Nadie es humilde en Internet, dice el mito en boga. Por eso, decenas de medios latinoamericanos, -desde Excelsior de Mexico hasta El Deber de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia- han desplegado un envidiable entusiasmo en la conquista del ciberespacio.
Hasta ahora el crecimiento ha sido rápido, pero 1997 puede ofrecer desencantos: los resultados comerciales en Internet son menos mágicos que el medio en sí.
Son 229 los diarios, revistas, radios y estaciones de televisión de la región listados en el quiosco virtual de "Mundo Latino", un sitio Web con base en Estados Unidos, probablemente el más completo sobre el tema en Internet.
El diario El Día de Gualeguaychu, Argentina (provincia de Entre Ríos, 80.000 habitantes), proclama con orgullo haber estado, en sus 14 años de existencia, "siempre atento a las innovaciones tecnológicas que posibilitan la comunicación entre los hombres".
"Es por ello que El Día, fiel a su origen y trayectoria, se incorpora a la red Internet en la seguridad de que al hacerlo cumple con aquellos objetivos primeros", agrega el mensaje, que abre orgullosamente la "homepage" del matutino.
A juzgar por las cifras expuestas, sin embargo, el orgullo es más opulento que los resultados: la publicidad es todavía baja y se concentra exclusivamente en los grandes medios.
El Día de Gualeguaychu, Correio Popular de Campinas (Brasil), o La Prensa on the Web de Honduras, por ejemplo, no exhiben anuncios, en contraste con O Globo y O Estado de Brasil, Excelsior de Mexico, Clarín de Argentina o El Mercurio de Chile.
Poderosos diarios que venden centenares de miles de copias al día en sus versiones impresas, sólo pueden exhibir -aquellos que se atreven- cifras moderadas en las visitas al Web (telaraña mundial).
El diario más grande de Colombia, El Tiempo de Bogotá, expone 573.000 visitas desde el 9 de marzo de 1996, en tanto que la revista Semana dice haber tenido 226.000.
Algunos, sin embargo, como La Epoca de Chile, parecen tener más éxito en el ciberespacio que en los quioscos locales, donde sus ventas apenas alcanzan para pagar el papel en que están impresos.
México (49), Argentina (28), Chile (25), Venezuela (20) y Brasil (17) encabezan la lista de los medios de comunicacion regionales más representados en Internet, con publicaciones de diversa calidad.
Pero en cuanto a calidad, en Internet tampoco hay reglas ni humildes.
El Clarín de Buenos Aires, diario líder en Argentina, presenta una variedad de productos, incluidos noticieros en vivo de su filial, la radio Mitre, y una conexión con el diario Folha de San Pablo (Brasil).
Clarín, al parecer, se inscribe en la tendencia de los que consideran esencial estar "al día" en la tecnología, con un menú de entretenimientos electrónicos, además de las noticias.
Si esa es la vanguardia, definitivamente Clarín está a la vanguardia.
La agencia Estado de San Pablo, del grupo de prensa líder en Brasil, se concentra en cambio en el producto periodístico: una oferta abrumadora y segmentada por temas, de noticias nacionales e internacionales.
Algunos de los productos de Estado -los exclusivos- sólo se consiguen mediante suscripción.
También exigen suscripción Gazeta Mercantil (Brasil) y Excelsior (Mexico).
Este último diario, sin embargo, tiene dos sitios en el Web. Uno de ellos, el más nuevo y moderno, no habla de suscripciones y ofrece su producto noticioso como los demás: gratis.
Producir un sitio en el Web sigue siendo, sin duda, más un costo que una inversión, visto que la mayoría de los aficionados a la navegación cibernética no parecen dispuestos a pagar por los servicios que reciben.
La mayoría de las empresas espera que en el futuro las cosas cambien, cuando se logre domesticar la naturaleza anárquica del sistema y sea económicamente factible cobrar cada paso, desde la llamada telefónica hasta los minutos de lectura.
Por ahora, y sólo por estos meses, sale más caro cobrar que ofrecer el servicio gratis. Para 1997 está prevista la aparición de sistemas de cobranza que pueden transformar todo el panorama.
En Internet, las perspectivas cambian, literalmente, cada día. Fervorosos optimismos se estrellan rápidamente con realidades amargas y algunos esfuerzos quijotescos obtienen una súbita popularidad mundial.
Una de las desilusiones presentes es la perspectiva de la publicidad. Otra -ligada a la anterior- es la del esperado crecimiento geométrico constante de los usuarios de Internet, que está mostrando signos de saturación.
De acuerdo a todos los sondeos especializados, alrededor de 70 por ciento de los usuarios de Internet, y particularmente de su sección gráfica -el Web- son norteamericanos, varones, blancos, profesionales, de entre 25 y 40 años.
No es precisamente el mercado ideal de los medios latinoamericanos.
Pero también es cierto -y no es poco- que diseñar y mantener un sitio en el Web es una ilusión que permite hoy probar, con unos pocos reales y un saco de imaginación, que Siglo Veintiuno de Guatemala se puede parar sin complejos al lado de The Economist de Londres. ((FIN/IPS/ak/ag/cr/96
