Comunismo cubano define reformas

El gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) iniciará este sábado su sexto congreso para definir el rumbo y profundidad de las reformas encaminadas a actualizar el modelo económico del país de los próximos años.

A la más importante cita de esa organización política, única y en el poder desde hace cinco décadas en Cuba, asistirán 1.000 delegados, encargados además de renovar el comité central, que elige de su seno al primer y segundo secretario partidario.

El cónclave, que normalmente transcurre a puertas cerradas, debió realizarse en 2002, pero fue postergado por las urgencias económicas de ese momento y luego por la enfermedad, en 2006, del expresidente Fidel Castro, según fuentes oficiales.

Ante su agravado estado de salud, el histórico líder cubano renunció a la presidencia y demás cargos públicos, incluido el de primer secretario del PCC, como aclaró en sus columnas publicadas el 22 y 23 de marzo pasado.

La Revolución asignó "la jefatura de todas las instituciones armadas al presidente (cargo que ocupa su hermano menor, Raúl, desde febrero de 2008), una función que a mi juicio debe corresponderse" con la de primer secretario del partido, escribió.
[related_articles]
En ese sentido, se da prácticamente por descontado que el presidente de Cuba, Raúl Castro, de 79 años, será electo también para ese cargo, al menos hasta el congreso siguiente, que debería realizarse normalmente dentro de cinco años.

Hasta ahora segundo secretario del PCC, Raúl Castro se propuso desde que ejercía de manera provisional la presidencia, en 2007, llevar adelante los cambios "estructurales y de concepto" que hicieran falta en la economía del país.

El mandatario concibe "la batalla económica" como "centro del trabajo ideológico" tanto del PCC, como de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), porque, según ha dicho, de ella depende la "sostenibilidad y preservación" del socialismo. El VI Congreso centrará sus discusiones en un documento conocido como "Lineamientos de la política económica y social", que previamente fue sometido a debates populares, en los que habrían participado más de siete millones de personas.

De ese análisis en barrios y centros laborales surgieron sugerencias ciudadanas que según fuentes oficiales llevaron a la modificación de más de dos tercios de los 291 párrafos que contiene el proyecto de programa.

Enriquecido en esas consultas, el documento base permitirá elaborar la estrategia y crear los instrumentos que propicien alcanzar el modelo económico-social al cual se aspira, comentó el economista Armando Nova, en un artículo al que accedió IPS.

El texto deja abierta la posibilidad de nuevas formas de gestión empresarial y de propiedad, aunque deja claro que la política económica "se corresponderá con el principio de que solo el socialismo es capaz de vencer las dificultades".

Al respecto, las expectativas se centran, entre otros aspectos, en la eventual extensión de cooperativas, hasta ahora circunscritas al área agrícola, a sectores de la industria y los servicios.

También se espera la ampliación de las opciones para ejercer el trabajo por cuenta propia, autorizado para 178 actividades y oficios, pero cerrado para profesionales universitarios, sujetos a perder sus empleos por el reajuste laboral del sector estatal.

Muchas personas aspiran a cambios en el régimen de propiedad de sus viviendas y automóviles, de los cuales son dueños pero no pueden vender a quien quieran, así como en materia migratoria, con la eliminación de las restricciones para viajar al exterior.

También menudean las preocupaciones por el eventual cese del abastecimiento normado y a precios subsidiados de alimentos considerados básicos en la mesa familiar, lo cual impactaría especialmente a sectores de menores recursos.

Para el académico cubano Arturo López-Levy, residente en Estados Unidos, la principal urgencia de la agenda del VI Congreso del PCC apunta a la ratificación del rumbo de las reformas a partir de que "la propiedad privada y el mercado dejen de ser anatemizados por la ideología oficial".

En su opinión, se trata de "crear un cambio de mentalidad en los cuadros del PCC, para que se conviertan en promotores de una economía mixta, con un mínimo de coherencia", pues los lineamientos no perfilan un nuevo modelo de gestión.

"De ese cambio de concepción depende el avance en dos procesos paralelos también enunciados como parte de la reforma: la descentralización y la reducción del aparato del Estado", comentó el investigador a IPS, vía correo electrónico.

Según los estatutos del PCC, "el congreso examina y señala las vías para la solución de los problemas más importantes de la construcción del socialismo y aprueba los lineamientos y programas estratégicos para el desarrollo económico, social y cultural de la nación".

La cita será inaugurada en la mañana de este sábado con un desfile militar y cívico en la capitalina Plaza de la Revolución, con el cual se conmemorará el 50 aniversario de la proclamación del carácter socialista de la Revolución.

Las sesiones están previstas hasta el martes 19. Datos no oficiales señalan que el PCC cuenta con alrededor de 800.000 militantes, en tanto la UJC supera los 600.000 afiliados.

La Constitución cubana define al PCC como "fuerza dirigente superior de la Sociedad y el Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista".

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe