El jefe del gobierno español, José María Aznar, respondió el lunes con frialdad que en su país existe una ley de carácter restrictivo para los inmigrantes, ante una pregunta sobre la posibilidad de negociaciones para facilitar el ingreso de uruguayos al país europeo en función de un acuerdo bilateral aún vigente de 1870. Aznar y el presidente uruguayo, Jorge Batlle, en una rueda de prensa en Madrid tras una reunión entre ambos, señalaron escuetamente que una comisión conjunta estudiaría el asunto. Pero el propio Batlle se limitó a decir que su tarea principal, en el último año de sus cinco años de mandato, era abrir la economía y tratar de crecer para que los uruguayos no se vayan de su país.