La clase mercantil de Irán compuesta por los "bazaaris", tendrá un papel fundamental en las elecciones presidenciales del 23 de mayo si gana su candidato, el presidente del parlamento Nateq Nouri, pronostican analistas.
Con poder financiero y político, los comerciantes de los tradicionales centros de compras iraníes, los bazares, jugaron un importante papel en la política de Irán en este siglo.
Irán tiene cuatro grupos de poder: el ejército, el clero, los nacionalistas y el bazar.
Durante la revolución islámica de 1979, los bazaaris ayudaron a derrocar al Shah, temerosos de que el régimen quisiera romper sus tradicionales estructuras de poder, organizando huelgas en los principales bazares que paralizaron los centros comerciales de Irán.
A fines de la guerra entre Irán e Irak, el nuevo gobierno revolucionario culpó a los bazares de la inflación y la especulación reinante en el país.
Los bazaaris quisieron controlar la emisión de permisos para comerciar, las normas de propiedad de las tiendas y el régimen impositivo, enfrentándose al gobierno izquierdista. Pero las buenas relaciones entre los bazaaris y el poder judicial, de tendencia conservadora, impidió que muchos fueran procesados.
No obstante, el gobierno realizó una campaña contra la inflación en la que el bazar era el principal objetivo.
Por consiguiente, la clase mercantil de Irán decidió tomar un papel más activo en la política ya que hasta entonces se había limitado a actuar en forma indirecta a través de sus gremios o con la asistencia financiera.
En las elecciones parlamentarias de 1992, que coincidieron con la liberalización de la economía luego de la guerra con Irak, los grupos políticos de los bazaaris derrotaron a los izquierdistas que dominaron el poder legislativo durante el conflicto bélico.
Pero el control del parlamento desde 1992 no resultó tan efectivo como hubieran deseado los bazaaris.
"El bazar, a través de los conservadores y sus legisladores, controló al legislativo durante los últimos cinco o seis años, pero no tuvo éxito porque el gobierno siempre se oponía con sus propias normas a todo lo que hacía el Parlamento", sostuvo Bejan Khajepour-Khouei, editor del periódico Iran Focus.
El intendente de Teherán, Gholamhussein Karbaschi, respaldado por el presidente saliente Hashemi Rafsanjani, impulsó la apertura de una cadena de tiendas y supermercados, con el propósito de reducir los precios y socavar el dominio de los bazares en el mercado.
Ello le ganó a Karbaschi la enemistad de los bazares, pero no fue la única medida del gobierno dirigida a minar el poder de los mercaderes porque la municipalidad ya había organizado ferias vecinales donde los precios eran menores que los de los bazaaris.
Estos acontecimientos persuadieron a los bazaaris de la necesidad de ingresar al poder ejecutivo. En 1993, su candidato Ahmad Tavakkoli fue derrotado frente al popular Rafsanjani que fue electo por segunda vez.
La constitución impide que Rafsanjani se presente para un tercer período y los bazaaris respaldan ahora a Nateq Nouri.
Relacionado a este grupo y los elementos conservadores del clero, el programa político de Nouri se basará en propuestas de libre comercio contra el control de precios y la intervención estatal de la economía.
"La hipótesis general es que los bazaaris querrán un mercado muy libre, como el capitalismo del siglo XIX, sin control de precios, con libertad de importaciones y el énfasis sobre las importaciones en lugar de los productos nacionales", dijo Vahe Petrossian, del periódico británico Middle East Economic Digest.
Pero los partidarios de Nouri sostienen que sus propuestas económicas no beneficiarán al bazaar en el grado que se había supuesto y que habrá un severo control monetario con tasas de interés más altas y manipulación del cambio.
"Algunos de los partidarios de Nouri sostienen que habrá una disciplina monetaria muy severa, lo que es sorprendente ya que a los bazaaris no les gustará y el banco central sería más independiente", agregó Petrossian.
"Es casi lo opuesto a lo que se pensaría por lo que es difícil predecir la realidad si Nateq Nouri se convierte en presidente. ¿Los bazaaris tendrán un mercado completamente libre o habrá una política monetaria más severa?", preguntó.
Los analistas sostuvieron que Nouri será el favorito para ganar las elecciones. Pero los resultados presidenciales, como las políticas de Nouri, no están determinados aún.
"Se supone que Nateq Nouri será el ganador porque es el más conocido, pero no es una persona muy popular. No va a convocar a las multitudes el día de la votación", señaló Petrossian.
"Le podría ir muy bien porque probablemente se convierta en el símbolo del liberalismo y una sociedad más abierta y ese tipo de cosas", dijo. Pero la carrera aún no terminó.
"En mi opinión, aunque parecería que la lista de candidatos esta cerrada, podría pasar cualquier cosa en el último mes. Hasta Karbaschi podría presentarse en el último minuto", agregó Petrossian. (FIN/IPS/tra-en/db/rj/aq-lp/ip/97