CINE-EEUU: La yihad demográfica

Los realizadores del documental «La tercera yihad», producido por el no gubernamental Fondo Clarion y dirigido por Wayne Kopping y Erik Perth, están vinculados con organizaciones estadounidenses acusadas de islamófobas.

La película pretende alertar a la ciudadanía sobre la amenaza de una "yihad (guerra santa) cultural" a manos de musulmanes radicales estadounidenses, aunque aclara que no se refiere a la comunidad islámica en general.

Pero una organización con afiliaciones dudosas, la Sociedad Internacional de la Libertad de Prensa, fue invitada al preestreno en Washington y realizó, por encargo de la productora, la cobertura del acontecimiento en una red social en Internet.

Hace dos meses, la Sociedad Internacional promovió fuertemente al parlamentario holandés Geert Wilders, conocido islamófobo vinculado con partidos europeos de extrema derecha.

Una investigación de IPS trazó las relaciones de Wilders y algunos de sus partidarios en Estados Unidos y en el resto del mundo —entre ellos miembros de la Sociedad Internacional— con Vlaams Belang, partido nacionalista flamenco que pidió amnistía para los colaboradores del régimen nazi en Bélgica.
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Wilders es conocido por proponer la prohibición en Holanda del Corán, así como de los atuendos y las escuelas islámicas, y por proclamar que "el Islam moderado no existe".

Sus puntos de vista han encendido críticas hasta de la pro-israelí Liga Antidifamatoria, que describió la retórica de Wilders como "inflamatoria, divisiva y antiética según los ideales democráticos estadounidenses".

Wilders afrontó acusaciones judiciales en Holanda y se le prohibió su ingreso a Gran Bretaña por incitar el odio, según las autoridades.

"La tercera yihad" comienza aclarando: "Ésta no es una película sobre el Islam. Es sobre la amenaza del Islam radical. Sólo un pequeño porcentaje de los 1.300 millones de musulmanes del mundo son radicales. Esta película es sobre ellos."

El hilo conductor de la película es un comentario de un musulmán "moderado", Zuhdi Jasser, médico del sudoccidental estado de Arizona que preside el Foro Islámico Estadounidense para la Democracia.

A diferencia de la mayoría de los analistas que usan regularmente el término "islamofascista", Jasser es un musulmán devoto y practicante. Pero cree que la fe no tiene cabida en la política ni en la actividad gubernamental.

El médico se burla del fundamentalismo islámico (que concibe al Islam como religión y como forma de convivencia social con ramificaciones políticas), al que inscribe en una yihad subversiva y silenciosa librada dentro de las fronteras de Occidente. Ése es el principio central de la película.

Al tener numerosos hijos y difundir su fe, los musulmanes radicales descriptos en la película trabajan por una "yihad demográfica". Se ven a sí mismos consolidándose como mayoría y convirtiendo su religión en la dominante en Estados Unidos, para terminar controlando toda la nación.

Pero esa perspectiva parece improbable en Estados Unidos, donde los musulmanes generalmente son vistos como asimilados y no radicalizados.

El documental también contiene inconsistencias en términos de diferenciar entre Islam e Islam radical.

Por ejemplo, el símbolo gráfico usado en la película usa para ilustrar el avance de un hipotético Estado islámico por Medio Oriente, África septentrional y Europa es la medialuna verde con una estrella entre sus puntas. Es decir, el emblema del Islam en general.

El documental fue producido por el estadounidense Fondo Clarion, que el año pasado, en medio de la campañ hacia las elecciones presidenciales, estuvo envuelto en una controversia al distribuir su película "Obsession: Radical Islam's War Against the West" ("Obsesión: La guerra del Islam radical contra Occidente") a casi 30 millones de hogares.

Investigaciones de IPS también vincularon la producción y distribución de "Obsesión…" con instituciones de Israel y neoconservadoras de Estados Unidos.

En el sitio web de Clarion figuraba publicidad del candidato presidencial del conservador Partido Republicano John McCain. También circulan diversas versiones sobre su vínculo con grupos extranjeros como el israelí y religioso Aish Hatoráh.

Las dos organizaciones son dirigidas por dos hermanos mellizos israelí-canadienses, Raphael y Ephraim Shore. Además, Clarion se incorporó a las oficinas de Aish Hatoráh en Nueva York

La ley federal prohíbe que campañas y candidatos políticos acepten dinero de organizaciones extranjeras.

En septiembre, el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés) pidió a la Comisión Electoral Federal que investigara a Clarion por violar las restricciones legales a las organizaciones sin fines de lucro, que están exentas de impuestos, y por usar fondos extranjeros en una campaña electoral.

Un portavoz de CAIR dijo a IPS que la Comisión Electoral Federal ni siquiera acusó recibo del pedido.

En la nueva película, la organización arremete contra CAIR, acusándola de participar en una gran conspiración musulmana para dominar Occidente y Estados Unidos en particular.

"La tercera yihad" se basa, en buena medida, sobre un documento que, según los productores, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) descubrió en 2003.

El filme sostiene que el documento es un "gran manifiesto de la yihad" redactado por la filial norteamericana del partido egipcio, proscripto aunque tolerado, Hermandad Musulmana, indican los materiales promocionales.

"El documento de 15 páginas traza objetivos y estrategias para la infiltración y dominación de Estados Unidos desde adentro", señala el comunicado.

Según el documental, la Asociación Islámica para Palestina fue una entre varias organizaciones musulmanas identifcadas en el documento como potenciales aliadas. También asegura que esa Asociación ayudó a formar CAIR.

Pese a sus supuestos vínculos, CAIR fue invitada a las exhibiciones del filme, insistió el director ejecutivo de Clarion, Peter Connors. "Nuestras invitaciones fueron rechazadas", agregó.

CAIR envió una carta al director del Centro Simon Wiesenthal de Los Angeles, rabino Marvin Hier, en protesta por la proyección de "La tercera yihad" realizada el sábado de noche en la sede de esa organización.

Algunos partidarios de Clarion, entre ellos organizaciones judías que promocionan sus filmes, así como musulmanes "moderados", como Jasser, parecen desconocer la asociación de la Sociedad Internacional de la Libertad de Prensa y Vlaams Belang, partido calificado con frecuencia de neonazi y neofascista.

En diciembre de 2008, el dirigente de ese partido Roeland Raes fue condenado por negación del Holocausto.

Pero Jasser, que desconocía ese vínculo, dijo no estar preocupado por las potenciales conexiones con el holandés Wilders, y puso en duda que ese líder sea islamófobo.

"Pienso que la prueba para Occidente y para nosotros, los musulmanes en Occidente, es si defenderemos al señor Wilders y su derecho a decir lo que quiera decir", declaró a IPS, argumentando que "la libre expresión es importante en la guerra de ideas".

De todos modos, "discrepamos con su visión del Islam", planteó.

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