Entre tiendas de venta de automóviles y muebles en esta central localidad holandesa, una bandera con la estrella de David marca el lugar donde funciona el Centro Israel.
El edificio a primera vista parece una fábrica, pero el trabajo que se desarrolla dentro es muy diferente: su personal no se dedica a producir ni a diseñar estrategias de venta, sino a respaldar la expansión de asentamientos judíos en los lejanos territorios palestinos ocupados.
Allí tiene su sede Christenen voor Israel (Cristianos por Israel), organización que considera la creación del Estado judío, incluyendo a Cisjordania, como el cumplimiento de una profecía bíblica.
"Es muy importante que nosotros en Holanda trabajemos con las iglesias y les hagamos saber que Israel es uno de los actores importantes en la Biblia y que ellos (los israelíes) son el pueblo escogido de Dios", dijo a IPS el portavoz del grupo, André Groenewegen.
En el centro también funciona un puesto donde se venden artículos con el sello "Hecho en Israel", aunque una inspección más detenida revela que algunos son producidos por empresas con sede en las colonias judías de Cisjordania.
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La sección de cosméticos está llena de productos Ahava. Aunque la firma se jacta de utilizar minerales del Mar Muerto, sus artículos son fabricados en el asentamiento de Mitzpe Shalem.
El sitio web del comercio, mientras, ofrece especias de las empresas Amnon y Tamar Karmi, cuyas oficinas están ubicadas en la colonia judía de Alfei Menashe, cerca de la localidad palestina de Qalqilyah.
A diferencia de casi todos los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas, Cristianos por Israel se niega a considerar a Cisjordania territorio palestino. Según Groenewegen, "la Biblia nos dice" que es parte de Israel.
Aunque un folleto desplegado en la entrada del centro informa que una de las actividades del grupo es respaldar a los asentamientos en Judea y Samaria (nombres bíblicos de Cisjordania), Groenewegen asegura que no conoce proyectos específicos de ayuda directa a las colonias.
No obstante, admitió que su "organización hija", Amigos Cristianos de las Comunidades Israelíes (CFOIC, por sus siglas en inglés), sí hacen ese trabajo en el terreno.
CFOIC fue fundada en 1995 luego de que cristianos sionistas consideraron que Israel había hecho demasiadas concesiones a la Autoridad Nacional Palestina en los Acuerdos de Oslo.
Literatura publicada por CFOIC afirma que Cisjordania fue entregada al pueblo judío hace 4.000 años. El libro del profeta Ezequiel, en el Antiguo Testamento, exhorta a los judíos a asentarse en esa tierra y hacerla "más próspera", subraya la organización.
"Nosotros no consideramos que Judea y Samaria estén ocupadas", dijo Henk Poot, pastor activo en CFOIC y en Cristianos por Israel.
"Nunca hubo ni un Estado ni un pueblo palestino. Además, creemos que la tierra de Israel fue prometida por Dios Todopoderoso al pueblo judío, y por eso nos sentimos muy conectados con el movimiento sionista religioso", añadió.
Poot no respondió al ser consultado sobre cuánta asistencia financiera enviaba CFOIC a los asentamientos judíos. Sin embargo, el sitio web de la organización solicita donaciones para la instalación de "cámaras de seguridad" en las puertas de Zufim, una colonia junto a Qalqilyah, así como para el mantenimiento de estudiantes en Ariel, una universidad para colonos.
Aun cuando apoyan las actividades de las colonias judías, que el gobierno de Holanda oficialmente considera ilegales, Cristianos por Israel y CFOIC gozan de una relación cordial con algunos de los políticos más poderosos en Ámsterdam.
Maxime Verhagen, canciller saliente y líder parlamentario del partido Convocatoria Demócrata Cristiana, expresó su apoyo al trabajo de este tipo de grupos al ser entrevistado para un boletín de Cristianos por Israel.
Verhagen ha defendido las acciones del Estado judío contra el pueblo palestino en forma vehemente. En enero de 2009, visitó la meridional localidad israelí de Sderot como gesto de solidaridad con sus residentes.
Allí, tres civiles israelíes habían muerto por cohetes disparados desde Gaza entre fines de 2008 y comienzos de 2009. Pero Verhagen no ingresó a territorio gazatí, donde 1.400 palestinos murieron por bombardeos israelíes que duraron más de tres semanas.
Cristianos por Israel es parte de un amplio lobby con significativo poder en Holanda. La organización más influyente en esta red es el Centro para la Información y Documentación sobre Israel (CIDI), con sede en La Haya.
En las últimas elecciones generales holandesas, uno de los miembros del CIDI, Wim Kortenoeven, ganó un asiento parlamentario por el Partido para la Libertad, liderado por el derechista Geert Wilders.
Este partido negocia con demócrata-cristianos la formación de un gobierno de coalición. Otro pro-israelí, Gidi Markuszower, había sido incluido como candidato en la lista electoral de Wilders, pero fue removido luego de ser arrestado por portar un arma en público.
Max Wieselmann, representante de la organización Judíos Europeos por una Paz Justa, que defiende los derechos palestinos, señaló que Cristianos por Israel está en estrecho contacto con diplomáticos israelíes.
"Siempre puedes ver al embajador israelí en sus reuniones, o cuando tienen fiestas y recepciones", indicó. "Esto es un poco gracioso. Siempre decimos, y esto es igual para los cristianos fundamentalistas en Estados Unidos, que no están interesados en los judíos como pueblo, sino sólo como vehículo para (exponer) sus propias opiniones".
