley determinando la implantación del programa en todos los municipios, en una asociación entre su gobierno y las alcaldías.

Gobernadores de Acre, Alagoas y Mato Groso del Sur, que asumieron sus funciones en enero, anunciaron también su disposición de seguir el ejemplo de Brasilia. En otros estados son los alcaldes los que adoptan la iniciativa.

En Goiás, estado donde está enclavado el Distrito Federal, 20 por ciento de sus 242 municipios han puesto en marcha proyectos de becas.

Un mecanismo de financiación de la iniciativa está a estudio en Minas Gerais.

La idea es negociar con los acreedores del estado, incluso el gobierno central, la condonación y conversión de cinco por ciento de las deudas en un fondo para becas.

La propuesta partió de Cristovam Buarque, que al dejar la gobernación de Brasilia fundó una organización no gubernamental (ONG), Misión Infancia, para combatir el trabajo infantil y difundir la idea de la beca-escuela.

Su preocupación es llevarla a las ciudades cercanas, para evitar que los niños emigren hacia Brasilia buscando trabajo.

Es el caso de Paracat, en Minas Gerais, a 600 kilómetros de Brasilia.

El alcalde de la ciudad, Almir Paraca, implantó el programa hace un año, ofreciendo cerca de 30 dólares mensuales a 200 familias con hijos que frecuentan regularmente la escuela primaria.

"El programa es modesto, limitado a los recursos de la alcaldía, pero muestra claramente la voluntad política de combatir el trabajo infantil", dijo Paraca.

"Movilizaremos a la sociedad, los empresarios y líderes para que apoyen el proyecto con recursos financieros o trabajo voluntario, ya que estimamos en cerca de 800 las familias que necesitan ese estímulo", añadió.

Paracat, con 70.000 habitantes, es uno de los 815 municipios de Minas Gerais que podrían beneficiarse del programa estadual, pero sólo en una segunda etapa.

El gobierno estadual prevé iniciar la distribución de becas por municipios del norte y noroeste del estado, más pobres y afectados por frecuentes sequías que destruyen la producción agrícola.

El esfuerzo no se limita a iniciativas gubernamentales. La Asociación de Fabricantes de Juguetes ayudó a la elección de Paraca, por su compromiso con la lucha por eliminar el trabajo infantil y hacer que los niños concurran a la escuela.

Misión Infancia concluirá en mayo el mapa del trabajo infantil en Brasil, cuya elaboración cuenta con respaldo de varias instituciones.

La institución intentará convencer todos los gobernadores de las ventajas de las becas.

"Hemos tenido una extraordinaria receptividad en todos los sectores de la sociedad. Tanto empresarios como políticos y administradores públicos elogian la iniciativa y aúnan esfuerzos para colaborar con el programa", señaló Zezé Weiss, coordinadora de la ONG en Brasilia.

El actual gobernador del Distrito Federal, Joaquim Roriz, anunció su disposición para mantener el programa creado por su antecesor y adversario político, y prometió duplicar la cantidad de becas.

Buarque busca llevar sus ideas al exterior. Su próxima gira será por América Central, donde defenderá la condonación de las deudas para la entrega de becas-escuela en países como El Salvador y Honduras, duramente afectados pr el huracán Mitch el año pasado.

Para Estados Unidos, estimó, costará más barato financiar un programa similar en esos países que entrenar soldados para controlar las fronteras. La inversión por soldado equivale a 50 becas, estimó.

En el mundo hay unos 250 millones de niños y niñas trabajadores, 17,5 millones de los cuales viven en América Latina, según la Organización Internacional del Trabajo.

En Brasil se habla de ms de tres millones, pero no se posee estadísticas confiables del problema. (FIN/IPS/jap-mo/dg/pr-lb-hd-ed/99

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