Dirigentes políticos de Haití consideran que la elección este jueves en República Dominicana de un nuevo presidente favorecerá el acercamiento entre los dos países.
"Se trata de un proceso irreversible", dijo a IPS el presidente René Préval.
Declinando pronunciarse sobre las elecciones dominicanas ("es un país soberano", comentó), Préval indicó no obstante que los habitantes de esa nación vecina deberían tener en cuenta que "el pueblo" de Haití "ya se pronunció" en favor de que las relaciones bilaterales mejoren.
La democratización en República Dominicana con el fin del reino de Joaquín Balaguer, puede permitir una apertura hacia Haití, consideraron dirigentes políticos de diversas tendencias.
Balaguer, de 88 años, está en el poder desde 1986 (fue reelecto dos veces en sendos comicios en los que la oposición denunció fraude) y anteriormente ocupó la presidencia en otras cinco ocasiones, jugando un papel central en la vida política de las últimas seis décadas.
Gerard Pierre Charles, profesor universitario y uno de los líderes de Lavalas, integrante de la coalición de centroizquierda en el poder en Puerto Príncipe, recordó el "antihaitianismo"de Balaguer, partidario de defender la "pureza étnica" de su país y de no mezclar a la población nativa con negros.
En 1934, el actual predsidente dominicano fue ministro del Interior en el gobierno del dictador Rafael Leónidas Trujillo, cuando éste ordenó la masacre de más de 30.000 inmigrantes haitiamos.
Unos 500.000 haitianos viven en ese país en condiciones a menudo degradantes. Su situación se deterioró en particular a partir de octubre de 1994, con el regreso al poder en Puerto Príncipe del sacerdote negro centroizquierdista Jean Bertrand Aristide.
La semana pasada, organizaciones humanitarias de Santo Domingo denunciaron el acrecentamiento de la represión contra la minoría haitiana, con el aumento de las deportaciones y la agravación de las condiciones de trabajo en las plantaciones de azúcar.
Para Pierre Charles, no obstante, el gobierno que surja de las elecciones del jueves deberá contemplar la necesidad de estrechar lazos económicos con Haití y de marchar hacia la conformación de un mercado común entre los dos países.
Los principales candidatos a la presidencia de República Dominicana colocaron las relaciones con Haití en un importante lugar en su campaña electoral, indicó.
Pierre Charles mencionó también la discreta reunión que la semana pasada mantuvieron en Puerto Príncipe el jefe del gobierno local Rony Smarth y una delegación dominicana integrada por representantes de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD), ambos opositores.
En marzo, Balaguer invitó a Préval a efectuar una visita oficial a su país, lo cual indicaría que el candidato a la presidencia por el oficialista Partido Reformista Social-Cristiano (PRSC) Jacinto Peynado sería favorable a un acercamiento con Haití, consideró.
Leonel Fernández, candidato del (PLD, podría facilitar esos contactos.
A su vez, José Francisco Peña Gómez, de la coalición Acuerdo de Santo Domingo y militante del PRD, "tiene muchos lazos con los sectores democráticos haitianos", resaltó el dirigente de Lavalas.
Peña Gómez es negro y es visto con simpatía por los dirigentes de los partidos de izquierda e integrantes del actual gobierno haitiano.
"Su llegada al poder podría llevar a una mejoría de las condiciones de trabajo de los cortadores de caña de azúcar y el establecimiento de relaciones comerciales bilaterales más formales", estimó Claudel Desrosiers, dirigente de una importante cooperativa de crédito de Puerto Príncipe.
"Si Peña Gómez gana estas elecciones se puede esperar un cambio en la política migratoria de la República Dominicana", afirmó por su lado Privat Trecil, coordinador adjunto de la Oficina Nacional de Migraciones. (FIN/IPS/tra-fr/imc/dg/ip-pr/96)
