Los sistemas de salud comienzan a recuperarse de la pandemia

Una paciente dona sangre en un hospital de Argentina. Los servicios rutinarios de salud se resintieron durante la pandemia covid-19 en numerosos países de todas las regiones del mundo, pero al cabo de tres años hay signos de su recuperación y de que además se han integrado los servicios de rutina con los relacionados con la covid. Foto: OPS

GINEBRA – Después de tres años de la pandemia covid-19, los sistemas de salud de los países han comenzado a mostrar signos importantes de recuperación del sistema de salud, de acuerdo con un informe provisional divulgado este martes 2 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Rudi Eggers, director de servicios integrados de salud de la OMS, dijo que “es una buena noticia que los sistemas de salud en la mayoría de los países estén comenzando a restaurar los servicios de salud esenciales para millones de personas que no los pudieron disfrutar durante la pandemia”.

“Pero debemos asegurarnos de que todos los países continúen cerrando esta brecha para recuperar los servicios de salud y aplicar las lecciones aprendidas para construir sistemas de salud más preparados y resistentes para el futuro”, añadió Eggers.

El informe, basado en una encuesta en 139 naciones -la mayoría de América Latina y el Caribe entre ellas- entre noviembre de 2022 y enero de 2023, mostró que a principios de este año los países informaron haber experimentado menos interrupciones en la prestación de servicios de salud de rutina.

Pero, en paralelo, destacaron la necesidad de invertir en recuperación y en una mayor resiliencia para el futuro, aún se registraron interrupciones continuas en una cuarta parte de los servicios, en promedio.

En 84 países donde es posible el análisis de tendencias, el porcentaje de servicios interrumpidos disminuyó en promedio de 56 % en julio-septiembre de 2020 a 23 % en noviembre de 2022-enero de 2023.

Las interrupciones persistentes se deben tanto a factores del lado de la demanda como del lado de la oferta, incluidos los bajos niveles de búsqueda de atención médica en las comunidades.

También a la disponibilidad limitada de trabajadores de la salud y otros recursos de atención médica, como clínicas abiertas o existencias disponibles de medicamentos y productos.

Menos países informaron reducción intencional del acceso en todas las plataformas de prestación de servicios y funciones esenciales de salud pública desde el informe de 2020-2021, un paso importante para volver a los niveles de prestación de servicios previos a la pandemia y un funcionamiento más amplio del sistema.

La mayoría de los países informaron signos parciales de recuperación de los servicios, como los de salud sexual, reproductiva, materna, neonatal, infantil y adolescente; nutrición; inmunización; y enfermedades transmisibles, incluidas la malaria, la tuberculosis, el VIH y otras infecciones de transmisión sexual.

También se recuperaron servicios sobre enfermedades tropicales desatendidas; las no transmisibles; manejo de trastornos mentales, neurológicos y de uso de sustancias; atención a personas mayores; y atención tradicional y complementaria.

El número de países que informaron interrupciones en su sistema de cadena de suministro nacional se redujo de casi la mitad (29 de 59 países que respondieron) a cerca de una cuarta parte (18 de 66 países) en el último año.

A pesar de los signos de recuperación, las interrupciones del servicio persisten en países de todas las regiones y niveles de ingresos, y en la mayoría de los entornos de prestación de servicios y áreas de servicio de rastreo.

Los países también se enfrentan a un atraso cada vez mayor en los servicios, con mayor frecuencia en los de detección, diagnóstico y tratamiento de enfermedades no transmisibles, lo que puede tener consecuencias negativas, ya que las personas demoran en acceder a una atención oportuna.

La OMS subraya que la recuperación de la prestación de servicios de salud esenciales es fundamental porque las interrupciones, incluidos los servicios de promoción de la salud, prevención de enfermedades, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación, pueden tener efectos adversos para la salud aún mayores.

En otro paso importante hacia la recuperación y transición del sistema, la mayoría de los países avanzaron en la integración de los servicios relacionados con la covid y los servicios de salud de rutina.

Más de 80 % de los países han integrado completamente los servicios de vacunación, diagnóstico y gestión de casos de covid, así como los servicios para la condición posterior a la covid, en la prestación de servicios de rutina.

Estos incluyen enfoques de telemedicina, promoción de la atención domiciliaria o de autocuidado, enfoques para fortalecer la disponibilidad, las capacidades y los mecanismos de apoyo de los trabajadores de la salud, innovaciones en la adquisición y entrega de medicamentos y suministros, y alianzas con el sector privado.

Aun así, la mayoría de los países (80% de 83 países que respondieron) informaron al menos un cuello de botella para ampliar el acceso a las herramientas esenciales de covid (como diagnósticos, terapias, vacunas y equipo de protección personal), por barreras como problemas de personal y la falta de financiación.

Los países expresaron la necesidad del apoyo de la OMS para abordar los desafíos pendientes en el contexto de la covid y más allá, como fortalecimiento del personal sanitario, creación de capacidades de seguimiento de los servicios de salud, y el diseño de modelos de atención orientados a la atención primaria de la salud.

A-E/HM

 

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