Nadie es humilde en Internet, dice el mito en boga. Por eso, decenas de medios latinoamericanos, -desde Excelsior de Mexico hasta El Deber de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia- han desplegado un envidiable entusiasmo en la conquista del ciberespacio.
Con la llegada del año nuevo, 95 por ciento del comercio entre Chile y Venezuela va a quedar liberalizado, al completarse un acuerdo que entró en vigor en julio de 1993 y que ya duplicó el intercambio bilateral.
En 1996 se registró un escaso avance en las reformas estructurales con que América Latina pretende enfrentar en el próximo milenio los desafíos del desarrollo y del perfeccionamiento de la democracia.
El interés por captar inversiones extranjeras, especialmente de Brasil y Argentina, se mantiene como el talón de Aquiles del Mercosur, generando tensiones que también persistieron este año en el comercio, aunque limitadas a pocos productos.
Desde el primer día de 1997 Chile liberalizará su comercio con el Grupo de los Tres, al entrar plenamente en vigencia los acuerdos con Colombia y Venezuela, que establecen arancel cero para la casi totalidad de los intercambios.
Dos grandes rutas atlánticas que circundan América del Sur pueden promover la integración física económicamente más adecuada al subcontinente, abriendo puertas al desarrollo sostenible y a sinergías naturales entre distintos países.
Al cumplirse el 1 de enero tres años de vigencia del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) apologistas y críticos difieren en el balance de sus efectos sobre la economía mexicana.
Este año se inició en Guatemala con la llegada a la Presidencia del conservador Alvaro Arzú y culminará este domingo con la firma de un acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla que pondrá fin a 36 años
El acuerdo de reinserción de la guerrilla firmado en Madrid, que exonera penalmente a civiles y militares involucrados en el conflicto armado interno, fue repudiado por organizaciones sociales de Guatemala pero aplaudido por sectores gubernamentales y conservadores.
La población de Guatemala parecía esta semana más preocupada por un paro del transporte y las fiestas navideñas que por la firma del acuerdo definitivo de paz que terminará este domingo con 36 años de conflicto armado interno.
Repudio y decepción fue la reacción de sectores sociales y humanitarios de Guatemala tras la aprobación a puertas cerradas en el Congreso de la Ley de Reconciliación Nacional, a la que calificaron de "solapada amnistía general".
El gobierno y la guerrilla de Guatemala acordaron constituir una comisión para el esclarecimiento histórico de las violaciones de los derechos humanos cometidas durante 36 años de guerra interna en ese país centroamericano.
Una fuerza especial integrada por ex combatientes de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) protegerá a sus líderes cuando se integren a la vida civil, informaron fuentes del grupo guerrillero.
España aportará dos millones de dólares para el fondo que financiará la reincorporación de los guerrilleros a la vida civil en Guatemala, informó el jefe del gobierno del país europeo, José María Aznar.
El líder de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), Rodrigo Asturias, celebró en México, lejos de sus compañeros los acuerdos de paz firmados en Europa.
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