La Unión Europea (UE) aplica un doble discurso para conceder preferencias comerciales a las naciones pobres, sostienen diversos actores africanos.
Gabón y Nigeria se enteraron este mes que no se beneficiarán más del Sistema Generalizado de Preferencias (GSP-Plus), según el cual las naciones en desarrollo pueden vender sus productos en territorio europeo sin pagar ningún arancel.
El GSP-Plus es un plan para fijar aranceles comerciales a los bienes de las ex colonias europeas en África, el Caribe y el Pacífico, conocidos como países ACP.
Los beneficiarios se eligen en función de su respeto a 27 acuerdos internacionales vinculados a los derechos humanos, con un énfasis particular en los estándares laborales. En el caso de esos dos países africanos, ambos ratificaron 26 tratados.
Nigeria fue rechazada por la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, por no incorporar en su legislación un acuerdo contra el genocidio, y Gabón por no firmar una convención de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), vinculada a la edad mínima de los trabajadores.
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La severidad con que se aplicó la norma a los dos países africanos contrasta con la flexibilidad mostrada por la Comisión Europea hacia Colombia.
Defensores de los derechos laborales han hecho cuestionamientos oficiales por la persecución sistemática que sufren los sindicalistas colombianos. Sin embargo, la Comisión decidió ampliar las preferencias comerciales de ese país hasta 2011.
Nigeria se negó a firmar un tratado de libre comercio y los acuerdos de asociación económica, conocidos como EPA, con la UE. En cambio, el gobierno colombiano mantiene negociaciones en ese sentido.
El portavoz de la Asociación Nacional de Comerciantes Nigerianos (Nants, por sus siglas en inglés), Ken Ukaoho, sostuvo que se castiga a su país por no firmar los EPA en 2007.
La actitud de Nigeria llevó a la UE a imponer aranceles adicionales de 4,3 por ciento a la mantequilla de cacao y 6,3 por ciento al licor de cacao.
Noventa y cinco por ciento de las exportaciones nigerianas están destinadas a la UE, por lo que el aumento le costó a ese país unos cinco millones de dólares a marzo de este año.
Muchos fabricantes de bebidas a base de ese fruto mudaron su producción de ese país a Ghana.
Las decisiones de la UE se burlan de las garantías dadas por las autoridades de que tendrían especial flexibilidad con África en las negociaciones comerciales y de que las necesidades sociales y económicas de ciertos países en particular serían tomadas en cuenta, según Ukaoho.
Es un error negarle a Nigeria el estatus de GSP-Plus sobre la base de que no incorporó a su legislación la convención sobre genocidio, sostuvo, porque el gobierno ya comprometió su apoyo y pretende ratificarla en un futuro próximo.
Es ilustrativo, señaló, que eliminaron las preferencias comerciales a dos países africanos, pero se otorgaron a otros 16 fuera del continente.
"Eso es más que doble discurso", señaló Ukaoho. "Eso muestra que la UE tiene una mentalidad colonial hacia África"..
Un funcionario de la Comisión Europea encargado de cuestiones comerciales, que pidió reserva de su identidad, señaló que ese órgano había sido "imparcial y consistente al aplicar los criterios previstos para los países beneficiados por el GSP-Plus".
A diferencia de Gabón y Nigeria, Colombia ratificó las 27 convenciones en cuestión, subrayó el funcionario.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la OIT investigaron el cumplimiento de Colombia de las convenciones, apuntó, y "las últimas conclusiones no son tan categóricas como para que la Comisión Europea rechace su solicitud" de beneficiarse de preferencias comerciales.
Informes discutidos por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, señaló el 10 de este mes que al menos 13.634 personas murieron en Colombia a causa de la violencia política entre julio de 2002 y diciembre de 2007.
En los más de 8.000 casos en que se conoce al culpable, el Estado resultó ser responsable de 75 por ciento de los asesinatos.
Colombia, además, cuenta con la mayor cantidad de homicidios de sindicalistas del mundo. Cuarenta trabajadores murieron en los primeros ocho meses de este año, más que los asesinados en todo 2007.
Nigeria fue uno de los países que más se opuso a los EPA, los que la Comisión Europea pretendía cerrar con casi 80 países ACP.
Menos de la mitad llegaron a un acuerdo antes del plazo previsto de fines de 2007. En la mayoría de los casos fueron considerados tratados "interinos", restringidos al comercio de mercancías. Siguen las negociaciones para tratar de ampliar su espectro.
Esos acuerdos son "producto de un proceso de negociación desigual", porque la UE presiona a los países ACP para que acepten los EPA, indicó Elisabeth Tankeu, comisionada de industria y comercio de la Unión Africana.
Los acuerdos interinos no ayudarán a reducir la pobreza en África, señaló en la publicación Trade Negotiations Insight, de Ginebra. La asistencia europea no basta para asegurar que el continente africano se adapte y se beneficie de la liberalización comercial.
"Por desgracia, todavía deben discutirse esos asuntos importantes en el marco de los EPA", apuntó. "El pedido de las naciones africanas de considerar la variable desarrollo en esos acuerdos mediante compromisos vinculantes sobre recursos adicionales fue ampliamente ignorado".