GINEBRA – La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió urgentemente este viernes 16 que el gobierno de Cuba aborde las demandas de las protestas mediante el diálogo y libere a todos los manifestantes detenidos por ejercer sus derechos.
“Estoy muy preocupada por el presunto uso excesivo de la fuerza en contra de manifestantes en Cuba y el arresto de un gran número de personas, entre ellas varios periodistas”, declaró Bachelet en sus oficinas en la sede de la ONU en esta ciudad suiza.
Consideró “especialmente preocupante que entre ellas haya personas presuntamente incomunicadas y personas cuyo paradero se desconoce”.
“Todas las personas detenidas por ejercer sus derechos deben ser liberadas urgentemente”, agregó.
Varios miles de personas se manifestaron el 11 de julio en La Habana y otras ciudades cubanas, en protesta por sus condiciones de vida y con gritos de “libertad” o “patria y vida”, en lo que medios de prensa coincidieron en calificar como las mayores demostraciones opositoras en casi tres décadas.
“Estoy muy preocupada por el presunto uso excesivo de la fuerza en contra de manifestantes en Cuba y el arresto de un gran número de personas, entre ellas varios periodistas”: Michelle Bachelet.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, las atribuyó a “un sector conservador de la población que no quiere un desarrollo de la revolución cubana” y participa de esfuerzos dirigidos desde Estados Unidos para “tratar de aplicar una política de golpe suave contra nuestro país”.
Los disturbios que acompañaron algunas de las protestas “responden a todos los preceptos de la guerra no convencional”, según Díaz-Canel, y pidió a sus partidarios que salieran a las calles en contramanifestaciones.
El 12 de julio se informó de la muerte de un civil durante desórdenes en un municipio vecino de La Habana, hubo heridos entre manifestantes y agentes del orden, y un número aún no precisado de detenidos. La oenegé española Prisoners Defenders presentó una lista de al menos 186 detenidos.
“Lamento profundamente la muerte de un manifestante en el contexto de las protestas en La Habana; es importante que haya una investigación independiente, transparente y eficaz, y que los responsables sean sancionados”, dijo Bachelet.
La oficina de Bachelet (Acnudh) consideró que las protestas en Cuba “tienen lugar en el contexto de una difícil situación económica”, y los manifestantes “han exigido el levantamiento de medidas que han restringido el acceso de la población a bienes básicos, como alimentos, medicinas y vacunas contra la covid-19”.
Por ello, “insto al gobierno a que aborde las demandas de los manifestantes mediante el diálogo, y a que respete y proteja plenamente los derechos de todas las personas a la reunión pacífica y a la libertad de opinión y expresión”, dijo la responsable de derechos humanos de la ONU.
Además, solicitó que “se restablezca plenamente el acceso a internet y a las redes sociales”, bloqueado por la autoridades para minimizar las comunicaciones que facilitarían el encuentro de los manifestantes, según medios opositores.
Datos de la red Netblocks mostraron que varias redes sociales y plataformas de comunicación, como Whatsapp, Facebook e Instagram, fueron interrumpidas en Cuba desde el 12 de julio.
La alta comisionada también reiteró su llamado “al levantamiento de las sanciones sectoriales unilaterales, dado su impacto negativo en los derechos humanos, incluido el derecho a la salud”.
Desde 1962, Estados Unidos mantiene medidas coercitivas unilaterales sobre aspectos de la economía cubana, sistemáticamente censurados año tras año por la gran mayoría de Estados representados en la Asamblea General de la ONU.
A-E/HM
