AMÉRICA LATINA: Revive la cooperación Sur-Sur

La cooperación entre los países en desarrollo se ha reflotado en los últimos años, después de haber estado semidormida desde que fue instaurada formalmente en la Conferencia sobre Cooperación Técnica entre Países en Desarrollo (CTPD) de 1978 en Buenos Aires.

Así lo señaló a IPS Héctor Uribe, director de Cooperación Regional y Desastres de México y representante de ese país en la presentación del II Informe de la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica, que se celebró este lunes en Madrid y que fue editado por la Secretaría General Iberoamericana (Segib).

"A 30 años del concierto de Buenos Aires se recupera la cooperación Sur-Sur, aunque en América Latina hay experiencias de acciones realizadas en ese lapso, por ejemplo la construcción de la carretera panamericana", añadió.

Los países de ingresos medios de América Latina y el Caribe apenas reciben cinco por ciento del total Mundial de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), pero igualmente juegan un papel importante en la transferencia de capacidades sectoriales entre ellos.

El informe señala que en 2007 esos 19 países han intercambiado 1.480 acciones de cooperación horizontal bilateral. Lo países más destacados con acciones de ese tipo son Cuba, con 45 por ciento del total, México con 15 por ciento, Argentina, Chile y Venezuela con 30 por ciento entre los tres, y Colombia y Brasil que suman 10 por ciento.

También figuran Uruguay, Panamá, Perú, Costa Rica, Ecuador y Honduras que, según el informe "ofertan alguna acción de cooperación al menos en una ocasión".

El informe señala además que en términos económicos, salvo alguna excepción los países no tienen registrado a cuánto ascienden los recursos financieros que movilizaron para apoyar las 1.480 acciones de cooperación bilateral y que sólo se conoce que los tres países más activos de la región en esos temas, Chile, México y Colombia, destinaron en conjunto unos 2.000 millones de dólares en 2007.

De los 1.480 programas puestos en marcha, 45 por ciento fueron realizados por Cuba y el 55 por ciento restante por México, Argentina, Chile, Venezuela, Colombia y Brasil.

El representante cubano en la reunión, Roberto Rivas López, informó que la mayor parte de esas acciones de asistencia se concretaron en la Operación Milagro, como se denomina al plan de intervenciones quirúrgicas en los ojos, que sumaron más de 1,4 millones en América Latina, el Caribe y África.

Rivas López dijo que a la Operación Milagro se le suma el combate contra el analfabetismo que permitió eliminar esa lacra de Venezuela y Bolivia "y esperamos concluir de modo satisfactorio este año la iniciada en Nicaragua".

Destacó que la alta cooperación de Cuba se debe a su aportación en recursos humanos, lo cual se puede hacer porque "es un país en desarrollo, pero que hace importantes esfuerzos en educación y en investigación y ciencia".

En la isla caribeña, concluyó, "tenemos más de un millón de profesionales y 200 centros de investigación", entre los cuales destacó el Instituto de Genética, lo que les permite prestar gran atención a la ayuda al desarrollo.

Respecto de la cooperación Sur-Sur, Enrique Maruri, director de Cooperación Internacional de la cancillería de Colombia, sostuvo que ese sistema permite construir alianzas horizontales y no verticales como ocurre con la tradicional AOD.

Esa cooperación Sur-Sur puede ser bilateral, continuó, como la que su país realiza en América Central y triangular, como la concretada con Haití y en la que se mezclan la AOD y la cooperación bilateral.

Por eso, Maruri cree que es de primera importancia que esas modalidades impulsadas en América Latina y el Caribe se apliquen a nivel global, lo que se debería concretar en la reunión de alto nivel sobre eficacia de la AOD convocada para el próximo año, "poniendo el acento en la cooperación Sur-Sur y en el desarrollo de las capacidades en sus países".

La argentina Julia Levi, directora general de Cooperación Internacional de la cancillería argentina, subrayó la necesidad de prestar especial atención a la cooperación para la defensa de los derechos humanos.

"Nosotros hemos adquirido una gran experiencia en el pasado, sufriendo dictaduras y por eso creemos que ese es un tema que debe estar presente en la Cooperación Sur-Sur para superar los problemas donde existan y para prever que no vuelvan a ocurrir", manifestó.

El informe señala que la mayoría de las acciones de cooperación bi y trilateral en la comunidad iberoamericana se centran en educación y salud, agricultura, generación y suministro de energía, fortalecimiento institucional, y preservación del ambiente.

Un papel importante en la cooperación horizontal la han desempeñado la Comunidad Andina de Naciones, el Sistema de Integración Centroamericana, El Mercado Común del Sur (Mercosur), la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y la Conferencia Iberoamericana.

Pero, adiciona el informe, esa cooperación se debe fortificar y para ello propone la construcción de un Banco Iberoamericano de Buenas Prácticas, para superar aún más la mera recepción de la AOD y concentrarse en un intercambio cada vez más intento de cooperación horizontal y triangular.

El documento también destaca que España ha triplicado la ayuda destinada a América Latina y el Caribe y, junto a Estados Unidos, se ha convertido en el primer donante bilateral a la región, al ser responsable de 23 por ciento del total en 2007 y haber triplicado la ayuda entre 2002 y 2007.

Así, América Latina y el Caribe es la principal región receptora de la ayuda española.

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