TAILANDIA: El orgullo de los excluidos

«Conozco la palabra, la entiendo, la amo», dijo el artista callejero Chuwit Kunasawat mientras tomaba un pequeño pincel y lo sumergía en tinta roja para pintarle la mejilla a un manifestante.

Camisetas a la venta en Bangkok con la palabra Otros ocho opositores al gobierno aguardaban su turno alrededor del pintor, quien trabaja cerca del Hotel Intercontinental en la capital tailandesa. Son casi 60 personas al día las que le piden a Chuwit, de 48 años, que estampe sus mejillas.

Todos quieren llevar la misma palabra en sus rostros: "prai", término que en tailandés tiene tres letras y se usa en este país del sudeste asiático para referirse a personas de clase baja, incultas y explotadas.

Pero Chuwit y todos los opositores al gobierno reivindican con orgullo esa palabra y la emplean también como una forma de sátira.

"¿Qué hay de malo en mostrar quiénes somos? De clase baja, sí, ¿y qué?", señaló el artista, nativo de la norteña provincia de Chiang Rai pero que llegó a Bangkok para apoyar al Frente Unido por la Democracia y contra la Dictadura, movimiento de protesta que ocupa el centro comercial capitalino de Rajprasong desde inicios de abril.
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Los manifestantes, autodenominados "camisas rojas" por el color que usan en sus movilizaciones, utilizan la palabra en camisetas, cintas para el pelo y carteles para burlarse de un antiguo tabú cultural en esta monarquía aún repleta de símbolos feudales.

Boonsong Panrag, jardinero de 53 años integrante del concejo local de una aldea, afirmó: "Vengo de la clase prai, y somos diferentes de los ‘amart’ (aristócratas)".

Su camiseta roja mostraba la figura de un hombre con un cartel que rezaba: "Prai: un día histórico".

Hay una gran demanda de mensajes similares en Rajprasong, dijo Champa Kanpatchi, vendedor instalado cerca del principal escenario de la manifestación, donde oradores dan discursos contra el gobierno hasta bien entrada la noche.

En particular, critican a la aristocracia política, en la que incluyen a los burócratas, a los miembros de la monarquía y a los militares.

"Esta camiseta es muy popular", dijo Champa, señalando una de color blanco estampada con gruesas letras rojas que decían: "Prai: no tenemos miedo". Este hombre de 55 años sobrevive como granjero en el noreste, región rural productora de arroz y donde el Frente recibe su mayor apoyo.

"Están rompiendo con un tabú cultural al usar esa palabra de forma tan abierta para describirse a sí mismos y sin vergüenza", dijo Bunthawat Weemoktanondha, antropólogo de la nororiental ciudad de Khon Kaen. "Es bien sabido que ese término indica discriminación de clase".

Es una palabra tan insultante que si uno la emplea contra una persona puede sufrir "serias consecuencias, incluso la agresión física", explicó Bunthawat a IPS.

El gobierno del primer ministro Abhisit Vejjajiva reaccionó con sorpresa ante la opción del Frente de enmarcar su lucha en una distinción de clases. Líderes gubernamentales dijeron que las palabras prai y amart no eran utilizadas en Tailandia desde que llegó a su fin la monarquía absoluta en 1932.

Además, señalaron que el fugitivo ex primer ministro Thaksin Shinawatra, líder del Frente, es en realidad un amart y no un prai. Thaksin es multimillonario y empresario de las telecomunicaciones.

El Frente, que lanzó sus protestas callejeras a mediados de marzo en una parte histórica de Bangkok antes de expandirlas a Rajprasong, comenzó a utilizar la palabra prai hace tres meses, mientras intensificaba la presión contra el gobierno para que disolviera el parlamento y convocara a nuevas elecciones.

La voluntad de los prai, arguye el Frente, ha sido ignorada en dos ocasiones, cuando los gobiernos que ellos habían elegido en las urnas fueron desalojados del poder por medios no electorales, incluyendo la segunda administración de Thaksin, disuelta por un golpe de Estado en 2006.

Abhisit, por su parte, llegó al poder gracias a un acuerdo a puertas cerradas arreglado por los militares.

"Esta palabra ha sido usada para dejar en claro quiénes son la mayoría de los partidarios del Frente", señaló Weng Tojirakan, líder de esa fuerza política. "Somos un movimiento de gente explotada y queríamos recordarle eso a los amart".

El uso de esta palabra le ha dado un matiz social al enfrentamiento entre los "camisas rojas" y el gobierno. Al menos 24 personas han muerto y más de 8.000 han resultado heridas en enfrentamientos desde el 10 de abril.

A diferencia de las protestas lideradas por estudiantes y trabajadores de clase media en 1973 y 1992, las del Frente se han convertido en un verdadero cuestionamiento a la jerarquía feudal, que se mantiene intacta desde que este país se convirtió en monarquía constitucional en 1932, opinó David Streckfuss, académico estadounidense especializado en historia cultural tailandesa.

La palabra prai "significaba ‘siervo’ durante la monarquía absoluta, pero cayó en desuso luego de que fue abolida la esclavitud", explicó a IPS.

"Su reaparición y celebración de manera tan patente es un duro cuestionamiento al ‘statu quo’ como nunca antes se había producido", señaló.

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