«Payasos uníos que solos no avanzamos», dijo el conocido clown mexicano «Alegría» al saludar la realización en este país de una convención internacional de 500 de estos artistas, en la que se propuso crear una escuela en «payasología
"Debo reconocer que ni siquiera me invitaron a la convención, lo entiendo porque en nuestro gremio hay celos y desunión, pero aún así me gustaría que se cumpla con lo de la escuela", señaló a IPS Alegría, cuyo nombre real es Alejandro Gayosso, presidente de la Asociación Nacional de Artistas Circenses de México.
Convocados por la mexicana Hermandad de Payasos Latinos, medio millar de clowns de Belice, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, México y Nicaragua se reunieron en esta capital entre lunes y este jueves.
Los asistentes intercambiaron experiencias y técnicas en malabarismo, globoflexia (creación de figuras con globos), mímica, vestuario y maquillaje. Además, realizaron una exhibición pública con sus disfraces, y acordaron impulsar la creación en México de una licenciatura en "payasología", que tendría validez en todo el continente americano.
Gayasso fundó a fines de 2006 la primera escuela de payasos de México, pero sólo pudo operar ocho meses. "Por 100 pesos semanales (unos ocho dólares), los 150 alumnos que teníamos recibían clases de 8 de la mañana a 2 de la tarde, y era padre (genial)", expresó.
"Los problemas sindicales y la grilla (negociaciones oscuras o boicots dentro de un gremio o grupo) nos fundieron y debimos cerrar, pero la escuela sigue siendo muy necesaria pues ahora todo es empirismo y aprender de los viejos", señaló Gayosso, de 37 años, 21 de ellos ejerciendo como payaso.
En la llamada Convención Internacional de Payasos realizada esta semana, los asistentes acordaron pedir a las autoridades de la Secretaría (ministerio) de Educación mexicana patrocinar la escuela, según los explicó Tomás Morales, presidente de la Hermandad de Payasos Latinos.
"La idea es que ese centro entregue una licenciatura en payasología, la que no existe en ninguna parte de América Latina", expresó Morales, a quien se conoce como "Llantom".
El proyecto indica que en la escuela, cuya fundación aún es incierta, se impartiría materias como historia del payaso, maquillaje y vestuario, actuación, escenografía, locución y oratoria, pantomima, teatro guiñol y risoterapia, entre otras.
Llantom considera que la falta de una escuela de payasos es una de los motivos por los que su labor no se valora lo suficiente.
Ejercer como payaso es una milenaria actividad, que se remonta a la antigua Grecia.
"Lo que nos falta a los payasos es unirnos, así que bien por la cita que hicieron aquí en México, aunque no haya sido invitado", declaró el presidente de la Asociación Nacional de Artistas Circenses, integrada por 200 payasos.
Este dirigente, que es un licenciado en Ciencias de la Comunicación, indicó que en general las personas que desean ser payasos no tienen mucha preparación académica.
"Algunos piensan que sólo es cuestión de pintarse la cara, ponerse una nariz roja y ya, cuando en realidad es ejercer una profesión compleja que requiere conocer de humor, actuación, malabarismo, magia y hasta psicología", expresó.
Según Gayosso, que periódicamente se presenta en programas de televisión y asegura que rara vez hay un fin de semana en el que no sean requeridos sus servicios, en México habría unos 1.000 payasos.
A su entender, los mexicanos están entre lo mejor preparados y más divertidos del continente. "Somos artistas con una gran responsabilidad, pues la mayoría de niños siguen apreciándonos", declaró.
El payaso "Maletín", quien trabaja en la calle, en autobuses de la capital mexicana y hace presentaciones privadas, lamentó también no haber sido invitado a la Convención Internacional de Payasos. "Es que soy amateur y no estoy en ningún grupo", se justificó.
"Me cuenta por favor si arman esa escuela para licenciarse, porque puede servir", manifestó Maletín a IPS.
