«Extremadamente autoritaria, amarga, arbitraria ( ) sometida a los deseos de su marido», así describe la periodista Sylvina Walger a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en un libro publicado este mes, que ya dio pie a una versión oficial.
"Yo no me propuse hacer una biografía, sino postales, escenas de su vida, un estudio de color del personaje basado en información de fuentes cercanas a ella", señaló a IPS Walger, autora de "Cristina. De legisladora combativa a presidenta fashion", que en dos semanas requirió de tres ediciones con cerca de 18.000 ejemplares.
María Estomba, representante de la editorial, comentó a IPS que el libro sólo tuvo difusión a través de entrevistas y en dos semanas se convirtió en uno de los cinco más vendidos según el ranking del grupo Ilhsa, dueño de unas 40 librerías en el país.
Walger es una periodista mordaz, que a mediados de los años 90 escribió "Pizza con champagne", una crónica corrosiva sobre la frivolidad y la corrupción en el gobierno de Carlos Menem (1989-1999). Ese trabajo fue publicado cuando Menem estaba próximo a ser reelegido y también se ubicó entre los más vendidos.
Para algunos, la publicación del nuevo texto de Walger, que manifiesta desprecio por el personaje, da cuenta de la amplia libertad de expresión existente en Argentina. La autora no recibió ningún tipo de intimidación ni ofensiva judicial de parte del gobierno. "No creo que les convenga", desafió.
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La estrategia gubernamental fue contactar a otra periodista que simpatiza con la mandataria, Sandra Russo, quien escribirá un libro basado en una serie de entrevistas con la biografiada.
Pero el tono del libro se enmarca en un clima político donde la polarización se expresa mediante agresiones verbales y acusaciones.
Para la analista de opinión pública Mariel Fornoni, de la consultora privada Management and Fit, "hay segmentos de amor y odio que se van radicalizando" en la sociedad argentina. El gobierno tiene adherentes más fervientes a medida de que se polarizan también su discurso y sus acciones.
Fornoni explicó a IPS que los sectores en los que se afirma el oficialismo están en la clase media baja y baja, "menos afines a comprar libros". En cambio, la franja de clase media y media alta parece buscar reafirmar su rechazo al gobierno en estos textos críticos, interpretó.
En este país sudamericano de 40 millones de habitantes, los libros de actualidad política se ubican en el segundo rubro más vendido, después de las novelas extranjeras exitosas, y antes que textos de autoayuda o de ficción de autores locales, según la Cámara Argentina del Libro.
En esa franja de libros políticos, los más vendidos este año son los que disparan contra el gobierno. Uno es el de Walger, y otros son "¿Qué les pasó?", del periodista Ernesto Tenembaum, y "Pobre patria mía", del escritor Marcos Aguinis.
El texto de Walger no ahorra críticas, cae en descalificaciones superficiales, como cuando se refiere al aspecto de la presidenta, y recoge supuestas anécdotas que la dejan mal parada, sin presentar pruebas de su veracidad. Tampoco indica si buscó fuentes que pudieran contrastar los hechos relatados.
Por ejemplo, asegura que la mandataria fue golpeada en 2008 por su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007), cuando éste le habría recomendado renunciar al cargo y ella se habría negado, a raíz de la crisis del gobierno con empresarios del campo.
Según Walger, el libro es "totalmente diferente" a "Reina Cristina", una biografía escrita por su colega Olga Wornat en 2005.
Aquel trabajo, publicado antes de que Fernández asumiera su cargo en 2007, no era del todo condescendiente, pero algunos críticos consideraron que la amistad de la periodista con el personaje le restó independencia.
La autora toma párrafos y datos de ese libro, pero considera que es "una versión edulcorada" y "ditirámbica" de la biografiada. Para Wornat, la relación de Fernández y Kirchner es "una sociedad política amorosa casi perfecta". En cambio, "Cristina " expone lo opuesto.
Para Walger, esa relación está signada por el "sometimiento" de la presidenta a su marido y jefe político. "Kirchner sigue siendo el hombre que está detrás de cada decisión gubernamental", arriesga la autora.
La periodista no intenta ocultar su rechazo furibundo al personaje. La detesta, reconoció ante IPS. "No le encuentro nada bueno, al contrario, ella y su marido son lo más dañino que le pasó a este país", sentenció.
Walger comienza afirmando que su libro se propone indagar "cómo (Fernández) logró convertirse en una de las personas más detestadas de este país". "Es un hecho que el pueblo no la quiere", afirmó.
No obstante, Management and Fit señaló este mes que el gobierno tiene 43 por ciento de aprobación entre los encuestados.
Para la autora, la presidenta es "vulgar en su lenguaje", "soberbia", "sabelotodo", "altanera", trata a sus empleados como a "súbditos". Sin embargo, con su marido es "sometida", concluye.
El matrimonio, según Walger, estuvo casi 10 años sin contacto cuando ella era legisladora nacional en Buenos Aires y él se desempeñaba como gobernador de la austral provincia de Santa Cruz.
La periodista también se explaya sobre el aspecto físico de la mandataria, adhiriendo sin cuestionarse a una añeja tradición machista. Resalta sus "caderas anchas y piernas regordetas", critica su cabellera "demasiado larga para una mujer que pasó los 40", y dice que su vestimenta, "más que destacarse por su buen gusto, lo hace por la infinita variedad de su ropero".
Debido al machismo imperante, a Fernández le cuesta que se apunte a su gestión y no a cuestiones personales que no se le señalarían a un hombre, como la elección de su vestuario o sus relaciones de pareja, dijo Fornoni.
No obstante, la analista cree que la mandataria decepcionó a algunas mujeres cuando dejó que su figura se desdibujara por una mayor presencia de su esposo, que seguía apareciendo durante su gobierno como el que tomaba las decisiones.