EDUCACION-CUBA: Cambios en vísperas del nuevo año lectivo

Sin mucho ruido ni mayores explicaciones, el gobierno cubano comenzó a desmontar el sistema de internación obligatoria de estudiantes de enseñanza media, una de las varias reformas para mejorar la calidad de la enseñanza que serán aplicadas a partir de septiembre.

La noticia, que circulaba desde hace un tiempo en las escuelas, fue confirmada al término del curso escolar por la ministra de Educación, Ena Elsa Velásquez. La titular de esa rama afirmó que el proceso comenzará en La Habana con el alumnado de décimo grado, que en el año académico 2009-2010 recibirá sus clases en instalaciones de la propia ciudad.

La obligatoriedad de tener que cursar el bachillerato en internados rurales y el deterioro generalizado de la educación era motivo de preocupación e insatisfacciones en el seno de las familias, así como entre estudiosos sociales y sectores de la sociedad civil, que alertaban sobre lo indispensable del papel de los progenitores en la adolescencia.

Los alumnos de 11 y 12 grado, los dos últimos del bachillerato, terminarán sus estudios en las escuelas rurales de provincia Habana, aledaña a Ciudad Habana. "Se ha hecho un reordenamiento y los estudiantes serán reagrupados en aquellas instalaciones que tienen mejores condiciones", dijo Velásquez a la prensa estatal.

La ministra añadió que los estudiantes de preuniversitario (bachillerato) del resto del país se irán incorporando paulatinamente a la nueva modalidad, según las condiciones de cada territorio, el estado de sus instalaciones escolares y la disposición de los cuerpos docentes.
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"Siempre habrá estudiantes internos, porque hay regiones del país donde los jóvenes viven aislados, debido a sus características geográficas", acotó Velásquez, quien aclaró además que el sistema mantendrá el llamado plan de escuela al campo, en que el plantel completo se traslada para hacer durante 45 días trabajos agropecuarios productivos.

El modelo de escuela en el campo surgió hace casi cuatro décadas como alternativa a los preuniversitarios en la ciudad, pero a principios de los años 90 se hizo obligatorio, a partir del traslado a escuelas rurales de toda la enseñanza media, de acuerdo con la estrategia oficial de vinculación del estudio con el trabajo.

La decisión resultó polémica, sobre todo por no dejar otras opciones. "O ibas al Pre en el campo o renunciabas a estudios universitarios. Yo tenía muy buen promedio académico, pero opté por entrar a un tecnológico. Demoré un poco más, pero hice mi carrera en la Universidad, donde ahora soy profesora", dijo a IPS una profesional de 29 años que omitió dar su nombre.

Fue la alternativa escogida por no pocos estudiantes, en tanto otros desistieron de continuar en las aulas. "Mi hija decidió ir, pero tuvimos que apoyarla mucho, la visitábamos entre semana y le llevábamos comida. No quiera saber lo que gastamos en esa época", recordó, a su vez, Nilda González, madre de una joven que luego estudió ingeniería.

Sin embargo, varios profesionales egresados de preuniversitarios de Ciencias Exactas, también instalados en zonas rurales, aunque con alumnado y claustro docente superior a la media, coincidieron ante IPS en que la experiencia de alejarse de la tutela paternalista de la familia y la combinación de estudio-trabajo resultó positiva en sus vidas.

"Si la beca tuviera las condiciones de mi época yo no tendría objeciones en el caso de mi hija, porque te ayuda a ser independiente, se aprende a vivir con toda clase de personas. Es como un ensayo para la vida tal como es", confió una periodista de 40 años con una hija de 12.

Junto con el regreso paulatino de los preuniversitarios a los centros urbanos, las autoridades de educación anunciaron que a partir del próximo año lectivo se aplicará un sistema de evaluación más "riguroso y exhaustivo", incluido el aumento de los requisitos de ingreso a la Universidad.

Para el curso 2009-2010, los bachilleres deberán examinarse en tres asignaturas comunes para cualquier opción de nivel superior: Historia de Cuba, Español y Matemáticas, y obtener más de 60 de los 100 puntos establecidos. El escalafón de ingreso incluirá el índice académico del nivel precedente y las notas de esos tres exámenes.

Según autoridades universitarias, también se reforzará la formación político-ideológica de los alumnos, que se tendrá en cuenta entre los aspirantes a la enseñanza superior.

"La educación tiene una tarea gigantesca, que es garantizar la adecuada continuidad de la Revolución. Porque los que hoy están en las aulas, serán dentro de 25 o 30 años los rectores de todas las actividades del país", resumió un alto funcionario gubernamental.

La educación en Cuba, uno de los principales logros del gobierno socialista, se resintió con el éxodo de maestros durante la crisis de los años 90 hacia profesiones más lucrativas como el turismo. El déficit creado a partir de entonces es a menudo mencionado entre las principales causas del deterioro de la enseñanza.

El pasado año, el gobierno autorizó e instó a los jubilados del sector a reincorporase a las aulas, o a hacer de tutores de la formación de jóvenes educadores, conocidos popularmente como maestros emergentes. Se reintegraron 7.884 profesores retirados, sobre todo en los niveles primario y secundario. A principios de este mes se aplicó además un alza salarial en todo el sector.

El desempeño del último ciclo escolar estuvo marcado por las 4.342 escuelas afectadas por tres ciclones que azotaron la isla a fines de 2008, sin embargo, más de 2,5 millones de cubanos y cubanas acudieron a las aulas desde la enseñanza elemental hasta la universitaria.

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