Panaderías y hospitales son bombardeados en Siria, entre otros objetivos civiles, denunció este jueves 11 la organización Human Rigths Watch (HRW), y acusó al régimen de Bashar Al Assad de cometer crímenes de guerra.
«Los individuos que cometen graves violaciones a las leyes de la guerra, sea deliberadamente o por negligencia, son responsables de crímenes de guerra», señaló HRW en un informe titulado «Death from the Skies» (Muerte desde los cielos).
«Los bombardeos del gobierno sirio que han matado a civiles parecen ser parte de ataques sistemáticos y propagados contra la población civil», añadió.
La organización, con sede en Nueva York, basó sus conclusiones en investigaciones en áreas rebeldes de tres provincias sirias azotadas por la guerra. El grupo documentó ataques aéreos contra cuatro panaderías y dos hospitales, entre otros objetivos civiles.
El hospital de Dar al-Shifa, en la norteña ciudad de Aleppo, fue bombardeado al menos en cuatro oportunidades.
[related_articles]
«En aldea tras aldea, encontramos a una población civil aterrorizada por la propia fuerza aérea de su país», afirmó Ole Solvang, investigador de emergencias de HRW.
«Esos ataques aéreos ilegales mataron e hirieron a muchos civiles, causando destrucción, temor y desplazamientos», añadió.
Citando testimonios de una red de activistas, HRW señaló que «los ataques aéreos mataron a más de 4.300 civiles en toda Siria desde julio de 2012».
El informe detalló el uso de bombas de gran capacidad explosiva, que a veces destruían por completo varias casas en un solo ataque.
«Al principio no lo reconocimos»
Un residente de la norteña localidad de Azaz dijo a HRW que al menos 12 miembros de su familia murieron cuando su vivienda fue bombardeada el 15 de agosto del año pasado.
«Enterré a 12 de mis familiares incluyendo a mi padre, mi madre y mi hermana. También a la esposa de mi hermano», dijo el hombre, que se identificó como Ahmed.
El cuerpo de «Walid, mi hermano, quedó hecho pedazos. Al principio no lo reconocimos. También enterramos a sus hijos. El más chico tenía 40 días de vida», añadió.
Uno de los explosivos utilizados en los ataques contra Azaz fue una poderosa bomba de fragmentación con «capacidad para causar víctimas en un radio de 155 metros», detalló HRW.
Las fuerzas de Al Assad también usaron bombas de racimo, misiles balísticos y armas incendiarias, indicó el grupo.
«Es importante subrayar que esos ataques continúan. El domingo, un ataque aéreo sobre la ciudad de Aleppo mató a 17 civiles. La semana pasada, una bomba de racimo acabó con la vida de otras 11 personas», dijo Solvang a la agencia de noticias AFP.
Mientras, la organización llamó a la comunidad internacional a intervenir para poner fin a las violaciones a los derechos humanos en Siria.
«HRW llama a los gobiernos y a las compañías a detener de inmediato el suministro de armas, municiones y material bélico en general a Siria, frente a la evidencia convincente de que el gobierno comete crímenes contra la humanidad», indicó la organización.
Solvang explicó que los vetos de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hasta ahora bloquearon todas las acciones internacionales contra Damasco.
Pero sostuvo que eso no debe impedir que los gobiernos preocupados por la crisis «aceleren sus propios esfuerzos para obligar al régimen sirio a que ponga fin a esas violaciones».
El mes pasado, el gobierno de Al Assad dijo rechazar «categóricamente» la decisión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU de prolongar su investigación sobre Siria, y acusó a ese órgano de estar «sesgado y desequilibrado».
* Publicado en acuerdo con Al Jazeera.