El nuevo sistema de registro biométrico en Camerún podría privar de sus derechos a muchos potenciales votantes, en especial a las mujeres en el norte del país, predominantemente musulmán, donde las prácticas culturales les impiden tomarse fotografías.
"Es un tema difícil", reconoció Adji Massao, representante de la región del Extremo Norte en la comisión electoral camerunesa, Elections Cameroon (ELECAM). http://www.elecam.cm/
El registro biométrico de votantes, que implica el uso de escáneres de huellas digitales y cámaras para incluir los datos biométricos de los ciudadanos, comenzó a aplicarse el 1 de este mes en Yaundé, la capital, y se extenderá su uso a todo el territorio.
Pero para registrarse en el padrón de las elecciones parlamentarias y de consejos previstas para febrero de 2013 en esta nación de África central, los ciudadanos tienen que presentar su carné de identidad, para el cual se deben tomar una fotografía.
También deben presentar una foto carné para el propio registro biométrico, en la cual no pueden llevar puestos lentes, sombreros, velos ni nada que oculte o distorsione sus rasgos faciales.
[related_articles]
En el norte del país, a las mujeres rara vez se les permite salir, y mucho menos sacarse el velo.
Aisha Ibrahim, una mujer casada de la pequeña localidad de Mora, en el Extremo Norte, probablemente no se pueda registrar para las elecciones.
Su esposo, Alhadj Moustapha, dijo a IPS que no se sentía cómodo con la idea de que ella se saque el velo en presencia de otro hombre. "Es un riesgo", sostuvo.
"Una verdadera mujer musulmana debe cubrir su cabello y su rostro", dijo rotundamente.
Las prácticas culturales en esta sociedad patriarcal tienden a confinar a las mujeres al hogar y les impiden participar en forma plena en la sociedad.
Permitir que las mujeres obtengan sus documentos de identidad sería una potencial amenaza para los hombres, que desean mantener absoluto control sobre sus esposas.
Moustapha lo dijo sin tapujos: "Las mujeres con un documento nacional de identidad podrían ser difíciles de controlar. Recuerde que este es un documento clave que se le exige a cualquiera que quiera viajar y su esposa podría así escapar de la casa e irse a cualquier lado. No puedo correr ese riesgo".
Sin embargo, Ibrahim votó un par de veces en pasadas elecciones sin tener carné de identidad.
"La ley de entonces establecía que cualquiera sin documento de identidad podía presentarse con al menos dos testigos", dijo Massao.
Ibrahim pudo votar siguiendo estos procedimientos.
"Mi esposo y su amigo me acompañaron cuando fui al centro de votación", dijo la mujer a IPS en voz baja. Y mirando furtivamente a su alrededor, como si estuviera a punto de revelar un preciado secreto, añadió: "Me instruyeron que votara por el partido de gobierno".
Y no fue la única. Según Massao, 40 por ciento de las personas registradas para las elecciones de 2011 en su región lo hicieron sin documento de identidad. La mayoría eran mujeres.
Por eso no sorprende que John Fru Ndi, líder del principal partido opositor, el Frente Socialdemócrata (SDF), calificara de "gigantesco fraude" el anterior proceso electoral.
"El método no tenía mecanismos internos para detectar múltiples anotaciones, y por tanto hubo varios casos de individuos que votaron más de una vez", dijo a IPS.
"Es por esto que el SDF luchó implacablemente por la introducción de un sistema biométrico para el registro de votantes", añadió.
Mientras, la comisión electoral ya está tomando medidas para asegurar que las prácticas culturales no afecten el derecho de las mujeres a votar.
"Estamos definitivamente preocupados por la situación", dijo a IPS el jefe de operaciones de ELECAM, Thaddeus Minnang.
"Para las mujeres que no se sacan el velo en presencia de hombres o no salen de sus casas, tenemos planeado enviar funcionarias de ELECAM para que hagan el registro en sus viviendas. De esta manera, garantizaremos una plena participación de las mujeres en el proceso", informó.
Pero su optimismo se modera frente al hecho de que muchas mujeres en el norte tampoco tienen documento de identidad, y necesitarán solicitar uno antes de registrarse.
"Tienen que registrarse para votar, y para eso necesitan documentos oficiales. Sin embargo, aún hay muchas sin la identificación adecuada", dijo a IPS la ministra de Empoderamiento de las Mujeres y la Familia, Cathérine Abena.
Minnang señaló que la comisión electoral planeaba trabajar con los partidos políticos, la sociedad civil y el gobierno para estimular a todos los camerunenses en edad de sufragar a que adquieran sus documentos de identidad.
Especial atención habrá sobre la situación en el norte, donde ELECAM prevé crear conciencia entre los hombres sobre la necesidad de permitir que sus esposas obtengan sus documentos.
"Estamos dispuestos a aceptar certificados que garanticen que están en proceso de adquirir su carné", dijo Minnang.
Las dificultades de las mujeres en el norte podrían agravar la apatía electoral que ya vive Camerún, alertó Owona Nguini, politólogo de la Universidad de Yaundé.
De los alrededor de 7,5 millones de cameruneses registrados para votar en los comicios presidenciales de 2011, solo 4,9 millones acudieron a sufragar.
Observadores opinan que, en un país con cerca de 11 millones de personas en edad de votar, ese nivel de asistencia a las urnas les resta legitimidad a las autoridades elegidas.