MACEDONIA: ¿Cómo dijo que se llama el nuevo miembro de la OTAN?

Comenzó la cuenta regresiva hacia la incorporación de Macedonia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), prevista para la cumbre que la alianza celebrará en Bucarest entre el 2 y el 4 de abril.

Pero no hay avances en las negociaciones sobre el nombre con que esta república será conocida en la OTAN. Grecia, que integra la organización, objeta que se utilice la denominación Macedonia, pues coincide con el de una de sus provincias.

Atenas objeta desde 1991 la utilización del nombre República de Macedonia por parte de su vecino. En 1993, impuso al gobierno en Skopje un costoso embargo durante más de 18 meses por esa razón.

La medida obligó a Macedonia a incrementar el comercio y las relaciones económicas con el régimen de Serbia, entonces encabezado por Slobodan Milosevic (1989-1997), que se encontraba bajo sanciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Las negociaciones desembocaron en septiembre de 1995 en una resolución de la ONU que obligó a los dos países a dialogar hasta lograr a una solución aceptable. Grecia reconoció a su vecino, en forma temporaria, como "Ex República Yugoslava de Macedonia" y reestableció las relaciones económicas.
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Desde entonces hubo más negociaciones, sin que la solución apareciera.

La ampliación de la OTAN es considerada oportuna para resolver la disputa sobre el nombre y la diplomacia internacional ha presionado en los últimos meses para lograr concesiones recíprocas. Sin mucho éxito, sin embargo.

Macedonia se declara decidida a ingresar en la alianza con su nombre constitucional intacto, Grecia advierte que está dispuesta a impedirlo si no lo cambia. Skopje argumenta que el diferendo nada tiene que ver con el ingreso en a la OTAN. Atenas insiste que no tolerará al eventual nuevo miembro si antes no se aclara la cuestión del nombre.

"Sería importante, para lograr la estabilización de la región, que la OTAN invitara a Albania, Croacia y Macedonia a unirse a la alianza", dijo el ex presidente macedonio Branko Crvenkoski en una carta enviada el 5 de febrero a los embajadores de los miembros de la OTAN en su país.

"Como vecina de Kosovo y Serbia, es claro que Macedonia estará entre las primeras en afrontar el impacto positivo, pero también el negativo, de los riesgos que implica definir el futuro estatus de Kosovo", agregó.

Kosovo es una provincia serbia, bajo administración de la ONU, que busca su independencia.

Crvenkoski reiteró la importancia que tiene para Macedonia ingresar a la alianza y subrayó la preocupación sobre la insistencia griega en bloquear su admisión.

Un informe de la OTAN, difundido a principios de diciembre, señala que, a pesar de los progresos realizados, Macedonia debería trabajar intensamente hasta abril para cumplir con los requisitos de acceso.

En un intento de ejercer presión sobre las autoridades de Skopje, el estudio mencionó la existencia de debilidades en la situación política interna, la estructura y funciones del Estado y en las relaciones entre las comunidades eslava y albanesa.

El tejido social del país resultó severamente dañado en la guerra civil de 2001 entre esas dos comunidades. La población, estimada en poco más de dos millones, está compuesta por 64 por ciento de macedonios y 25 por ciento de albaneses, a los que se suman otras minorías.

El informe provocó un gran debate político en Macedonia, 90 por ciento de cuyos habitantes apoyan el ingreso a la OTAN.

La presión ejercida sobre Grecia no ha dado resultados. Se espera que la ministra de Relaciones Exteriores griega Dora Bakogianni ratifique la decisión de vetar el ingreso de Macedonia a la alianza en sus reuniones de esta semana con la secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos, Condoleezza Rice.

El gobierno griego, que soporta protestas por escándalos de corrupción, pagaría un alto precio si ofrece la impresión de "claudicar" en un tema de interés nacional.

La OTAN decidirá el tema de los nuevos miembros en una reunión los días 6 y 7 de marzo. Antes, el mediador especial de la ONU, Matthew Nimitz, invitará a Grecia y Macedonia a sostener nuevas conversaciones. Las perspectivas de un acuerdo son mínimas.

"Es obvio que nuestro gobierno ha cometido muchos errores en el manejo del problema del nombre", dijo a IPS Goran Momirovski, ex portavoz de la ONU en Skopje.

"Decisiones como rebautizar Alejandro el Grande el aeropuerto de la capital y colocar antiguas esculturas macedonias frente a la sede del gobierno han sido contraproducentes", agregó.

Alejandro el Grande, rey de Macedonia en el siglo IV antes de Cristo, aplastó dos rebeliones griegas, cuyas ciudades estado habían sido conquistadas y unificadas por su padre, el rey Filipo.

Pero Alkis Rigos, profesor de ciencias políticas en la Universidad del Panteón en Atenas, crítica la posición griega. "En lugar de preguntarse el espacio sobre el cual Macedonia tiene soberanía nacional y étnica, han hecho de esto una cuestión ideológica", dijo a IPS.

"Llegaron al extremo de acuñar la consigna 'Macedonia es griega'", agregó. "Esta estrategia no nos lleva a ninguna parte. Al día de hoy, 117 países han reconocido a Macedonia con su nombre constitucional."

"Quizás la única salida sea congelar la cuestión. Los dos países deberían firmar un nuevo tratado de amistad y dejar de lado la disputa en torno al nombre por 20 años", señaló Momirovski.

"En ese tiempo, deberían trabajar para establecer mejores relaciones económicas y culturales. Esto no es aceptable hoy para Atenas. Pero ¿acaso hay otra alternativa?".

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