La histórica sequía que sufre el sudoeste de China lleva a preguntarse a los gobiernos de Asia sudoriental cómo el vecino gigante, con un quinto de la población mundial, pero sólo siete por ciento de las reservas de agua, gestiona el suministro del recurso y la red de represas.
Unas 24 millones de personas en las provincias de Yunnan, Sichuan, Guizhou y Guangxi, que ocupan unos 48.280 kilómetros cuadrados de tierras agrícolas, padecen escasez de agua.
La sequía causó la pérdida de unos 3.500 millones de dólares a los agricultores, inflación y reveló el problema crónico de la falta de agua en China.
Desde septiembre llueve menos de la mitad del promedio habitual.
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En Yunnan, donde normalmente el clima es templado, los embalses se evaporaron y disminuye el nivel de los ríos. La mayor parte de la tierra agrícola está demasiado seca para cultivar y las centrales hidroeléctricas no dan más.
En Guihzou, alrededor del 90 por ciento de las centrales hidroeléctricas están paralizadas, según informaciones de prensa.
Gobernantes y otras autoridades de los países que comparten el río Mekong Birmania, Camboya, China, Laos, Tailandia y Vietnam— se reunieron a principios de este mes en Bangkok para analizar la sequía.
El portavoz tailandés Panitan Wattanayagorn declaró que el gobierno solicitaría "más información, más cooperación y más coordinación" a China. En Tailandia, la sequía perjudicó a 7,6 millones de personas y a unas 14.000 aldeas.
En la cumbre, organizada por la Comisión del Río Mekong, los participantes discutieron si las consecuencias de la sequía no habían sido peores por las represas construidas a lo largo de su recorrido, que comienza en la provincia china de Yunnan.
Hay más de 80 centrales en el río, conocido en China como Lancang, y sus afluentes que están en distintas etapas de construcción.
Algunos científicos sostuvieron que el bajo nivel puede atribuirse, en parte, a la construcción de una cuarta represa en el Mekong. La central de Xiaowan, que se prevé que sea la más alta del mundo cuando comience a operar en 2012, comenzó a llenar su embalse en julio durante la temporada de lluvias.
Pero funcionarios chinos señalaron que el proceso se detuvo cuando comenzó la estación seca.
China se defendió diciendo que la sequía era un fenómeno natural y que sus consecuencias estaban fuera del alcance de Beijing. Las autoridades informaron que liberaron el agua almacenada en la represa para aumentar el nivel del río Mekong.
El subdirector general del Ministerio de Recursos Hídricos de China, Chen Mingzhong, señaló en la cumbre que este país no tenía la culpa de la sequía.
"El clima extremadamente seco del curso bajo del Mekong está en el origen del reducido caudal y de la menor cantidad de agua en el recorrido medio", según la agencia de noticias estatal Xinhua.
La sequía se relaciona, en parte, con el movimiento de placas tectónicas en la meseta tibetana, según Yang Xuexiang, profesor de la Facultad de Observación Científica y Tecnológica de la Tierra, de la Universidad de Jilin.
La energía liberada por la enorme presión bajo la corteza terrestre calentó la superficie.
Se necesita más información para saber si las represas chinas contribuyeron a la sequía de este año, dijo Yang a IPS. "Con seguridad que va a afectar la relación entre los países de Asia sudoriental y China, pero necesitamos más pruebas científicas", añadió.
Muchos destacados meteorólogos chinos atribuyeron el problema al cambio climático.
La sequía forma parte de la irregularidad de las condiciones climáticas en el mundo, dijo Chen Yiyu, especialista de la Academia China de Ciencias, a la revista Outlook Weekly.
"La razón directa de la sequía es la poca cantidad de lluvias y las altas temperaturas", dijo, por su parte, Ren Fuming, a la misma publicación.
El cambio climático y la deforestación son las causantes del fenómeno extremo de este año, señaló Zhen Fengtian, profesor del Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural, de la Universidad de Renmin. "Nadie presentó pruebas de que las represas hayan causado la sequía", dijo Zhen a IPS.
¿Los embalses y la rápida industrialización no habrán alterado de forma irreversible el clima de Yunnan? se pregunta en un artículo periodístico publicado en marzo Wang Yongchen, reportera y fundadora de la organización no gubernamental Voluntarios por una Tierra Verde.
La eliminación de la selva para plantar caucho y eucaliptos puede haber empeorado la escasez de agua y disminuido el acuífero, añadió.
En las zonas más afectadas, el gobierno de China racionaliza el agua potable a millones de personas, cava pozos de emergencia y bombardea las nubes con óxido de plata para lograr que llueva.
Pero la iniciativa prácticamente no funcionó por la falta de humedad. La temporada de lluvias comienza en un mes, pero algunos meteorólogos sostienen que la sequía puede durar hasta junio.
