El gobierno de Israel redobla sus esfuerzos para suprimir el desacuerdo y aplastar la resistencia en las calles. La policía filma las protestas contra la ofensiva en Gaza y arresta a los manifestantes.
Según la policía, por lo menos 763 ciudadanos israelíes, la mayoría de origen palestino y 244 de ellos menores de 18 años, fueron detenidos por participar de ese tipo de manifestaciones. La mayoría fueron liberados, pero por lo menos 30 de los detenidos en las últimas tres semanas continúan en prisión.
Ameer Makhoul, director de la Unión de Asociaciones Comunitarias Árabes en la septentrional ciudad de Haifa, dijo a IPS que esas protestas "son parte de un levantamiento dentro de la Línea Verde (demarcación que separa las tierras árabes de las israelíes), para compartir la responsabilidad y el desafío con la población de la Franja de Gaza".
Como organizador de muchas de estas movilizaciones de solidaridad dentro de Israel, el propio Makhoul fue detenido por la Shin Bet (el servicio secreto israelí). "Me llamaron, fueron a mi casa y me detuvieron durante cuatro horas. Me acusaron de ser terrorista y apoyar el terrorismo. Dijeron que me estaban siguiendo de cerca", dijo a IPS. Israel "se ha convertido en un Estado terrorista", sostuvo.
El Shin Bet acusó a Makhoul y a cientos de otros detenidos de "ser rebeldes, amenazando la seguridad del Estado de Israel en tiempos de guerra".
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Las fuerzas de seguridad israelíes intentan "romper nuestra voluntad y el espíritu de nuestro pueblo. Pero creo que nuestro espíritu es mucho, mucho más fuerte aquí en Haifa y en Gaza que la opresión israelí", dijo Makhoul.
El 15 de enero, una encuesta de opinión pública realizada por la firma Dialog para el diario Haaretz, concluyó que 82 por ciento de la población israelí no cree que su país haya exagerado con la Operación Plomo Fundido, "a pesar de las fotos de Gaza que mostraban la destrucción masiva y el gran número de heridos y muertos, incluyendo mujeres y niños", informó el periódico.
En una manifestación la semana pasada frente a la prisión de Kishon, al noreste de Haifa, donde estaban retenidos algunos de los manifestantes palestinos, el anarquista israelí y profesor de matemáticas Kobi Snitz dijo a IPS que esta situación reflejaba el clima social del país.
"Las personas tienen miedo. Prácticamente todos los israelíes, en especial los judíos, están convencidos de que Hamás (acrónimo árabe de Movimiento de Resistencia Islámica) fue el que violó el cese del fuego. Esto simplemente no es verdad. Pero no encontrarás esto en los medios. No hay entendimiento del nivel de violencia usado en Gaza por los militares israelíes", afirmó.
"Y la policía opera bajo la presunción de que cada expresión política ahora tiene que ser reprimida y evitada", añadió.
Snitz sostuvo que "estas manifestaciones suceden prácticamente por sí solas".
"En este momento, cualquiera que no ha sido adoctrinado o que no es ignorante se siente obligado a hacer algo todos los días. Es insoportable quedarse en casa y no hacer nada", afirmó.
El sábado por la noche en la ciudad costera de Jaffa, al sur de Tel Aviv, varios miles de manifestantes, incluyendo palestinos, pacifistas, anarquistas y jóvenes que se niegan a cumplir el servicio militar obligatorio, marcharon por la calle principal con banderas, carteles y condenando la ofensiva en Gaza.
Las fuerzas de seguridad israelíes, con armas y cámaras de video, flanquearon a los manifestantes.
Pero activistas dijeron que era clave ampliar la discusión sobre la situación en los territorios palestinos. "Estoy aquí por Gaza", dijo a IPS durante la marcha el músico Mahmood Jreri, del aclamado grupo de hip hop palestino DAM.
"La principal razón es decir que no somos parte de lo que el gobierno israelí está haciendo. El pueblo palestino lucha por su libertad y contra la ocupación. Cuando los palestinos tengan libertad, entonces habrá paz", afirmó.
