El Ministerio del Interior de Mauritania proclamó al general golpista Mohammed Ould Abdel Aziz ganador de los comicios presidenciales del sábado, pero cuatro candidatos opositores lo acusaron este martes de irregularidades ante la Comisión Electoral.
Según el escrutinio divulgado por el MInisterio, Abdel Aziz obtuvo 52 por ciento de los votos válidos. Su principal rival, el ex presidente del parlamento Messaoud Ould Boulkheir, logró 16,3 por ciento de los sufragios, y el tercero, el veterano opositor Ahmed Ould Daddah, 13,7 por ciento.
Los partidos de ambos y otros dos de la oposición emitieron una declaración conjunta, elevada al presidente de la Comisión Electoral, Sid'Ahmed Ould Deye, según la cual el escrutinio fue "prefabricado para legitimar el golpe que llevó al general Abdel Aziz al poder".
"Hojas electorales fueron alteradas y los votantes usaron papeletas y carnés de identidad falsas para sumar votos a Abdel Aziz", indicaron las cuatro organizaciones políticas opositoras.
"Esto fue una farsa electoral cuyo resultado fue deliberadamente prefabricado", dijo el portavoz de esos partidos, Mohammed Ould Biya. "Llamamos a la comunidad internacional a realizar una investigación para arrojar luz sobre el proceso electoral."
En una entrevista telefónica desde Nouakchott, la capital, el ministro del Interior, Mohammed Ould Rzeizim sostuvo que los partidos opositores no elevaron a su despacho ninguna evidencia que respalde sus denuncias.
"En Mauritania hay procedimientos claros que señalan lo que pueden hacer aquellos insatisfechos con el resultado electoral", afirmó. "Si creen que hubo papeletas falsas o alteradas en las urnas, que vengan con las pruebas. En ese caso, acudiremos a la Corte Constitucional."
La presión de funcionarios poderosos y el uso de dinero fueron decisivos en la comisión de irregularidades por parte del oficialismo, dijo Mariam Mint Mustapha, de la opositora Unión para la Democracia y el Progreso.
"Recuerden: mucho antes de las elecciones, el general Abdel Aziz era el único candidato que aparecía por la televisión nacional hablando sobre sus planes", afirmó.
"Proyectos financiados por el gobierno fueron acreditados a él y en los meses anteriores a las elecciones la junta se lanzó a un festín de gastos de fondos públicos en proyectos en áreas rurales y en la capital", agregó la dirigente.
"Para la oposición fue difícil discutir contra las posiciones de Aziz, porque para muchos mauritanos comunes y corrientes el desarrollo equivalía a esos proyectos que divulgaba el gobierno", agregó Mint Mustapha.
Mint Mustapha es una entre varias legisladoras que creó Hawa, organización dedicada a darle destaque a las cuestiones de género en la campaña electoral, según ella, con poco éxito entre los candidatos masculinos.
"La lucha por la emancipación de las mujeres no cesará. La mayoría de los políticos se sienten incómodos hablando abiertamente de cuestiones femeninas, especialmente en áreas conservadoras, pues temen perder el apoyo de sus votantes", dijo.
"Dudo que haya cambios si se confirma la reelección del general Aziz. Pero continuaremos de todos modos con la lucha por el bienestar económico y sociopolítico para todos los mauritanos", sostuvo la legisladora.
Hasta hace poco, la economía nacional dependía en gran medida de la pesca, la minería y una agricultura que debía superar frecuentes sequías. En 2006, el país comenzó a explorar los yacimientos petroleros submarinos.
Las elecciones estuvieron signadas por las perspectivas de bonanza petrolera.
En los últimos años también recrudecieron los atentados contra ciudadanos extranjeros y fuerzas de seguridad nacionales a manos de un grupo extremista denominado Al Qaeda en el Maghreb Islámico.
El último ataque se registró en vísperas de la elección, contra un destacamento de la policía.
Dos semanas antes, miembros del mismo grupo se atribuyeron el asesinato de ciudadanos estadounidenses en Nouakshcott, la capital.
Abdel Aziz, quien encabezó un golpe en agosto pasado contra el primer presidente mauritano elegido en las urnas, Sidi Ould Cheikh Abdallahi, sostuvo luego de las elecciones que la lucha contra el terrorismo será una de sus prioridades.
