El gobierno de Somalia prepara una nueva campaña militar para expulsar al grupo radical islámico Al Shabaab de sus bastiones, pero expertos alertan que la población civil en esas áreas se verá seriamente afectada.
El viernes 21, Al Shabaab, organización vinculada a la red extremista Al Qaeda, lanzó un ataque sin precedentes contra el palacio presidencial en Mogadiscio, en el que murieron 12 personas incluyendo a nueve combatientes islámicos.
Poco después, el gobierno y la Misión de la Unión Africana en Somalia (Amisom, por sus siglas en inglés) anunciaron que ultimaban los detalles de una campaña militar contundente contra los extremistas.
El alto comandante militar somalí Ise Guled dijo a IPS en Mogadiscio que los preparativos para “la embestida final” contra los combatientes islámicos en el sur y en el centro de este país del Cuerno de África están “en sus últimas etapas”.
“Lanzaremos una ofensiva contra este grupo en coordinación con nuestros aliados, y nos libraremos de esa amenaza de una vez y para siempre”, afirmó, pero se negó a detallar cuándo comenzarán los operativos.
Pero Yusuf Alay, académico en Mogadiscio, advirtió en diálogo con IPS que la “opresión” de los islamistas sobre los ciudadanos comunes se agravará si el gobierno ataca.[pullquote]3[/pullquote]
Al Shabaab debió retirarse del sur y centro del país pero todavía controla zonas donde impone la shariá (ley islámica) y recluta y entrena a nuevos combatientes.
Alay advirtió que el grupo comenzará a imponer rigurosos toques de queda y prohibiciones generales al uso de teléfonos inteligentes en las áreas bajo su control. Al Shabaab ya obligó a la mayor compañía de telecomunicaciones del país a que cancelara su servicio de Internet móvil, arguyendo que este permite que “el enemigo” rastree sus movimientos.
Alay también advirtió que Al Shabaab adoctrinará y reclutará a más jóvenes.
“El grupo radical hace aplicar una forma más estricta de la shariá, sometiendo a las peores formas de castigo. También cobra altos impuestos a personas pobres para poder financiar sus actividades, luego de que perdiera el control de puertos clave en el sur”, indicó.
No obstante, admitió que los residentes de “Shabaabistán” (como se conoce al territorio controlado por los radicales) estarán mejor si el grupo es derrotado.
Mohammad Muse, analista militar en Mogadiscio, dijo que la campaña contra Al Shabaab lleva meses en preparación, pero recibió un nuevo ímpetu luego de que la organización atacó el centro comercial de Westgate en Nairobi, la capital de Kenia, en septiembre de 2013, matando a por lo menos 72 personas.
“Sabemos que hay una clara comprensión en el gobierno somalí y en Amisom de la necesidad de acabar con Al Shabaab para que la tarea de reconstruir la nación pueda llevarse a cabo sin tropiezos. Así que es cuestión de tiempo para que esa acción se materialice”, dijo Muse a IPS.[related_articles]
El mes pasado, luego de que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas autorizó un incremento en el número soldados de la Amisom, casi 4.300 uniformados etíopes se integraron a la fuerza, que ya contaba con 17.500 efectivos.
Matt Bryden, director de Sahan Research, centro de estudios con sede en Kenia, señaló en un informe para el Programa de África del estadounidense Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales, que Al Shabaab podría perder todo el territorio actualmente bajo su control en caso de una gran ofensiva militar.
“Frente a un refuerzo de Amisom, que se prepara para reanudar las operaciones de ofensiva, es probable que Al Shabaab sufra reveses militares, incluyendo la pérdida de los baluartes que le quedan”, indicó Bryden en el informe.
Conforme más soldados etíopes llegan al sur y centro somalí, combatientes de Al Shabaab huyen a los bastiones en El Bur, Hudur y Barawe.
Las fuerzas del gobierno y de la Amisom ya recuperaron dos localidades, Hagar en el sur y Gandershe cerca de Mogadiscio, con ataques sorpresivos.
Sin embargo, Bryden dijo que el grupo radical ya anticipa una “lucha desigual” frente a las fuerzas del gobierno, y por tanto adoptó una estrategia que le permita “sobrevivir como una fuerza poderosa en Somalia y en la región”.
“Para el corto plazo, Al Shabaab no está jugando a ganar, sino a sobrevivir, subvertir y sorprender”, afirmó.
Muse estuvo de acuerdo, pero opinó que Somalia necesita una solución definitiva.
“Prevemos que habrá actividades insurgentes en el corto plazo aún si el grupo es derrotado militarmente, y esa es siempre la naturaleza de las operaciones contrainsurgentes. Pero creo que se puede erradicar a Al Shabaab de la región”, sostuvo Muse.