La mayor central sindical de Argentina, cercana al gobernante Partido Justicialista, ratificó hoy un paro general de 36 horas con acto de protesta contra el modelo económico, a tres días del tiroteo que obligó a suspender una de la organización.
El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Gerardo Martínez, anunció que la fecha del paro será decidida en un congreso el 5 de septiembre, y que en esa instancia se podrá reclamar el relevo de la actual dirección, erosionada por la violencia del martes.
Ese día debía reunirse el organismo federal de dirección para analizar la convocatoria de un paro general, pero hubo disparos desde la sede del encuentro hacia un grupo de trabajadores de un sector radicalizado, opuesto a la conducción de la CGT, dejando un saldo de siete trabajadores heridos.
En los últimos tres días, los dirigentes sindicales evaluaron la posibilidad de hacer un paro de 24 horas, sin movilización, e inclusive se reunieron con representantes del gobierno en un intento por suspender la medida de fuerza.
Pero la iniciativa de retroceder no tuvo respaldo mayoritario y este viernes, custodiados por unos 600 policías, los gremios ratificaron la propuesta de parar 36 horas y realizar un acto de protesta en las calles, que había sido descartado en principio debido a sorpresiva la violencia desatada el martes.
Martínez también admitió la posibilidad de renunciar junto a otros miembros de la dirección, para dar lugar a que se integren a la misma sectores críticos de la estrategia moderada que predomina en la CGT, que hasta hace poco más de un mes avalaba el modelo económico del gobierno del presidente Carlos Menem.
El secretario general aludió así al Movimiento de Trabajadores Argentinos, nucleamiento que si bien no es mayoría tiene gran influencia a la hora de convocar una huelga, ya que aglutina a todos los sindicatos del transporte público de pasajeros. (FIN/IPS/mv/ag/ip/96
