Ejes del desarrollo en América Latina

La infraestructura de energía, transporte, agua y saneamiento refleja las necesidades y las opciones de desarrollo de un país o sus comunidades, al mismo tiempo que encamina un futuro a veces no planificado. Su construcción, su gestión y su uso producen beneficios y efectos indeseables, no siempre identificados en los estudios previos. Ese proceso, especialmente en lo que afecta la naturaleza, que es la infraestructura madre, y las cuestiones sociales involucradas son los temas de este canal especial de IPS, que cuenta con el apoyo de la Fundación Mott.

Solange de Oliveira Matos, presidenta de la Comunidad Várzea Comprida dos Oliveiras, posa con orgullo frente a las hortalizas de su terreno, regadas con agua almacenada de lluvia, mediante un sistema de cisternas que ha mejorado la agricultura en el Semiárido de Brasil, así como la vida de sus habitantes. Crédito: Orlando Milesi/IPS

Ingenio y voluntad de convivir con el Semiárido en Brasil

Jóvenes y periodistas sudamericanos tuvieron oportunidad de conocer sobre el terreno las experiencias de los habitantes de las comunidades de la ecorregión del Semiárido, para su convivencia activa con la sequía que cíclicamente afecta a la región del Nordeste de

Desde el Grupo Familiar 24 de Junio, en sector más empinado de un populoso municipio de los suburbios de Lima, se observan los pequeños huertos comunitarios a cargo de las familias de la zona, que crearon esta comunidad tras migrar en su mayoría de regiones andinas de Perú. Su conocimiento tradicional de prácticas agrícolas contribuye a sostener la experiencia comunitaria. Crédito: Mariela Jara/IPS

Jóvenes latinoamericanos aprenden caminos hacia energías limpias

Jóvenes peruanos proyectan aprovechar los saberes adquiridos en el Semiárido brasileño para llevar agua a poblaciones que carecen del recurso, tras intercambiar experiencias en aquella ecorregión sobre los múltiples usos de las energías renovables en comunidades afectadas por fenómenos climáticos.

Juan Benítez, presidente de la Asociación Nuevos Horizontes de La Joya de Talchiga, descansa en el borde del dique construido como parte de la Minicentral Hidroeléctrica El Calambre. Las pocas más de 40 familias del caserío tienen electricidad desde 2012, gracias al proyecto construido por ellos mismos, en las montañas del este de El Salvador.Crédito: Edgardo Ayala/IPS

Campesinos hacen su propia luz en comunidad salvadoreña

En el hogar de Lilian Gómez, enclavado en las montañas del este de El Salvador, la oscuridad de la noche apenas se aliviaba con las tenues y temblorosas llamas de un par de velas, al igual que sucedía entre sus

En la localidad costera de Satkhira, en el sudoeste de Bangladesh, donde las fuentes de agua dulce sufren la intrusión de agua salada, un vendedor de agua llena tanques de 20 litros en cañerías públicas para vender en islas donde las familias destinan unos 300 takas (3,59 dólares) al mes para comprar agua potable para beber y cocinar. Crédito: Manipadma Jena/IPS.

Cómo gestionar la falta de agua cuando la escasez es la norma

Los países en crecimiento tienen economías sedientas, y la escasez de agua se volvió la “nueva norma” en muchas partes del mundo, observó Torgny Holmgren, director ejecutivo del Instituto Internacional para el Agua de Estocolmo (SIWI).

La abogada yurok Amy Cordalis (primera de la izquierda) explica los impactos del cambio climático en el río la Klamath, como la caída de la presencia de salmones, una especie fundamental en las tradiciones y economía de este pueblo nativo del estado de California, en el oeste de Estados Unidos. Crédito: Emilio Godoy/IPS

Vivir o morir depende de conservar su río para los yurok

Los pescadores escasean en el delta del río Klamath, a diferencia de otras épocas de captura, pues el cambio climático recalienta sus aguas y eso mata al salmón, la especie estrella de esta región del oeste de Estados Unidos.

Un hombre saca agua de un dispensador automático, que funciona con energía solar, en el asentamiento irregular de Savda Ghevra, en Nueva Delhi. Gracia a esas máquinas, que funcionan con tarjetas recargables, disminuyeron las enfermedades derivadas del agua contaminada. Crédito: Ranjit Devraj/IPS

India genera estrategias replicables para suministrar agua potable

En el asentamiento irregular de Savda Ghevra, en Nueva Delhi, las enfermedades transmitidas por el agua contaminada son cada menos frecuentes gracias a dispensadores automáticos de agua, instalados hace tres años y que funcionan con energía solar.

El legendario cacique Raoni, de pueblo kayapó, famoso dentro y fuera de Brasil por su resistencia a los proyectos hidroeléctricos que represan los ríos y deterioran las condiciones de vida de los indígenas además de deforestar la Amazonia. A su izquierda, Amauri Kayapó, presidente de la Asociación Floresta Protegida, que ejecuta proyectos de ese pueblo amazónico. Crédito: Mario Osava/IPS

Conocimiento de pescadores ayuda a preservar la Amazonia en Brasil

De pescador durante la adolescencia cerca de Río de Janeiro a doctor en Ecología Acuática y Pesca por la Universidad Federal de Pará, en el norte de Brasil, Oswaldo Gomes de Souza Junior personifica la etnobiología surgida por los traumas

Acto de entrega de diploGeneración distribuida y el interés social por aprender sobre energías limpias.

Nueva relación entre sociedad y energía avanza en Brasil

“Queremos hacer historia”, coincidieron los profesores de la Escuela Ciudadana Integral Técnica Chiquinho Cartaxo. Son los primeros a enseñar a adolescentes la domesticación energética de las intemperies de la región del Nordeste de Brasil.

El sacerdote católico Paulo Diniz, quien puso en marcha el proyecto Parroquia Solar en Sousa, con apoyo del movimiento por energía solar en el estado de Paraiba, en el noreste de Brasil. Así se ahorra los costos de la electricidad convencional y dispone de más recursos para proyectos sociales, además de ser un ejemplo del uso de energía limpia, como promueve la encíclica Laudato Si, del papa Francisco. Crédito: Mario Osava/IPS

Sousa, pequeña capital solar en un Brasil amenazado de aridez

Sousa, un municipio de 70.000 habitantes en Paraíba, el estado más amenazado de desertificación en Brasil, se convirtió en una capital de la energía solar, con una iglesia católica, variadas empresas, viviendas e incluso un cementerio como generadores.

Grupo de las panaderas que trabaja el turno de los miércoles. Al centro, con camisa oscura, la presidenta de la Asociación Comunitaria de Varzea Comprida dos Oliveiras, Solange de Oliveira. En el extremo derecho Cesar Nóbrega, coordinador del Comité de Energía Renovable del Semiárido, que implantó el sistema solar en la panadería de esa comunidad rural del estado de Paraiba, en el noreste brasileño. Crédito: Mario Osava/IPS

El sol endulza una panadería de mujeres en el Brasil semiárido

“El sol que nos castigaba ahora nos bendice”, glorificó una de las 19 campesinas que operan la Panadería Comunitaria de Varzea Comprida dos Oliveiras, un asentamiento de la zona rural de Pombal, un municipio del estado de Paraiba, en el

Frijoles puestos a secar al sol en el patio de la finca de Pedrina Pereira. Al fondo, la cisterna de agua de beber y cocinar, que acopia el agua de lluvia que cae sobre el techo. Un programa de la organización Articulación del Semiárido, que pretende diseminar un millón de esas cisternas para lograr la convivencia con el clima semiárido que se extiende por 982.000 kilómetros cuadrados de Brasil. Crédito: Mario Osava/IPS

Incluso las piedras cosechan agua en el Semiárido de Brasil

Las rocas, que antes eran un estorbo al reducir la tierra cultivable, se convirtieron en una riqueza. En ellas Pedrina Pereira y João Leite construyeron cuatro estanques para acopiar agua de lluvia en una comunidad agrícola del noreste de Brasil.