Candidata desafía la tradición en áreas tribales de Pakistán

«Mi único motivo al presentar la candidatura es servir a mi pueblo, en especial a las mujeres que hasta ahora no han tenido un papel político», explicó Badam Zari, de 40 años.«Creo que podemos lograr avances con solo atraer mujeres a la política», apuntó Zari, quien presentó su candidatura ante la Comisión Electoral de Pakistán para las elecciones del 11 de mayo en las Áreas Tribales Administradas Federalmente (FATA), en la frontera con Afganistán.

Zari se presenta por Bajaur, uno de los siete distritos semiautónomos de FATA.

La diminuta pero atractiva casa de Zari, en la aldea de Arang, bulle de actividad porque las mujeres del barrio se acercaron a felicitarla por su demostración de valor ejemplar al presentarse a los comicios.

En 1997, el gobierno federal concedió el derecho de sufragio a los seis millones de residentes de las áreas tribales. Antes, solo los ancianos designados por el gobierno, llamados Maliks, tenían derecho a votar o a ser candidatos.
[related_articles]
En enero pasado, La Comisión Electoral de Pakistán propuso una enmienda a la Ley de Representación del Pueblo, de 1976, que obliga a cada centro de votación a tener por lo menos 10 por ciento de sufragios emitidos por mujeres.

«Me preocupan enormemente las mujeres de las áreas tribale; la mayoría se quedan en sus casas y no pueden lograr avances», dijo Zari a IPS. «Mi única ambición es luchar por mejorar su situación en la agencia de Bajaur», puntualizó.

«Las mujeres de aquí sufren porque ningún legislador ha trabajado por su desarrollo», apuntó.

Según ella, su actividad impulsará a las mujeres a concurrir a los centros de votación.

Pero hay indicios que sugieren que las mujeres seguirán sin votar en FATA y en la mayoría del país, en especial en zonas rurales, donde es muy difícil romper con la tradición.

La no gubernamental Red de Elecciones Libres y Justas dijo que las mujeres no pudieron sufragar en 564 de los 64.176 centros de votación dispuestos en las elecciones generales de 2008.

Los partidos políticos en Dir, Kohistan, Battagram y otros distritos de la provincia de Jyber Pajtunjwa (JP), vecina de FATA, decidieron prohibir el sufragio femenino aduciendo tradiciones locales.

Datos oficiales indican que en Pakistán hay 37 millones de mujeres y más de 48 millones de hombres habilitados para sufragar. Para la renovación en 2008 de 12 asientos de la Asamblea Nacional apenas participó 30,4 por ciento del padrón.

Las mujeres, como suele ocurrir, quedaron fuera.

Ellas nunca votaron en FATA, donde viven 1,8 millones de personas, casi 600.000 de las cuales son mujeres. En Bajaur, ellas constituyen 37 por ciento de la población.

La decisión de Zari de ser candidata no tiene precedentes en la historia de Pakistán y es un paso crucial para la emancipación femenina, en especial en esta zona.

«Ninguna mujer ha concurrido a los centros votación en FATA», dijo a IPS la profesora Zahra Shah, quien trabaja en el departamento de sociología de la Universidad de Peshawar, capital de JP.

«La decisión de Zari de participar en la contienda probablemente sea bienvenida por su audacia y su valor», observó.

Zari no tiene hijos y apenas pudo estudiar. Pero está decidida a defender el derecho a la educación para los niños y las niñas de su región y a ayudarlos a formar parte del desarrollo.

También dijo a IPS que no se inmuta por la presencia de gente rica e influyente en las elecciones. Está decidida a llevar la voz femenina a la Asamblea Nacional.

Zari cuenta con el apoyo total de su marido, Sultan Jan, un maestro de la escuela pública de Bajaur. De hecho, dijo que luchará por los derechos femeninos junto a ella.

«Somos pobres, pero estamos decididos a hacer una gran campaña para lograr una victoria», señaló.

«El triunfo de Zari será una victoria para todas las mujeres de FATA», remarcó. «Sufrimos una inmensa presión para retirar su candidatura, pero no hay marcha atrás y estaremos totalmente preparados para las elecciones», añadió.

También cuenta con apoyo de otras mujeres. «La vamos a apoyar pues es la única en haber demostrado valor contra todas las adversidades», indicó Jamila Bibi, originaria del mismo distrito por el que se presenta Zari. «Ella necesita nuestro apoyo inquebrantable», dijo a IPS.

«También espero que los hombres la apoyen», apuntó. «Tenemos planeado hacer visitas puerta a puerta para hacer campaña por Zari. Es nuestro faro de esperanza», añadió.

Zari no es la única en abrirse camino con valor en el mundo de la política. En JP, Nusrat Begum también presentó su candidatura y recibe el apoyo de las mujeres.

Begum, de 28 años y graduada de la Universidad de Peshawar, también es la primera mujer de Bajo Dir en participar en las elecciones.

Ambas se presentan como candidatas independientes.

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe