Los recursos petroleros y mineros, abundantes en varios países de América Latina, no durarán para siempre, y por eso deben servir a la transición hacia una economía más diversificada.
La advertencia la hizo María del Carmen Pantoja, encargada en de "Extrayendo transparencia", un programa que promueve la información y el buen uso de los ingresos que dejan los recursos naturales no renovables, creado por el ecuatoriano Grupo Faro, que busca la participación del Estado, la sociedad civil y la empresa privada.
La mayor transparencia debe darse en los pagos que realizan las empresas transnacionales al Estado y en lo que se hace con ese dinero, dijo Pantoja a IPS.
"En Ecuador, el petróleo ha sido la principal fuente de ingresos del fisco durante cuatro décadas, y estamos a punto de comenzar una nueva fase con la minería a gran escala", recordó Pantoja.
"América Latina es la segunda región del mundo por reservas petroleras, y varios países de la región dependen en gran medida de la explotación de los hidrocarburos", dijo a IPS el economista principal del Revenue Watch Institute (RWI), Akram Esanov.
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"El petróleo representa 50 por ciento de los ingresos del gobierno en Venezuela, 57 en Trinidad y Tobago y casi 40 por ciento en México", añadió el uzbeco Esanov. "Los recientes descubrimientos costa afuera en Brasil puede que lo coloquen entre los países con más reservas del petróleo del mundo".
"De allí que la transparencia en el manejo de los recursos naturales sea esencial para asegurar que sus ingresos se usen con eficiencia para el desarrollo de nuestros países", agregó.
Las organizaciones de la sociedad civil intentan por distintas vías incidir en ese proceso.
En Perú, uno de los mayores productores mineros del mundo, Propuesta Ciudadana impulsa la rendición de cuentas mediante reportes periódicos y vigilancia sobre la producción petrolera y minera, la renta generada por esas actividades extractivas y el uso gubernamental de esa renta en el plano nacional, regional y local, dijo a IPS Epifanio Rivas.
También se trabaja con líderes locales. "En 10 de los 25 departamentos del Perú hay actividades extractivas", señaló, por eso es importante que los dirigentes locales conozcan sus derechos de participación en las rentas y planifiquen su uso más eficiente.
Propuesta Ciudadana realiza asimismo incidencia política, mediante propuestas de leyes o mecanismos tributarios, como un impuesto a las ganancias extraordinarias obtenidas por las empresas a raíz de los altos precios que el petróleo y los minerales están obteniendo en el mercado internacional.
Para fomentar el debate regional e intercambiar experiencias, el Grupo Faro llevó a cabo la Semana de la Transparencia de la Información en las Industrias Extractivas, que reunió a especialistas latinoamericanos y de otras regiones entre el 10 y el 13 de mayo.
El RWI nació como organización independiente en 2006, como una proyección de un programa de monitoreo de los ingresos que percibían las industrias extractivas en Asia Central.
Ese programa, financiado por Open Society Foundations, del millonario George Soros, "evolucionó hacia un organismo que hoy tiene oficinas en América Latina, África, Asia Central, el sudeste asiático, así como en Nueva York y Londres", dijo Esanov.
En el Índice de Control de Rentas sobre las industrias extractivas desarrollado por RWI, algunos países latinoamericanos, como Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú, figuran en el tercio superior. Esto significa que sus estados tienden a proporcionar información pública sobre el manejo de sus sectores petroleros, gasíferos o mineros.
Bolivia, Trinidad y Tobago y Venezuela están en el segundo tercio del índice, donde se sitúan estados que brindan a sus ciudadanos información, pero con importantes lagunas en el acceso a datos que deberían ser públicos.
"Ecuador, que antes publicaba la integridad de los textos de sus contratos petroleros, puede caer en el índice dado que, por el paso obligado de todas las empresas a contratos de servicios, se han dejado de publicar los textos de los contratos y los parámetros usados en la renegociación", dijo a IPS Katarina Kuai, del programa de entrenamiento y construcción de capacidades de RWI.
Esa renegociación, determinada por la Ley de Hidrocarburos que entró en vigor en Ecuador en julio de 2010, cambió las concesiones o acuerdos de participación por contratos de servicios a una tasa fija e individual para cada empresa, lo que aumentó considerablemente la participación estatal en el negocio.
Un análisis de la firma estadounidense de investigación de mercados Bank of America Merrill Lynch (BofAML), hecho público por el Ministerio de Recursos Naturales no Renovables, coloca a Ecuador en quinto lugar del mundo con relación a la participación estatal en la renta petrolera (80 por ciento), después de Libia (94 por ciento), Rusia (91 por ciento), Angola (86 por ciento) y Nigeria (84 por ciento).
A Ecuador le siguen Bolivia (76 por ciento), Noruega (74 por ciento) y Perú (64 por ciento). El país latinoamericano con menor participación del Estado en la renta petrolera es Chile (con 40 por ciento), según el análisis de BofAML.
"No se trata de saber sólo cuál es el monto de la renta de las industrias extractivas sino qué está pasando con ese dinero. Hay países donde hay inmensos huecos en la información", dijo Esanov. Compartir experiencias entre distintos países es clave para saber lo que funcionó y encontrar la manera de empoderar a la sociedad civil para hacer sus propias investigaciones, agregó.
El RWI impulsa también la Iniciativa de Transparencia de la Industria Extractiva (EITI por sus siglas en inglés), de la que forman parte gobiernos, empresas mineras y petroleras y organizaciones multilaterales y no gubernamentales.
En la EITI, que permite informar a la ciudadanía y reducir los riesgos de corrupción, sólo se interesaron dos países de América Latina, Guatemala y Perú.
Ambos "están en la lista de 24 naciones que se han comprometido a cumplirla, mientras ya hay 11 países que la cumplen por completo", dijo Kuai.
"Tenemos que seguir trabajando con todas las partes interesadas, al tiempo que preparamos la transición al posextractivismo, con el desarrollo de otros sectores de la economía", destacó Pantoja.