La comunidad internacional se comprometió con las futuras generaciones en 2010 cuando adoptó, en la ciudad japonesa de Nagoya, el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica (2011-2020) y las 20 Metas de Aichi para la conservación de la biodiversidad.
De esta manera, los Estados reconocieron que la biodiversidad no es solo un problema, sino más bien la fuente de soluciones a los desafíos del siglo XXI, como el cambio climático, la seguridad alimentaria y del agua, la salud, la reducción del riesgo de desastres y la mitigación de la pobreza.[pullquote]3[/pullquote]
Al tomar esta acción, los países reconocen afirmativamente que la biodiversidad es esencial para el desarrollo sostenible y la base para el bienestar humano.
El Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y sus Metas de Aichi son un marco de referencia para que el mundo alcance la visión de los seres humanos que viven en armonía con la naturaleza.
De alcanzarse, a mediados de este siglo disfrutaremos del bienestar económico y social, a la vez que conservaremos y usaremos de manera sostenible la biodiversidad que mantiene sano a nuestro planeta y ofrece los beneficios que son esenciales para todos nosotros.
Esto está a nuestro alcance. Y si tenemos éxito, nos aseguraremos de que para fines de esta década los ecosistemas del mundo sean resistentes y continúen aportando a nuestro bienestar y a la erradicación de la pobreza, que frena las aspiraciones humanas. Las Metas de Aichi tienen que ver con tomar medidas inmediatas para el beneficio de nuestro futuro colectivo.
Nos acercamos a la mitad del camino de la década que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dedicó a la biodiversidad. Los gobiernos del mundo se reunirán en Pyeongchang, Corea del Sur del 6 al 17 de este mes en la 12 reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica (COP-12), donde presentarán y revisarán la Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica 4 (GBO4) , la última evaluación mundial del estado de la biodiversidad.
La buena noticia es que los países y la sociedad civil organizada están avanzando y adoptan compromisos concretos para poner en práctica las Metas de Aichi. Estos esfuerzos nos llevan por la dirección adecuada.
Sin embargo, muchas de las metas exigirán considerables esfuerzos adicionales.
Los sistemas de apoyo vital de nuestro planeta reciben la presión adicional del crecimiento demográfico, el cambio climático, la degradación de la tierra, la sobreexplotación de las especies y la propagación de especies exóticas invasoras, como consecuencia de decisiones económicas que no toman plenamente en cuenta el valor de los activos ambientales y de la biodiversidad.
Serán necesarios esfuerzos adicionales para superar estos problemas, que son obra humana. ¿Qué tipo de acciones deben tomarse?
Ahora sabemos que el verdadero cambio no surge de fórmulas mágicas, sino de aquellas estrategias que abordan simultáneamente las múltiples causas subyacentes de la pérdida de biodiversidad, como los subsidios que fomentan la sobreexplotación, la pérdida de hábitats, el cambio climático y la ineficacia en la agricultura, mientras que se abordan las presiones directas sobre los sistemas naturales.
Existe una creciente necesidad de desarrollar acciones estratégicas y sostenidas para lidiar con las causas subyacentes e inmediatas de la pérdida de biodiversidad de una manera coordinada. Es necesario incorporar la diversidad biológica en las políticas y acciones, más allá de los sectores que se centran en la conservación.
En Pyeongchang, los gobiernos tendrán que asumir compromisos adicionales para asegurarse de que sus acciones sean eficaces y logren los resultados deseados. Deberán ponerse de acuerdo para movilizar suficientes recursos financieros y humanos que apoyen estas medidas, con un incremento sustancial de los esfuerzos actuales.
Las acciones necesarias para superar la pérdida de biodiversidad y la erosión continua de nuestros sistemas naturales de apoyo de la vida natural son diversas: la integración de los valores de la diversidad biológica a las cuentas y las políticas nacionales, los cambios en los incentivos económicos, la aplicación de normas y reglamentos, la participación plena y activa de las poblaciones indígenas y locales, y el compromiso del sector empresarial. Se deberá acordar y buscar la colaboración en todos los niveles.
En la COP-12, espacios como el Foro de Negocios, la Cumbre de Ciudades y Gobiernos Subnacionales y las reuniones de los Defensores de la Biodiversidad ayudarán a construir las redes y las alianzas necesarias para concretar esto.[related_articles]
Estas acciones de trabajo a largo plazo llevan tiempo para producir resultados medibles. Se necesita la acción directa para conservar las especies y los ecosistemas más amenazados. Por lo tanto, tendremos que seguir trabajando en el establecimiento de áreas protegidas y la ampliación de redes de áreas terrestres y marinas. Tendremos que trabajar con otros socios para salvar a las especies en mayor peligro. Vamos a necesitar un esfuerzo urgente para la protección de los arrecifes de coral.
Es posible y necesario fortalecer nuestros esfuerzos inmediatos y a largo plazo mediante la comprensión de los vínculos fundamentales que existen entre la biodiversidad y el desarrollo sostenible.
Las mediciones necesarias para lograr las Metas de Aichi también apoyarán la agenda de desarrollo posterior a 2015, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible actualmente en discusión en la Asamblea General de la ONU.
De esta manera, el cumplimiento de las Metas de Aichi ayudará a conseguir los objetivos de una mayor seguridad alimentaria, poblaciones más saludables y un mejor acceso al agua potable y la energía sostenible para todos. La aplicación del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 significa la implementación inmediata de nuestra estrategia de desarrollo sostenible.
Esto se ve reflejado en el tema de la sesión de alto nivel de la próxima reunión en Pyeongchang. Durante dos días este mes, más de 100 ministros y representantes de alto nivel debatirán sobre “la biodiversidad para el desarrollo sostenible”.
En la elección de este tema, el gobierno de Corea del Sur dejó en claro que debemos continuar con nuestros esfuerzos para lograr no solo la misión del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica, sino también los objetivos sociales, económicos y ambientales del desarrollo sostenible, y alcanzar el bienestar humano en armonía con la naturaleza.
Las opiniones expresadas en este artículo corresponden al autor y no representan necesariamente la opinión de IPS, ni pueden atribuírsele.
Editado por Kitty Stapp / Traducido por Álvaro Queiruga