BRAZZAVILLE – África se enfrenta a una tercera ola de rápido aumento de la pandemia covid-19 mientras las vacunas llegan con mucha lentitud, advirtieron este viernes 25 la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS, dijo en esta capital que “la tercera ola está ganando velocidad, extendiéndose más rápido, golpeando más fuerte, un aumento que amenaza con ser el peor de África hasta ahora”.
El portavoz de Unicef, James Elder, advirtió durante una conferencia de prensa en Ginebra, Suiza, que “a medida que se propagan variantes más contagiosas, las vacunas siguen siendo peligrosamente lentas en llegar a África y los hospitales se ven obligados a superar su capacidad”.
Los casos de covid han aumentado durante cinco semanas consecutivas desde el inicio de la tercera ola el 3 de mayo de 2021, y 48 días después África registró 474 000 casos nuevos, un aumento del 21 por ciento en comparación con los primeros 48 días de la segunda ola, a comienzos de año.
La pandemia resurge en 12 países de la región por una combinación de factores, incluida la poca observancia de las medidas de salud pública, el aumento de la interacción social y la propagación de variantes.
“Dado que muchos países africanos tienen un acceso limitado a las vacunas, insto a todas las agencias reguladoras regionales y nacionales a que reconozcan todas las vacunas de uso de emergencia enumeradas por la OMS”: Matshidiso Moeti
En la República Democrática del Congo y Uganda la variante delta se ha detectado en la mayoría de las muestras secuenciadas en el último mes. En toda África, la variante, identificada por primera vez en la India, se ha presentado en 14 países.
En Namibia “los hospitales están llenos y no hay suficientes tanques de oxígeno. Cada día está experimentado más de 1000 nuevos casos y 30 muertes, una tasa de mortalidad alta para un país de 2,5 millones de personas”, dijo Elder.
El aumento de la covid se produce en medio de una escasez de suministro de vacunas: 18 países africanos han utilizado más de 80 por ciento de sus suministros de vacunas del mecanismo internacional de cooperación Covax, 29 naciones más de 50 por ciento, y ocho han agotado sus existencias.
En todo el mundo, de 7800 millones de habitantes, se han administrado unos 2700 millones de dosis, pero menos de 1,5 por ciento en África, de cuya población apenas algo más de uno por ciento se ha vacunado completamente.
“Con altas tasas de vacunación, este verano se está convirtiendo en uno de libertad, familia y diversión para millones de personas en los países más ricos. Esto es comprensible y todos anhelamos las mismas alegrías”, observó Moeti.
África “aún puede mitigar el impacto de estas infecciones en rápido aumento, pero la ventana de oportunidad se está cerrando”, agregó la responsable regional de la OMS.
También pidió “no agregar más daño a la injusticia”, en relación con las restricciones de acceso establecidas por la Unión Europea, mediante el requisito de que quienes arriben a sus países deben demostrar que recibieron una de las cuatro vacunas que han certificado, cuando las aprobadas por la OMS son ocho.
“Dado que muchos países africanos tienen un acceso limitado a las vacunas, insto a todas las agencias reguladoras regionales y nacionales a que reconozcan todas las vacunas de uso de emergencia enumeradas por la OMS”, expuso Moeti.
Mason llamó la atención sobre los “efectos devastadores” de la pandemia en los niños, pues conlleva la pérdida de padres y abuelos, empeoramiento de la atención médica, de la nutrición, la violencia de género, el abuso y menos educación.
Según Unicef, nueve millones de niños en África oriental y meridional nunca regresaron a clases cuando las escuelas reabrieron sus puertas, y con la nueva ola de covid “escuelas que reabrieron comienzan a cerrar nuevamente”, deploró Elder.
Los gobiernos “deben dar prioridad a mantener las escuelas abiertas y seguras, lo que se puede lograr aplicando una guía que incluya espaciamiento, diferentes turnos, enmascaramiento y lavado de manos”, dijo el portavoz.
“Pero, por supuesto, la vía más clara para salir de esta pandemia es una distribución global y equitativa de vacunas, diagnósticos y terapias”, dijo Elder, y recordó que Unicef, con vasta experiencia en programas de vacunación, ha solicitado 659 millones de dólares para sus operaciones en esas tareas durante 2021.
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