Aún no van a la escuela 244 millones de niños en el mundo

Unas amigas de ocho años en medio de los escombros de su escuela en Buzova, Ucrania. Cuatro millones de niños ucraniamos están entre los 244 millones que en todo el mundo no acudirán a centros de enseñanza este año, por distintos motivos. Foto: Olena Hrom/Unicef

PARÍS – Ante el regreso a clases en septiembre en muchas partes del mundo, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) renovó este jueves 1 su alerta porque 244 millones de niños y niñas en todo el planeta aún no pueden ir a la escuela.

Ese dato “es un recordatorio de las profundas y persistentes desigualdades en el acceso a la educación. Nadie puede aceptar esta situación. La educación es un derecho y debemos hacer todo lo posible para garantizar que se respete para todos los niños”, dijo la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.

Sin embargo, se registra un progreso, pues en el año 2000 había 400 millones de niños que no iban a la escuela.

De los 244 millones de niños de 6 a 18 años que no asisten a la escuela, más de 40 %, es decir, 98 millones de ellos, viven en África subsahariana, en primer lugar en Nigeria (20,2 millones) o Etiopía (10,5 millones).

Otros casos severos son los de la República Democrática del Congo, que tiene 5,9 millones de niños y jóvenes sin escolarizar, y de Kenia (1,8 millones).

África subsahariana es también la única región donde ese número está aumentando, pues las tasas de no escolarización disminuyen más lentamente que la tasa de crecimiento de la población en edad escolar.

La región con la segunda mayor población sin escolarizar es Asia Central y Meridional, con 85 millones de niños.

En muchos países de África y Asia son los conflictos armados y las graves afectaciones por sequías e inundaciones, y las condiciones estructurales de pobreza y exclusión, las que dejan a millones de niños y niñas en condiciones de no poder acudir a la enseñanza en escuelas.

Aunque persisten las disparidades regionales, la Unesco indica que en cambio “la brecha de género se ha reducido a cero”, en vez de las brechas de 2,5 % que en el año 2000 se observaban en la educación primaria y de 3,9 % en la secundaria.

“Nadie puede aceptar esta situación. La educación es un derecho y debemos hacer todo lo posible para garantizar que se respete para todos los niños”: Audrey Azoulay.

Azoulay destacó que ante la cifra de 244 millones de niños sin escolarizar “el objetivo de una educación de calidad para todos en 2030, fijado por las Naciones Unidas (en los Objetivos de Desarrollo Sostenible), corre el riesgo de no alcanzarse”.

“Necesitamos una movilización global para colocar la educación en la cima de la agenda internacional”, agregó, recordando que para el 19 de septiembre se prevé la cumbre “Transformando la Educación”, iniciativa del secretario general de la ONU, António Guterres, para reunir con ese fin a jefes de Estado y de gobierno.

Entretanto, Catherine Russell, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó que la guerra en curso en Ucrania ha empañado el comienzo de un nuevo año escolar para cuatro millones de escolares de ese país.

Russel comentó que “el nuevo año escolar debería ser un momento de emoción y promesa, ya que los niños vuelven a entrar al salón de clases y comparten historias de su verano con amigos y maestros”.

“Sin embargo, para cuatro millones de niños en Ucrania, el estado de ánimo es de inquietud. Los niños regresan a las escuelas, muchas de las cuales resultaron dañadas durante la guerra, con historias de destrucción, sin saber si sus maestros y amigos estarán allí para darles la bienvenida”, observó.

Agregó que “incluso muchos padres dudan en enviar a sus hijos a la escuela, sin saber si estarán a salvo”.

Miles de escuelas de todo el país fueron dañadas o destruidas desde que el 24 de febrero se desató la guerra con la invasión de fuerzas rusas, y menos de 60 % son consideradas por el gobierno ucraniano como seguras y aptas para reabrir.

Durante el primer día del curso académico en Ucrania, Russell visitó una escuela primaria rehabilitada, dañada durante las primeras semanas de la guerra. Debido a la capacidad del refugio antibombas de la escuela, sólo pueden asistir 300 alumnos a la vez, 14 % de la capacidad de la escuela antes de la guerra.

Russell indicó que “las escuelas de Ucrania están buscando desesperadamente recursos para construir refugios contra las bombas en lugar de patios de recreo, y a los niños se les enseña sobre artefactos explosivos sin detonar en lugar de sobre seguridad vial. Esa es la cruda realidad”.

Por otra parte, al 31 de julio de 2022 se calculaba que unos 650 000 niños ucranianos que viven como refugiados en 12 países de acogida aún no estaban matriculados en los respectivos sistemas educativos nacionales.

A-E/HM

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