La población de Guatemala parecía esta semana más preocupada por un paro del transporte y las fiestas navideñas que por la firma del acuerdo definitivo de paz que terminará este domingo con 36 años de conflicto armado interno.
Este lunes se cumplió una semana desde que propietarios de autobuses y microbuses del transporte colectivo de la capital de Guatemala retiraron las unidades de circulación hasta que la municipalidad acepte el aumento de las tarifas.
El alcalde Oscar Berger pidió paciencia a la población, ya que esta vez la municipalidad no cederá a las presiones de los transportistas y espera resolver el problema en marzo, cuando la comuna adquiera unos 600 autobuses.
El caótico tránsito capitalino ha empeorado aún más debido a la entrada en circulación de vehículos de todo tipo. Camiones, camionestas y autobuses escolares se utilizan para transporte urbano.
"Yo no sé de cual paz hablan si aquí nos tratan como animales, mire como tenemos que movilizarnos", dijo una señora que viajaba junto a otros 12 pasajeros en la caja de una camioneta, con las piernas colgando y casi rozando el pavimento.
"Bonita imagen va a dar el gobierno a los que vengan a la firma de la paz, cuando aquí las vacas viajan mejor que las personas", comentó otro indignado pasajero.
En tanto, la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) hizo un llamado a la población para que asista este domingo a la Plaza de la Constitución a ceremonia de firma de la paz.
A pesar de la falta de transporte, "creemos que la población se movilizará de cualquier forma ese día, de una forma masiva, aunque hacemos un llamado al gobierno para que resuelva el problema", dijo un guerrillero que se presentó como el "teniente Ortiz".
Los guerrilleros, han realizado en las últimas semanas varios actos en barrios periféricos de la capital en los que reúnen a los vecinos y les explican su intención de participar en la vida política del país tras la firma de la paz.
El gobierno y la URNG llegaron a acuerdos para la firma de la paz firme y duradera tras casi una década de negociaciones.
El gobierno del presidente Alvaro Arzú continúa con los preparativos para la firma, a la que asistirán varios presidentes, entre los que se cuenta el líder cubano Fidel Castro.
Unos 5.000 efectivos vigilarán la capital el domingo próximo, informó el director de la Policía, Angel Conte, y también se ha movilizado el Comité Nacional de Emergencias (CONE). (FIN/IPS/cz/ag/ip/96