PAKISTÁN: Camioneros celebran reanudación de abasto a la OTAN

«Estoy contento de volver a trabajar pronto», dijo Zarbistan Jan, propietario y conductor de un camión cisterna que lleva petróleo desde esta sureña ciudad portuaria pakistaní a Afganistán. Pero la alegría se ve opacada por la amenaza de ataques del Talibán.

"Haremos todo lo posible por frenar el suministro a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y nunca permitiremos que alguien transporte armas para matar musulmanes", declaró Ahsanullah Ahsan, portavoz pakistaní del movimiento islamista afgano Talibán.

Las rutas de Pakistán se usan principalmente para llevar petróleo y otros insumos, pero no armas. En 2007, el ejército consumía 13.690 barriles de 159 litros de combustible al día en Afganistán, 80 por ciento de los cuales procedían de refinerías pakistaníes. Pero ese suministro también está en riesgo.

"No estamos muy seguros de que el gobierno pueda garantizar nuestra seguridad", dijo a IPS el presidente de la Asociación Todo Pakistán de Propietarios de Camiones Cisterna, Akram Jan Durrani, en su confortable oficina con aire acondicionado del barrio de Shireen Jinnah, en Karachi.

Desde que comenzó el abastecimiento de Pakistán a la OTAN en 2011, Durrani dijo que por lo menos 150 conductores y limpiadores, que los acompañan, fueron asesinados, y muchos más quedaron heridos. Además, cientos de vehículos fueron incendiados por combatientes islamistas.
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En 2008, más de 40 camiones cisterna fueron destruidos en un solo ataque. El mismo año, 300 combatientes islamistas atacaron una terminal de carga en la noroccidental ciudad de Peshawar, e incendiaron 96 camiones de abastecimiento y seis contenedores.

"Esta vez necesitamos más seguridad pues los islamistas nos amenazaron abiertamente, y dijeron que no solo iban a atacar los camiones, sino también a decapitar a los conductores y limpiadores", enfatizó Durrani.

De los 4.500 camiones cisternas existentes, unos 2.200 están disponibles para suministrar petróleo a la OTAN en Afganistán. El resto se usa para transporte interno.

El conductor Ziauddin Afridi cree que demorarán en arrancar. "Nos llevará un buen mes", señaló, mostrando los cientos de vehículos estacionados en la ruta frente al mar Arábigo. "Estos camiones cisterna quedaron apagados más de siete meses, y necesitan una revisación de los neumáticos, el motor, la batería y la pintura.

El mecánico Abdul Ghaffar ya se puso a trabajar. Él y sus cuatro hermanos son los únicos en la zona que pueden reparar un motor Mercedes de fabricación china.

"Ganábamos entre 5.000 y 10.000 rands (entre 53 y 106 dólares) al día antes del bloqueo de la OTAN, y trabajábamos de nueve de la mañana a nueve de la noche".

Pero en los últimos siete meses, Ghaffar dijo que tuvieron suerte de poder llevarse esa cantidad por semana.

Mirbaz Jan es un soldador que trabaja con un enorme tronco de acero encadenado a un muro, fuera del negocio de Ghaffar. "Todo es cuestión de dinero", señaló, limpiándose las manos engrasadas con un trapo. "Cuanto más dañen (los talibanes) los vehículos, más trabajo hay para mí", explicó.

Los pintores también están exultantes con la reanudación del trabajo. "Ya recibimos órdenes para decorar los vehículos", dijo Haider Ali a IPS. "Los últimos meses fueron muy difíciles", apuntó.

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