Casi un millón de sudafricanos reciben tratamiento con antirretrovirales. La cifra puede triplicarse en los próximos 10 años, un problema dada la escasez de fondos para la lucha contra el VIH/sida.
El objetivo del gobierno de brindar tratamiento a 80 por ciento de las personas portadoras del VIH (virus de inmunodeficiencia humana), causante del sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), para 2011 podría fracasar por falta de fondos.
Numerosas organizaciones y destacados funcionarios de la salud condenaron la falta de recursos comprometidos por los donantes en la conferencia sobre el sida, realizada en Viena en julio.
Los donantes ofrecieron 7.600 millones de dólares en 2009 a la lucha contra el VIH/sida, ligeramente por debajo de los 7.700 millones de dólares del año anterior, según la Fundación Familia Kaiser.,
Sólo Sudáfrica necesita otros 272 millones de dólares, al año, para alcanzar su objetivo.
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La necesidad de asistencia alcanzará su máximo en 2021, cuando se necesitarán unos 4.000 millones de dólares, según la planificación del Ministerio de Hacienda de Sudáfrica.
"Sufrimos el doble revés del rápido aumento del presupuesto de lucha contra el VIHA/sida, al tiempo que tenemos que reemplazar los fondos de los donantes", señaló Keith Cloete, del la oficina del ministerio de la meridional Cabo Occidental.
"Necesitamos más fondos para los próximos 10 años. No es momento de retirar la asistencia, los programas van a colapsar", señaló Cloete a principios de este año en una reunión sobre proyectos sudafricanos financiados por el Plan de Emergencia del Presidente de Estados Unidos para el Alivio del Sida (Pepfar, por sus siglas en inglés).
La contribución para el actual año fiscal de Pepfar fue de 585 millones de dólares al programa sobre tratamiento con antirretrovirales, casi lo mismo que el monto otorgado por el gobierno de 680 millones de dólares, según el Ministerio.
El gobierno de Estados Unidos anunció en diciembre de 2009 que daría a Sudáfrica 120 millones de dólares más "en respuesta a la solicitud del presidente Jacob Zuma" para "que tener reservas suficientes para cubrir la demanda creciente".
La iniciativa surgió tras la escasez de medicamentos que hubo en la central provincia de Free State, donde hubo que suspender los programas de asistencia había gastado más de lo previsto.
El aporte de Pepfar se considera excepcional y no es factible que se repita, según Roxana Rogers, responsable del equipo de salud para Sudáfrica de Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Funcionarios de Pepfar mencionan la posibilidad de haya una transición entre un "plan de emergencia" y un "programa sostenible", pero la posibilidad de que aumenten los fondos de Estados Unidos para antirretrovirales es remota.
Gobierno y donantes tratan de encontrar la forma de reducir costos. El primer objetivo es reducir el de los antirretrovirales. Este país pagar alrededor de 20 por ciento más que los medicamentos más baratos en el mercado.
El hecho obedece a la insistencia de Pepfar de que figure la marca del antirretroviral en los programas que apoya y en parte por lo que cobra Aspen, la farmacéutica que ganó la licitación para suministrar los medicamentos al gobierno.
La licitación se venció en mayo y todavía no se hizo una nueva, pero el ministro de Salud, Aaron Motsoaledi, dejó claro que el gobierno busca opciones más baratas.
La falta de "buenas noticias" sobre el avance en los países de África subsahariana lleva a prevenir nuevas infecciones con el VIH, según la analista en salud Laurie Garrett.
"El tratamiento de VIH sin prevención es como tratar de secar el piso con la canilla abierta", señaló el economista Alan Whiteside.
La infección prenatal con virus del sida en Sudáfrica disminuyó un poco en los últimos cuatro años, pero no lo suficiente como para revertir la tendencia.
"Tenemos que ser honestos con nosotros mismos, no tenemos dinero para erradicar la epidemia", señaló Bill Gates, uno de los mayores contribuyentes a la lucha contra el VIH/sida, en la conferencia de Viena.
"Tenemos que asegurarnos de obtener el mayor beneficio de cada dólar y de cada gramo de esfuerzo" que hacemos, apuntó.