El gobierno de Cuba informó hoy que los restos de dos guerrilleros cubanos que combatieron junto con el argentino Ernesto Che Guevara en las selvas bolivianas serán trasladados a la isla en breve.
El diario Granma, órgano del gobernante Partido Comunista de Cuba, reveló en un editorial que las osamentas de los cubanos Manuel Hernández Osorio (Miguel) y Octavio de la Concepción y de la Pedraja (Moro) serán repatriadas.
Granma agregó que los restos de los cubanos identificados serán trasladados a Cuba "junto a los de otros combatientes del destacamento internacionalista (no cubanos), a solicitud de sus familiares", pero no precisó cuáles.
Como es costumbre, las autoridades suelen tratar este asunto con sumo cuidado por la sensibilidad de la población de la isla ante todo lo vinculado con la figura del guerrillero cubano- argentino Che Guevara.
Esta es la primera vez que la prensa cubana, monopolizada por el Estado, se refiere a nuevos hallazgos de restos en Bolivia tras los del pasado año.
Treinta años después de su muerte, la osamenta del Che fue encontrada en junio pasado en una fosa común en la antigua pista de aterrizaje de la localidad boliviana de Vallegrande, 870 kilómetros al sur de La Paz.
Las búsquedas se iniciaron a fines de 1995, cuando el general retirado del ejército de Bolivia, Mario Vargas Salinas, reveló que el cuerpo del comandante guerrillero no había sido incinerado sino enterrado en una fosa común.
Los restos del Che fueron trasladados a Cuba en julio junto a los de cuatro guerrilleros cubanos, un boliviano y un peruano, y tras un duelo de siete días fueron depositados en un mausoleo en la ciudad de Santa Clara, a 300 kilómetros de La Habana, el 17 de octubre pasado.
El recinto quedó listo para recibir las osamentas de todos los integrantes de la guerrilla del Che en Bolivia, partiendo de la hipótesis de que la continuación de las labores de búsqueda dieran resultado.
De acuerdo con Granma, el último descubrimiento fue efectuado el día 11 por un equipo de científicos y técnicos cubanos en una fosa común en el terreno del Rotary Club, próximo a la pista aérea de Vallegrande.
Luego de un intenso trabajo en la noche del jueves 14 "se llegó a la confirmación categórica" de que las osamentas corresponden al cubano Manuel Hernández Osorio (Miguel) y a los bolivianos Roberto Peredo Leigue (Coco) y Mario Gutiérrez Ardaya (Julio), afirmó Granma.
Esos tres guerrilleros cayeron en el combate de Abra de Batán, el 26 de septiembre de 1967, 12 días de que el Che fuera capturado y asesinado
De acuerdo con el informe oficial, un cuarto esqueleto aún sin identificar fue encontrado también el día 13, en un lugar independiente, a unos 10 metros de la fosa común.
El director del Instituto de Medicina Legal de Cuba, Jorge González, descartó en Bolivia que la cuarta osamente pueda corresponder a la guerrillera argentino-alemana Tamara Bunker (Tania), muerta el 31 de agosto de 1967.
Versiones de prensa desde Vallegrande atribuyen a fuentes cercanas a la investigación la hipótesis de que los restos pertenezcan al boliviano Julio Luis Méndez Korne, quien cayó en la última emboscada del ejército a la guerrilla, el 15 de noviembre.
Granma agregó al último hallazgo la confirmación de la identidad de cuatro osamentas encontradas en año pasado en la Cañada del Arroyo, en la misma zona de Vallegrande.
En ese grupo se encontraron los restos del boliviano Jaime Arana Campero (Chapaco), que fueron identificados por métodos antropológicos y entregados a sus familiares.
"No fue posible obtener de inmediato la identificación de los restantes por no existir suficiente información pro-morten, y debido al estado en que se encontraban los restos", de acuerdo con el informe oficial.
Tras la aplicación por expertos cubanos de una técnica basada en el estudio del ADN, fueron al fin identificados junto al Moro los restos del peruano Edilberto Lucio Galván Hidalgo (Eustaquio) y el boliviano Francisco Huanca Flores (Pablito).
Los cuatro guerrilleros encontrados en la fosa de Cañada del Arroyo fueron muertos el 12 de octubre de 1967, en la zona de Cajones, situada en la confluencia del Río Mizque y el Río Grande.
González, quien encabeza las búsquedas en representación de los familiares de los cubanos muertos en la guerrilla del Che, dijo el jueves que el trabajo de localización de posibles lugares de entierro continúan. (FIN/IPS/da/mj/ip/98
