Ivy Inonge es la tesorera de la Granja Integrada de la Isla de Mbeta, en Zambia, y su grupo ganó 5.000 dólares para realizar un proyecto que integra el procesamiento de pescado con la cadena de valor agropecuaria.
El premio, otorgado por la iniciativa Expansión de Oportunidades Empresariales para Jóvenes Africanos en Cadenas de Valor Agropecuario en África Austral, de CultiAf (Cultivar el futuro de África). [pullquote]3[/pullquote]
Inonge, de 35 años, está entusiasmada ante la perspectiva de lo que pueden hacer 5.000 dólares para su grupo, y en última instancia, para toda la comunidad de Isla Mbeta.
«Como mujeres, soportamos la mayor carga en la familia. Es por eso que estamos entusiasmados con esta oportunidad… en primer lugar a través de la investigación participativa en métodos de procesamiento de pescado, y ahora con la subvención empresarial», destacó.
Inonge se refiere a una relación simbiótica entre el proyecto de investigación de CultiAF que se concentra en el procesamiento posterior a la cosecha de pescado para reducir las pérdidas y su componente complementario de agroempresas, que busca generar y probar nuevos modelos empresariales en la cadena de valor del pescado.
Ambos proyectos son financiados conjuntamente por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo, de Canadá, y el Centro Australiano para la Investigación Agrícola Internacional, y ejecutados por el Departamento de Pesca y el Centro de Emprendimiento de África, respectivamente.
La propuesta ganadora del grupo pretende convertir la laguna Malengaula en un estanque de peces, e integrarla a la producción de ganado y hortalizas. La idea es tener una fuente ininterrumpida de ingresos, algo que actualmente no sucede.
Aparte de la prohibición legal anual de pescar durante 90 días, persisten la caída en las poblaciones de peces del río Zambeze debido al cambio climático y los métodos de pesca inadecuados, lo que exige estrategias alternativas.
Inonge cree que su decisión de pasar a la piscicultura integrada con cultivos y ganado «es una oportunidad para desarrollar una fuente confiable de ingresos y una plataforma para convertirnos en nuestros propios jefes».
Jóvenes y mujeres
África es el continente más joven del mundo. Los jóvenes constituyen más de dos tercios de la población, pero padecen el desempleo más que los adultos. Las estadísticas mundiales calculan que las mujeres son responsables de más de 50 por ciento de la producción de alimentos en el planeta, pero en África la cifra sube a 80 por ciento, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Sin embargo, aunque se cree que la agricultura tiene el mayor potencial para lograr la transformación necesaria para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los jóvenes y las mujeres están ausentes de los procesos correspondientes.
Este problema es particularmente serio en los países en desarrollo como Zambia, donde el acceso a los recursos financieros es limitado, lo que obstaculiza su potencial de movilidad ascendente, habilidades y experiencia para dirigir empresas prósperas.
Este contraste generó un renovado interés en formas interconectadas para satisfacer no solo la creciente demanda mundial de alimentos, sino también la erradicación de la pobreza. Una forma innovadora recomendada es que las cadenas de valor de las agroempresas estimulen la participación de jóvenes y mujeres y aprovechen una fuerza de trabajo cada vez más educada y emprendedora para impulsar el crecimiento y crear empleos.
Los países africanos ya tienen cubierto el aspecto político. El Programa Integral para el Desarrollo de la Agricultura en África (CAADP) es un plan con un fuerte componente de participación juvenil y femenina.
Estherine Fotabong, directora de Implementación y Coordinación de Programas de Nepad, la agencia técnica de la Unión Africana, asegura que el CAADP sigue siendo una iniciativa inclusiva que brinda el impulso para atender la inseguridad alimentaria y nutricional, así como el desempleo, particularmente de jóvenes y mujeres, mediante el acceso a mercados y oportunidades para expandir las agroempresas.[related_articles]
Y la iniciativa de CultiAf con las cadenas de valor de las agroempresas en África austral podría hacer realidad la meta del CAADP. «El objetivo principal es incrementar la participación de los jóvenes en la cadena de valor de la agroindustria a través de ideas creativas», explica Jonathan Tambatamba, coordinador del proyecto.
Con un equipo central de socios internacionales, nacionales y locales creado para apoyar a los emprendedores emergentes, el proceso ha avanzado y ahora está en la etapa de capacitación y mentoría empresarial.
En «Zambia elegimos a diez finalistas, de los cuales cinco emergieron como ganadores de las subvenciones empresariales. Los ganadores del primer premio recibirán 5.000 dólares para su proyecto», explicó Tambatamba a IPS.
Compromiso de liderazgo e inversión
El análisis de expertos señala que para que las economías en desarrollo reduzcan la pobreza y creen empleos de calidad, especialmente para los jóvenes y las mujeres, se necesita voluntad política de los líderes y sumas colosales de inversión en agricultura, lo que es la base del CAADP. Tambatamba concuerda con esta postura.
«Nos impresionaron muchas ideas que surgieron», dijo, especialmente con respecto a la propuesta ganadora que integra la reutilización del agua entre la piscicultura y la producción de verdura, lo que se adapta al tema de este año del Día Mundial del Agua – ¿Por qué derrochar el agua? – referido a la reducción y reutilización de las aguas residuales.
Considerando la importancia que tiene el agua para las comunidades pesqueras, Tambatamba cree que se requiere una seria inversión para apoyar esas «ideas brillantes».
«Incluso si usted tiene los peces, las redes y el dinero, si su mentalidad es pobre, seguirá volviendo a la pobreza», opinó Mawila Fututu, de Future Search, un proyecto de desarrollo empresarial de la División de Gestión del Servicio Público de Zambia.
Por tanto, las personas participantes en los proyectos deben aprovechar al máximo la oportunidad para diversificarse, subrayó.
Traducido por Álvaro Queiruga