La Central de Trabajadores de Cuba (CTC) abrira sus sindicatos ramales a los trabajadores por cuenta propia, en un intento oficial por controlar a una fuerza que en los proximos meses podria alcanzar a 500.000 personas.
Segun Pedro Ross, secretario general de la unica sindical nacional, la afiliacion se realizara de forma paulatina a partir del 1 de diciembre y se iniciara por los oficios mas definidos.
Aunque la informacion oficial no ofrecio muchos detalles, quedo claro que la sindicalizacion de los "cuentapropistas" se efectuara segun el oficio que ejerzan y no en un sindicato nuevo que los agrupe a todos.
"A mi nadie me ha preguntado si me interesa", fue la rapida respuesta de una mujer de 48 anos que vende turrones de mani en una esquina habanera.
Otros se muestran menos agresivos, pero reivindican su derecho a decidir y polemizan sobre el papel que debera cumplir el sindicato cuando tenga entre sus miembros a trabajadores que no responden a una administracion.
"Puede ser un formalismo o una forma mas de controlar a las personas que ejercen sin licencia", dijo un jubilado que labora como mecanico de cocinas de gas a domicilio y que durante decadas integro un sindicato que siempre respondio a los intereses oficiales.
Segun fuentes del Ministerio de Trabajo y Seguridad, hasta el 20 de octubre ultimo unas 203.000 personas tenian licencia para ejercer en unas 160 modalidades, que van desde instructor de artes marciales hasta la apertura de pequenos restaurantes privados llamados "paladares".
Autorizado por primera vez en 1977, el trabajo por cuenta propia tuvo una seria ampliacion en septiembre de 1993 como parte del paquete de medidas aplicadas por el gobierno para paliar la crisis recesiva que dura ya cinco anos.
En julio pasado las autoridades extendieron el permiso a los graduados universitarios, pero bajo la condicion de que debian limitarse al rango de actividades legisladas y nunca ejercer de forma privada su profesion de nivel superior.
Fuentes especializadas vieron esa ampliacion como una importante alternativa de empleo en momentos en que la reforma economica implicara la "racionalizacion" (supresion) de miles de puestos de trabajo en aras de alcanzar la eficiencia empresarial.
Autoridades locales afirman que solo en la capital la cifra de solicitudes crecen a razon de unas 5.000 mensuales, pero la entrega de licencias es aun restringida y en el caso de las "paladares", de mas de mil solicitudes se han entregado 500.
La denegacion de licencias no implica automaticamente el cierre de las cafeterias o restaurantes que ya funcionan o el cese de otro tipo de actividad por cuenta propia.
Esta parece ser una de las inquietudes mayores de los legales, que insisten en que las autoridades deben tomar las medidas necesarias para que quienes no esten dentro de la ley no les hagan competencia.
"No es justo que si nosotros pagamos licencia e impuestos los ilegales ejerzan burlando al fisco y a las autoridades", dijo Alejandra Alonso, quien trabaja con su hermano en una de las paladares de La Habana.
Fuentes del gobierno capitalino aseguran que 95 por ciento de las 10.000 multas aplicadas este ano en La Habana fueron impuestas a personas que ejercian por su cuenta sin tener la debida autorizacion.
Al respecto, algunos estiman que debera fortalecerse el sistema de inspeccion, con personas mas profesionales, para que sea mas efectiva la proteccion a los "cuentapropistas" y a la ley.
Otros, sobre todo los que ejercen en el sector gastronomico, reclaman un abastecimiento de productos a traves de mecanismos estatales, al temer por la calidad de los productos que adquieren.
Sin embargo, la duda sobre la precedencia de los recursos amenaza mas a los artesanos que se dedican a la venta de articulos de piel, madera, carey o coral o que utilizan en su actividad productos que pueden ser sustraidos de las empresas estatales.
Aunque las autoridades ven el autoempleo como una alternativa y no como la formula magica que resolvera los problemas de casi 11 millones de cubanos, expertos locales estiman que el gobierno no renunciara a controlar a los cuentrapopistas a traves de la politica impositiva y de los sindicatos.
Algunos analistas opinan que el gobierno trata de evitar que el crecimiento de este sector, que en miembros supera ya a las 165.272 personas vinculadas a las labores agricolas de la zafra azucarera, pueda traer consigo la aparicion de demandas de tipo politico.
Para el primer secretario del Partido Comunista en La Habana Esteban Lazo, "los mas de 203.000 cubanos que trabajan por cuenta propia podran tener muchas ganancias individuales, pero jamas sustituiran la labor del Estado en garantizar la canasta basica de la poblacion y la leche de los ninos".
Armando, vendedor de fiambres en una calle capitalina, opina que "hay cosas que solo el Estado puede garantizar" pero, a su juicio, pequenos negocios como el suyo "es hasta ilogico que sean estatales y con direccion centralizada". (FIN/IPS/da/dg/of-pr/95) ITEM CLOSE
