GINEBRA – Por primera vez en la historia, mujeres ocupan asientos en todos los parlamentos del mundo, aunque la paridad de género en esas asambleas todavía es lejana y podría demorar hasta otros 80 años, indicó un reporte de la Unión Interparlamentaria Mundial (UIP).
El camerunés Martin Chungong, secretario general de la UIP, observó como un obstáculo para avanzar hacia la equidad parlamentaria “el clima de sexismo, acoso y violencia contra las mujeres que estamos presenciando en todo el mundo”.
“Es un fenómeno generalizado en todo el mundo y no es endémico de ninguna región en particular. Y podemos estimar que está pasando factura a la participación de las mujeres en la vida política”, añadió Chungong.
En el lado positivo está que, en los parlamentos y la vida política de muchas naciones, la participación de la mujer es más diversa que nunca, sostuvo la UIP con base en la información de los 47 países que realizaron elecciones el año pasado.
En esos comicios, las mujeres se posicionaron con 25,8 % de los lugares disponibles, un incremento de 2,3 % desde la última vez que se realizaron elecciones.
Pero se trata del menor incremento de la participación femenina en seis años, y con aumento de solo 0,4 % en su ocupación escaños, el porcentaje mundial de las mujeres en cargos parlamentarios se situó en 26,5 % al comenzar 2023.
A ese ritmo, harán falta otros 80 años para alcanzar la paridad de género en los parlamentos del mundo, admitió Chungong.
“Los avances son demasiado lentos, y la mitad de la población mundial sigue estando enormemente infrarrepresentada. Es urgente cambiar esta situación para reforzar la democracia en todas partes”: Lesia Vasylenko.
El informe de la UIP da cuenta de una tendencia “generalizada y creciente” de acoso, sexismo y violencia contra las mujeres, lo cual las disuade de participar en los procesos políticos de sus países.
Chunghong mencionó las recientes dimisiones de sus cargos de las primeras ministras de Nueva Zelanda y Escocia, Jacinda Ardern y Nicola Sturgeon, y expuso que “una opinión generalizada es que habían dimitido tras sufrir acoso”.
Por su parte, la ucraniana Lesia Vasylenko, presidenta de la Oficina de Mujeres Parlamentarias de la UIP, destacó que cada mujer elegida «acerca a los parlamentos un paso más hacia una mayor inclusión y representatividad, y es estupendo ver una mayor diversidad».
Pero “en general, los avances son demasiado lentos, y la mitad de la población mundial sigue estando enormemente infrarrepresentada. Es urgente cambiar esta situación para reforzar la democracia en todas partes”, dijo Vasylenko.
Entre las señales alentadoras que recogió la UIP está que en Brasil se registró la cifra récord de 4829 mujeres que se identifican con tez negra, en un total de casi 27 000 candidatas, en las elecciones generales del año pasado.
En Estados Unidos, un récord de 263 mujeres de color se presentaron a las elecciones legislativas. Y en Colombia la representación de LGBTQI+ (lesbianas, gais, bisexuales, trans y otros) se triplicó, pasando de dos a seis miembros del Congreso.
En Francia, 32 candidatas procedentes de minorías fueron elegidas para la nueva Asamblea Nacional, lo que supone un récord histórico de 5,8 % del total.
Seis países de todo el mundo tienen ahora paridad de género, gracias a que Nueva Zelanda se unió al club el año pasado, que también incluye Cuba, Emiratos Árabes Unidos, México, Nicaragua y Ruanda.
Ruanda ocupa el primer puesto, con más de 60 % de escaños ocupados por mujeres en la cámara baja. Sin embargo, incluso ahí, las mujeres solo ocupan 34,6 % de los asientos en la cámara alta.
Avances notables se registraron en Australia (el resultado más sólido del año con un récord de 56,6 % de escaños ganados por mujeres en el Senado), Colombia, Eslovenia, Guinea Ecuatorial y Malta.
Un número récord de mujeres fueron elegidas para el Senado históricamente dominado por hombres en Japón; pero en India, las elecciones a la cámara alta llevaron a que las mujeres ocupasen solo 15,1% de los escaños, muy por debajo de los promedios mundiales y regionales.
El Pacífico tuvo la tasa de crecimiento más alta en representación femenina, ganando 1,7 puntos porcentuales para un promedio de 22,6 % de mujeres parlamentarias. Cada parlamento del Pacífico ahora tiene al menos una mujer legisladora.
En las 15 cámaras europeas que se renovaron en 2022, hubo pocos cambios en la representación de las mujeres, estancándose en 31 %.
En la región de Medio Oriente y África del Norte, siete cámaras fueron renovadas en 2022. En promedio, las mujeres fueron elegidas para ocupar 16,3 % de las curules, el porcentaje regional más bajo del mundo para las elecciones celebradas en el año.
Tres países estaban por debajo de 10 %: Argelia (cámara alta: 4,3 %), Kuwait (6,3 %) y Líbano (6,3 %).
Un aspecto importante es el de las cuotas de mujeres (o del sexo subrepresentado) que prevén las constituciones o leyes electorales en el listado de candidaturas. En países donde se implantaron el año pasado las mujeres ganaron hasta 31 % de escaños frente a 21 % en años precedentes.
Entre las tendencias positivas se incluye a las transformaciones tecnológicas y operativas, en parte debidas a la pandemia covid-19, que han aumentado el potencial de los parlamentos para ser más sensibles al género y favorables a la familia.
La influencia de las cuestiones de género en los resultados electorales, con una mayor conciencia sobre la discriminación y la violencia de género, así como alianzas con otros movimientos sociales, también ayudaron a impulsar resultados sólidos para las mujeres en algunas de las elecciones parlamentarias.
Fundada en 1889 y con sede en esta ciudad suiza, la UIP comprende 178 parlamentos miembros nacionales y 14 órganos parlamentarios regionales.
A-E/HM
