«No tengo Dios, soy un artista. Voy a buscar otro país que sea laico y me adopte», dijo emocionado uno de los actores más famosos y aclamados de India, Kamal Haasan.
Más que un actor, Haasan es una estrella a quien siguen muchos fanáticos, pero que ahora se granjeó la ira de grupos musulmanes radicales.
Haasan debió dar muchas vueltas para lograr que su filme trilingüe "Vishwaroopam" (Universo), de 17 millones de dólares, fuera finalmente difundido el mes pasado en su estado natal de Tamil Nadu, en el sur de India.
La película, que trata sobre el terrorismo, se llama "Vishwaroopam" en tamil y "Vishwaroop" en hindi.
Mientras el actor dramático de 58 años hacía sus gestiones, el sociólogo Asish Nandy aguardaba en Nueva Delhi ser interrogado por la policía por subrayar que la corrupción es el gran igualador en la sociedad de castas de India. El profesional hizo esos comentarios en el Festival de Literatura de Jaipur, capital del noroccidental estado de Rajastán, el 26 de enero.
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Además, el escritor británico de origen indio Salman Rushdie tiene prohibido, desde el año pasado, participar en ese festival por razones de seguridad personal.
Nandy fue el centro de una controversia este año luego de que representantes y dirigentes políticos de las castas más bajas pidieran que lo encarcelaran porque declaraciones suyas sugerían que ellos eran más corruptos que los de otros estratos sociales.
Nandy, acusado por una ley que protege los derechos de las castas más bajas, podría ser condenado a 10 años de cárcel.
Él argumentó que nunca llamó a las castas más bajas corruptas, sino que defendió sus derechos diciendo que la corrupción de los ricos encontraba su contrapartida en grupos de las castas más bajas que se permitían prácticas similares.
Hubo una denuncia policial contra Nandy en la policía de Jaipur, y el productor del festival, Sanjoy Roy, pudo abandonar la ciudad solo después de ser interrogado por la policía.
Los defensores de la libre expresión en India se sintieron consternados de que unos comentarios en un festival literario puedan llevarlo a la cárcel.
"En India tiene lugar una olimpíada de la intolerancia", se lamentó Javed Akhtar, uno de los principales guionistas de Bollywood y quien escribió la letra en hindi de las canciones del filme de Haasan.
"Hay una competencia de intolerancia en la que cada grupo persigue la medalla de oro. En cuanto expresas tu opinión te tildan de antipatriota, pro-Pakistán, kafir (infiel) y no sé qué más", dijo a IPS.
"Todo el asunto de Vishwaroopam es ridículo pues el filme fue aprobado por la Junta de Censura", alegó Akhtar.
"Ahora está bien visto promover la intolerancia y mucha gente también la propaga desde el anonimato de las redes sociales", añadió.
Haasan, quien logró que el filme fuera difundido en Tamil Nadu tras practicarle varias ediciones, dijo que es víctima de terrorismo cultural.
"Creo que junto a mis amigos musulmanes hemos sido el instrumento de un juego político. No sé quiénes juegan y ni siquiera voy a arriesgar", apuntó.
Organizaciones defensoras de las libertades civiles sostienen que en India hay una tendencia creciente a criminalizar el disenso.
"Pido a las autoridades que no criminalicen el desacuerdo. Es terrible la forma en que la política sigue cada uno de estos incidentes", dijo a esta agencia de noticias Kavita Srivastava, de la Unión Popular para las Libertades Civiles (PUCL).
La presidenta de la Junta de Censura, la bailarina Leela Samson, dijo que son de temer las nuevas y duras medidas contra la libertad de expresión.
"Me siento muy mal por esto, como artista y como presidenta de la Junta Central de Certificación de Filmes", dijo a IPS. Las protestas y las farsas legales socavaban la autoridad de un organismo como la Junta de Censura, opinó.
"Las controversias distraen de la cuestión principal, que es la creatividad de los artistas y la libertad que se requiere para ser creativo", añadió.
Pero a medida que los intelectuales indios se expresan, los acontecimientos se suceden.
Salman Rushdie debió cancelar el 30 de enero su visita a la oriental ciudad de Kolkata para la promoción de la película "Hijos de la medianoche", adaptación de su novela homónima, y participar en un encuentro literario en la feria del libro que se celebra anualmente en la emblemática ciudad.
Algunos grupos islámicos de Kolkata decidieron detener a Rushdie, quien hace décadas molestó a algunos musulmanes con su controvertida novela "Los versos satánicos".
Un líder musulmán dijo estar contento de que el gobierno estadual no hubiera ofrecido seguridad a Rushdie y de que su deseo hubiera prosperado.
"Encabezamos una protesta en el aeropuerto y luego descubrimos que no venía. No vamos a permitir aquí la presencia de una persona que haya escrito palabras blasfemas", indicó Idris Ali, quien encabeza el Foro de Minorías de India.
V. Kumaresan, secretario general del Foro de Racionalistas en Tamil Nadu, dijo que el Estado debía mantenerse neutral. "Pero la posición prevaleciente no es esa. El Estado queda sumergido por el aumento de la intolerancia", opinó.
